Educación

El profesor Pedro Jaime Morales, el cachaco

Arnoldo Mestre Arzuaga

24/09/2020 - 05:20

 

El profesor Pedro Jaime Morales, el cachaco
El profesor Pedro Jaime Morales, el cachaco / Foto: archivo personal del escritor Arnoldo Mestre Arzuaga

Es cierto que llega a Valledupar mucha gente importante que impulsa su desarrollo. Si hablamos de la educación de sus jóvenes, sería un error no nombrar al profesor Pedro Jaimes. Éste es uno de los hombres más importante de los que vino, se casó y se estableció en esta ciudad. Hablar del cachaco, como le decíamos sus alumnos, es un honor para mí y sé que muchos de los que fueron sus alumnos estarán contentos de recordarlo, su carácter férreo sirvió para educar y disciplinar a jóvenes rebeldes y maleducados, que abundaban en esa época.

Llegó como profesor del colegio Loperena dónde conoció a otro personaje de quien nos ocuparemos en otro escrito, hago referencias al profesor Francisco Molina Sánchez.

Estos deciden asociarse y crean el colegio Sagrado Corazón de Jesús, para varones. Por este colegio pasó gran parte de la juventud, no sólo de Valledupar sino también de los pueblos circunvecinos.

Definitivamente, el cachaco se ganó el respeto de sus alumnos y profesores que dirigía como vicerrector del Colegio. Sus clases de geografía, historia y canto, eran una cátedra de aprendizaje. Adoraba a su natal Cúcuta, de modo que los primeros 15 minutos de sus clases hablaba de su gente y sus personajes, y del terremoto de Cúcuta con una célebre frase: “un anciano ciego lo predijo minutos antes, recordando a otro fenómeno similar, y dijo me huele a Lobatera”.

Descendía de una familia de músicos. Su pasión por la música era inocultable, en las clases de canto se ponía al frente de sus alumnos y hacía movimientos con sus brazos como si estuviera dirigiendo a una gran orquesta, recuerdo que nos enseñó canciones que nunca he olvidado: las brisas de pamplonita, El pájaro chagüi, los guaduales, estoy contento, Cartagena y otras. Solía llamar bobito y soquete al que no llevaba el ritmo de la canción o al que molestará en clase.

Puedo decirlo con mucho orgullo y agradecimiento, que con el cachaco Jaime aprendí muchas cosas que nunca las he podido olvidar.

También aprendimos el concepto de la amistad y el valor de los símbolos patrios. No tenía distinción, ni preferencias con ningún estudiante, para él todos eran sus alumnos. Con él nos aprendimos la Marsellesa en perfecto francés.  

Este hombre, terror de los muchachos traviesos, tenía su lado débil; no soportaba el olor de la cañadonga lo que percibieron algunos muchachos traviesos que adrede llegaban comiendo esta fruta.

En una ocasión le metieron varias cañadongas en el escritorio y esto fue motivo para reunir a todo el colegio y obligar al culpable a confesar, pero nada fue posible. Nadie vio ni nadie habló.

Paz en su tumba maestro. Nos dejó un gran legado: la educación.

 

Arnoldo Mestre Arzuaga

Sobre el autor

Arnoldo Mestre Arzuaga

Arnoldo Mestre Arzuaga

La narrativa de Nondo

Arnoldo Mestre Arzuaga (Valledupar) es un abogado apasionado por la agricultura y la ganadería, pero también y sobre todo, un contador de historias que reflejan las costumbres, las tradiciones y los sucesos que muchos han olvidado y que otros ni siquiera conocieron. Ha publicado varias obras entre las que destacamos “Cuentos y Leyendas de mi valle”, “El hombre de las cachacas”, “El sastre innovador” y “Gracias a Cupertino”.

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Picto-Lectura: una herramienta pedagógica para niños autistas. Una charla con la pedagoga Paola Reales

Picto-Lectura: una herramienta pedagógica para niños autistas. Una charla con la pedagoga Paola Reales

  El pasado mes de abril se celebró la concientización mundial del autismo. Es, sin duda, un tema que afortunadamente ha ganado muc...

La innovación educativa y el uso adecuado de medios tecnológicos

La innovación educativa y el uso adecuado de medios tecnológicos

La educación como oportunidad de transformación social es hoy la luz al final del túnel que da esperanza a los pueblos, de ahí la...

Enseñar aprendiendo y aprender enseñando

Enseñar aprendiendo y aprender enseñando

Al momento de escribir ésta columna, escucho al señor Gobernador del Cesar, doctor Luis Alberto Monsalvo en la presentación virtual ...

La Educación romántica que tuvimos

La Educación romántica que tuvimos

En las evocaciones del pasado que acostumbro hacer, descubro día a día personajes, anécdotas, acontecimientos, pasajes de tipo costu...

La Primera Escuela de Liderazgo de mujeres del Cesar, en acción

La Primera Escuela de Liderazgo de mujeres del Cesar, en acción

La semana pasada dio inicio a uno de los grandes planes de formación de la Gobernación del Cesar. La Escuela de Liderazgo para la mu...

Lo más leído

La historia detrás de la canción “La piragua” de José Barros

Alejandro Gutiérrez De Piñeres y Grimaldi | Música y folclor

La Muerte de Abel Antonio

Álvaro Rojano Osorio | Música y folclor

Los mejores comienzos de novela en español

José Luis Hernández | Literatura

El discutido origen de la arepa

Redacción | Gastronomía

Gabo Niña, Gabo Mujer

Yarime Lobo Baute | Opinión

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados