Historia

La tragedia de Santa Ana pudo cambiar la historia

Arnoldo Mestre Arzuaga

22/07/2020 - 04:40

 

La tragedia de Santa Ana pudo cambiar la historia
Funeral de las víctimas de la catástrofe aérea en el Campo Santa Ana / Foto: archivo Banco de la República

Las nuevas generaciones lo han olvidado pero en la historia quedo plasmado y bastara con echarle un repaso para conocer aquel fatídico accidente que segó las vidas de muchos civiles y militares en un acto de imprudencia de un piloto de las fuerzas armadas en una maniobra aérea conocida como la carrera del ratón, cinco cazas rugen, uno seguido del otro en fila india, imitando las circunvoluciones del comandante de la escuadrilla del teniente Abadía. Algo sucedió para que el primer avión se precipitara sobre la tribuna, esto fue en Usaquén, donde se produjo la mayor catástrofe aérea en la historia de la aviación en Colombia.

Este hecho luctuoso sucedió en 1938 y en esa época también el país se hallaba en una situación similar a la actual. Con motivo de los 400 años de la fundación de Bogotá y la conmemoración de la batalla del pantano de Vargas se organizó un acto en Santa Ana, al norte de la ciudad, con un sinnúmero de invitados, en donde estaban en la tribuna de honor el presidente en ejercicio, Alfonso López Pumarejo, y el presidente electo, Eduardo Santos, así como su hermano Gustavo Santos, quien era alcalde mayor de Bogotá. A pesar de que el par de mandatarios tenían frías relaciones (no tanto ni tan calientes como Uribe y el Santos de hoy), optaron por asistir juntos a tan importante evento.

La cita era en Usaquén, para presenciar una revista militar en las nuevas instalaciones del Ejército que reemplazaban a los viejos cuarteles de San Diego. En la exhibición aérea, un avión Hawk F-11-C del Ejército, al mando del piloto César Abadía, realizó una maniobra imprudente y. luego, al pretender repetirla, a escasos 30 metros de altura, se fue hacia una de las tribunas, muy cerca de donde se hallaban los presidentes y el cuerpo diplomático. Murieron 75 personas, entre civiles y militares, y hubo más de 100 heridos.

Entre la multitud estaba un muchacho de 15 años que resultó herido. Era Misael Pastrana Borrero, quien años después sería presidente de la República. Como consecuencia de ese accidente quedó con un rictus en el rostro que daba la sensación de estar siempre riéndose, sin tener risa, Por eso, cuando ocupó la jefatura del Estado, se comentaba que teníamos a un presidente sonriente y a un ministro Llorente.

Son pocos los colombianos que saben de esta tragedia, el tiempo, los historiadores y columnistas lo han olvidado. Días después, el presidente López Pumarejo comentó, con humor, que se había salvado de fallecer gracias a que estaba rodeado de dos Santos. Si la tragedia hubiera sido mayor habríamos perdido dos presidentes y dos Pastrana no habrían llegado a la jefatura del Estado. Y quizá tampoco Juan Manuel Santos.

 

Arnoldo Mestre Arzuaga

Sobre el autor

Arnoldo Mestre Arzuaga

Arnoldo Mestre Arzuaga

La narrativa de Nondo

Arnoldo Mestre Arzuaga (Valledupar) es un abogado apasionado por la agricultura y la ganadería, pero también y sobre todo, un contador de historias que reflejan las costumbres, las tradiciones y los sucesos que muchos han olvidado y que otros ni siquiera conocieron. Ha publicado varias obras entre las que destacamos “Cuentos y Leyendas de mi valle”, “El hombre de las cachacas”, “El sastre innovador” y “Gracias a Cupertino”.

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Los piratas judíos del Caribe

Los piratas judíos del Caribe

  Si tu viajas a Jamaica, viajero, visita los antiguos cementerios judíos y te sorprenderás cuando veas tumbas abandonadas, casi to...

Origen de la imprenta en América

Origen de la imprenta en América

  El alemán Johann Gutenberg, desde 1438, se encontraba trabajando en su invento que revolucionaría al mundo, al poder hacer ciento...

Breve historia de las islas Galápagos

Breve historia de las islas Galápagos

  El descubrimiento oficial de las islas se da en el 10 de marzo de 1535, por Fray Tomás de Berlanga (arzobispo de Panamá), a quien...

Cayayá, un veterano de la guerra de Corea

Cayayá, un veterano de la guerra de Corea

Todo comenzó mucho antes, pero deseo situar el punto de partida de esta historia el día 25 de junio de 1950, cuando las tropas de Cor...

Los carnavales de Valledupar

Los carnavales de Valledupar

Era una faena global, la comarca disfrutaba la celebración y cada una de las actividades mostraba la fortaleza creativa, el pudor soci...

Lo más leído

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

Los Pacabuyes: ¿un pueblo Chimila o Malibú?

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Pueblos

La magia de Escalona

Alberto Muñoz Peñaloza | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

El Vallenato de Rafael Escalona

Darío Blanco Arboleda | Música y folclor

Armando Zabaleta: el fecundo compositor de “No voy a Patillal”

Eddie José Dániels García | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados