Educación
La virtualidad: lo que callamos los estudiantes
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Si de era virtual hablamos, la que estamos viviendo enmarca perfectamente allÃ. Las últimas dos décadas han sido fundamentales para los avances tecnológicos y su implementación en todos los campos y oficios existentes. Para los jóvenes pertenecientes a las generaciones denominadas según la taxonomÃa generacional como los millennials y la generación Z, ha sido mucho más fácil adaptarnos y lograr avanzar junto con la tecnologÃa debido a que hemos crecido con sus aciertos.
Los aportes de la tecnologÃa en los avances de la humanidad facilitan cientos de tareas que hace 25 años parecÃan indiscutiblemente imposibles. A pesar de ello hoy dÃa existen personas apáticas a la tecnologÃa debido a que la encuentran vaga e innecesaria, pero soy fiel creyente de que están ante una situación de inconformidad, ya que se les complica el manejo de ésta y, por ende, muchos se resisten a aprender. La situación actual que vivimos, demanda unos conocimientos básicos de cómo utilizar herramientas tales como: un computador, tableta o un teléfono con la finalidad de poder continuar desempeñando nuestras labores mediante la virtualidad.
En mi caso particular, la implementación de la virtualidad no implicó mayor esfuerzo, y, a pesar de que es muy útil para nuestros oficios, se ha tornado un poco rutinario cumplir con las obligaciones académicas, esto pasó de ser un gusto y placer a algo totalmente opuesto, debido a que hay pregrados que demandan estrictamente la presencialidad para poder captar los conocimientos que nos aportan los docentes. Siempre fui participativo en las aulas de clases, la interacción docente estudiante la considero primordial para garantizar un óptimo aprendizaje.
Cierto dÃa un amigo docente me comentaba que para él era de igual o mayor importancia la presencialidad, me decÃa que se sentÃa limitado al momento de dictar sus clases, que extrañaba moverse por las aulas mientras desarrollaba sus cátedras y que no veÃa la hora de volver a la normalidad. Sin duda alguna esto es un sueño o anhelo que la mayorÃa tenemos. El vernos obligados a convertir nuestro espacio más Ãntimo en un aula de clases fue un cambio fortuito, algo que llegó sin previo aviso y que a las buenas o a las malas nos tocó implementar en nuestras vidas.
Empero, no podemos negar que se trata también de un acierto de las instituciones académicas, que en medio de las dificultades han buscado la vÃa más idónea para continuar con el esquema académico pues, tanto las instituciones públicas como privadas, se están curtiendo de todo esto para brindarnos una mejor experiencia educativa. Cabe resaltar que se deben reforzar y concretar nuevas estrategias en las cuales se tenga como objetivo apoyar las metodologÃas optadas por docentes, para que podamos concebir un mejor aprovechamiento de los espacios académicos.
Todo esto ha dado pie, a que en algún momento hallamos considerado hacer un pare, o tomar un receso Con lo que respecta al periodo académico que está por iniciar, muchos han confirmado esta decisión y otros han puesto las cartas sobre la mesa para asà evaluar su situación. En mi caso, puse las razones en Pro y las razones en contra sobre la balanza de Temis (diosa de la mitologÃa griega). Para asà tomar la mejor decisión al respecto.
El gran terror de las instituciones de educación superior es la deserción estudiantil. En el 2019, Colombia contó con 2.440.367 estudiantes matriculados aproximadamente según el Ministerio de educación Nacional. En la actualidad, ocupamos un lugar considerable en la tabla de posición de paÃses con mayor deserción estudiantil en Latinoamérica, con cifras de 42% de estudiantes aproximadamente que se retiran de las universidades en los primeros semestres – según los datos brindados por el periódico El Espectador –. Las cifras anteriores son producto de diversos factores tales como: económicos, sociales, académicos y personales.
Consecuente a esto, en el mes de abril se estimaba que la tasa de deserción estudiantil para el periodo 2020-2 seria de aproximadamente el 50% de los estudiantes. Hoy dÃa, tal vez no se refleja el mismo porcentaje, pero si muchos optaron por no realizar este semestre que esta por arrancar. Dichas predicciones no obedecen sólo a lo antes mencionado, sino también a la inestabilidad que ha generado en cada uno de nosotros la virtualidad académica, además de la insatisfacción que genera saber que la capacidad de aprendizaje no es la misma de manera virtual que de manera presencial.
¿Qué estrategias se deben implementar para combatir la deserción estudiantil?  A tÃtulo personal, considero que las entidades educativas de nivel superior deben jugar su carta estrella para poder subsistir, y asimismo buscar estrategias pedagógicas que sean llamativas y motiven a los jóvenes a la continuidad de sus estudios.
Una salida a la problemática podrÃa ser la realización de jornadas de socialización dentro de las comunidades académicas de cada institución, cuya temática sea únicamente la deserción estudiantil y las consecuencias que se derivan a partir de esta. Asà mismo, se debe continuar con incentivos económicos para todos los estudiantes, y brindar becas a quienes demuestren certeramente que no cuentan con capacidades para realizar el pago de matrÃculas.
Las universidades públicas deben realizar estudios y/o sondeos dentro de sus comunidades estudiantiles, con la finalidad de poder brindarles matriculas con 0 costos a los estratos más bajos y porcentajes de descuentos a los de estrato medio-alto. De igual manera las instituciones privadas, deben gestionar a nivel centro-institucional, recursos para ofrecer ayudas tecnológicas a sus estudiantes más vulnerables.
Estas son algunas de las problemáticas que callamos los estudiantes en esta época de pandemia; debemos poner de nuestra parte para asà llegar a una pronta solución.
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Carlos Miguel de Armas López
Sobre el autor
Carlos Miguel de Armas López
Actualidad y opinión
Carlos Miguel de Armas Lopez. Estudiante de Derecho en la Fundación Universitaria del Area Andina, amante de la buena música, el café y un buen libro. “Soy Vallenato de verdad, tengo las patas bien pintá“.
3 Comentarios
Excelente escrito acerca de la difÃcil situación que pasan miles de estudiantes hoy dÃa, si duda alguna la educación debe seguir adelante aún si es virtual.
Excelente
En la juventud y estudiantes de esta décadas del 2000 al 2020 ya hasta los niños saben manejar la tecnologÃa por lo cual hace más fácil la educación virtual, afortunadamente hay este sistema de lo contrario con esta situación no estarÃan estudiando en primaria, secundaria o universidad, no serÃa posible el estudio presencial,
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