Gastronomía

La comida callejera ghanesa, una de las más infravaloradas y sabrosas del mundo

 

Si nos entra hambre estando de viaje por Ghana, lo mejor que podemos hacer es visitar el puesto de comida más cercano. La comida callejera goza de una gran popularidad en toda África, pero en Ghana es todo un arte: una mezcla de sabores intensos que estremece el paladar.

Su único inconveniente es que a menudo pasa desapercibida en beneficio de otras cocinas africanas. Así pues, aquí presentamos seis platos ghaneses que todo el mundo debería probar al menos una vez en la vida.

Chinchinga

Hay platos caros cuyo precio está más que justificado. Sin embargo, también existen otros que apenas cuestan lo que vale un boleto de lotería y son igual de buenos.

En Ghana, el kebab se conoce como chinchinga y puede ser de muchos tipos: de vaca, de pollo, de salchicha o incluso de gallina de Guinea. Eso sí, siempre se adereza con una combinación de especias conocida como suya y se presenta en una brocheta. Se suele servir con arroz jollof (cuya preparación se explica más adelante) y con cebollas, que sirven para contrarrestar las especias.

Eso sí, las personas con alergia a los frutos secos deben ir con cuidado, ya que la suya se hace con maní, especias molidas y ajíes picantes. El sabor explosivo de la chinchinga la convierte en uno de los platos de comida callejera más populares de Ghana.

Kelewele

Lo mejor del kelewele es su versatilidad. Este plato preparado con trozos de plátano macho fritos puede comerse como acompañamiento, como postre o como tentempié, en función del momento del día.

A algunas personas les gusta con sal, mientras que otras lo aderezan con nuez moscada, jengibre o cualquier otra especia que refuerce su sabor. La dulzura de la fruta combina bien con las especias para darle ese sabor agridulce tan apreciado en todo el mundo.

La ligereza del kelewele permite comerlo en cualquier momento, cosa que hacen los habitantes de Accra mientras se desenvuelven por una de las ciudades más concurridas de África.

Waakye

El waakye se inspira en los platos de arroz y frijoles que tanta popularidad tienen en el Caribe.

Este plato indispensable de la cocina ghanesa se consume tanto en casa como en la calle, a menudo incluso para desayunar. Su secreto reside en lo fácil que resulta prepararlo: basta con hervir el arroz y los frijoles juntos y servirlos con pescado frito, pollo, huevos o talia (como llaman a los fideos en Ghana). El waakye se suele servir con gari foto, una salsa elaborada con yuca rallada que le va como anillo al dedo.

En resumen, este delicioso plato puede combinarse con cualquier cosa, lo que lo convierte en una de las exquisiteces más consumidas del país.

Kenkey

Aunque solemos relacionarlos sobre todo con la comida china, los dumplings son muy populares en todo el mundo.

La versión ghanesa de este plato, elaborada con pasta de maíz fermentado, es deliciosa. Se sirve con salsa de ají picante y con marisco, como pulpo o cangrejo frito.

El kenkey se consume sobre todo en Accra, aunque también se encuentra en la mayoría de los pueblos y ciudades del país: seguro que si preguntamos a alguien en la calle, sabrá indicarnos dónde probarlo.

Eso sí, debemos tener en cuenta que es un plato que llena mucho, aunque, si nos sobra algo, siempre podemos guardarlo para comerlo como tentempié más tarde.

Bofrot (puff-puff)

Los amantes de las donas están de parabienes, ya que en Ghana tienen algo parecido conocido como bofrot (o más popularmente como puff-puff).

Se trata de un dulce elaborado con harina, mantequilla, sal, agua y huevos que se fríe en aceite vegetal. Cuando está dorado, se le espolvorea azúcar por encima para darle ese aspecto tan apetitoso que haría la boca agua al mismísimo Homero Simpson.

Arroz jollof

El jollof es la versión ghanesa de la famosa paella valenciana, un plato de arroz que puede servirse como acompañamiento o como plato principal. Su clave es la flexibilidad: se pueden añadir ingredientes según el gusto de los comensales, como cebolla, pimiento o especias.

A diferencia del color amarillo de la paella, el jollof suele tener un color rojo intenso (debido a la salsa de tomate y aceite de palma) que le permite destacar en los puestos de comida callejera.

Económico, versátil, delicioso y para todos los gustos: el arroz jollof es el plato ghanés por antonomasia.

 

Verónica Salas