Literatura
aMar y otras adicciones, de Carolina Pulido Ariza: una bitácora del amor y su final
Y sí, me atrapan los poemarios cuyos temas transitan la locura, la pasión del amor, pero también exponen el caos, la incertidumbre de cuando el idilio, que se creía eterno, llega a su fin. ¿Será porque he sentido la gloria de ser correspondida, la angustia en la distancia y me he perdido en la penumbra cuando todo se ha terminado? Recuerdo unos cuantos versos sobre estos temas, Meira Delmar: «Alguna vez yo tuve tu rostro y tus palabras y tus gestos. ¡Hoy no sé qué se hicieron! (…)». Rabindranaz Tagore: «Olvidé un momento que todo había cambiado y vine. Olvidé si tú me avergonzaste alguna vez, volviéndome tu cara cuando yo te desnudaba mi corazón (…)». Idea Vilariño: « Ni quién fuiste ni qué fui para ti ni cómo hubiera sido vivir juntos querernos esperarnos estar (…)». Eduardo Cote Lamus: «Fue una lástima que tú no me quisieras: ha sido el mayor qué lástima del mundo». Las mismas experiencias que nutrieron a estos poetas, han sido la materia prima para la creación de aMar y otras adicciones, el segundo trabajo literario de Carolina Pulido Ariza.
Carolina Pulido Ariza (Bogotá, 1990) es una mujer creativa y con vocación de servicio, cuya profesión es el recaudo de fondos para causas benéficas. A los dieciocho años, emigró de Colombia para estudiar cooperación internacional, mercadeo y negocios internacionales en Francia. Su trayectoria la ha llevado a trabajar para distintas agencias de las Naciones Unidas en Colombia, Chile, Francia e Italia. Actualmente, desempeña el rol de profesora invitada en la Universidad de Ciencia Política de Montpellier, en IESEG París y en SSM Roma.
“aMar y otras adiciones” consta de dos partes. La primera, dividida en tres momentos secuenciales: Dependencia, Abstinencia y Recuperación. Cada uno con trece poemas, convirtiéndose este número en un conjuro de buena suerte para su autora, ya que Trece es el título de su primer libro, publicado en 2023, bajo el sello editorial Planeta.
En Dependencia se presentan las ilusiones y anhelos propios de la etapa del enamoramiento. En esta parte de la obra el mar es un escenario persistente en el cual se experimenta el nacimiento del amor, es una especie de paraíso, visto desde una perspectiva particular de Pulido Ariza, ya que ella misma tiene una relación estrecha con él: «Siento el peso de tu ausencia como ver el mar desde la orilla, (…)». «Quiero que me construyas una cabaña que mire al mar (…)». Con cada verso el lector se transporta a la playa, acaricia la arena, saborea la sal que flota en el aire: «(…) una alquimia que nació en medio del agua salada (…)». «Nos fundimos en ese calor húmedo (…)». A medida que se avanza en la lectura, la autora nos envuelve en una atmósfera de sensualidad y erotismo: «Tus manos expertas saben cómo exigir lo mejor de mi cuerpo, una danza que respeta el dulce equilibrio entre el dolor y el placer.» La poeta se entrega por completo, renuncia a su universo y persigue la felicidad al lado del que ama, porque ahí está su hogar: «Me dan ganas de abandonar mi mundo e irme al tuyo».
En la segunda fase, cuando el embrujo se destruye comienza la Abstinencia. Todos los síntomas están presentes en el cuerpo de quien la sufre: angustia, agonía, insomnio, ansiedad, necesidad de huir. Entonces los afectos se convierten en una cárcel: «El problema es que conozco bien esas prisiones dulces como la miel (…)». La autora devela que el tiempo que ha durado el romance siempre será demasiado poco para el que ha disfrutado de él: «Habría dado cualquier cosa por pasar solo unas horas en ese hechizo, respirar esa magia, sentir esa oleada de emociones, volver a ser libre en tus manos, aunque sea una vez más».
Pero no hay amores ni desamores eternos, y a ambos les llega el irrefrenable olvido, y con él la tercera y la última fase, la Recuperación: «Ayer amaneció y al abrir los ojos, de pronto ya no eras el primer pensamiento del día (…). Todavía no entiendo cómo ni porque, pero de repente, ya a mi vida no le haces falta».
En la segunda parte del libro, Pulido Ariza explora Otras adicciones como dormir, el café, que va más allá del subidón que produce la cafeína y es la melancolía que este despierta por el lugar de origen: «Vuelvo a casa, a las cumbres andinas, al sonido de los pájaros, abrazo a mi familia y me siento plena, al menos en ese instante fugitivo de una taza de felicidad». La autora hurga en varias adicciones más, como a la de escribir, al alcohol y otra, muy común en estos días, la de viajar para escapar de la realidad.
No suelo dar consejos para leer una obra, pero aMar y otras adicciones debe leerse lento, en voz alta, sin distracciones. Si se hace durante el día, debería de acompañarse con una taza de café, mejor si es colombiano, o si es en la noche, con un té, mientras la lluvia resbala por la ventana. Es un poemario con el que llorarás, que expondrá penas que creías extintas, recordarás ese querer del pasado que ya olvidaste o quizás no. Descubrirás adiciones que no sabías que tenías y que a lo mejor ames tener. Que no te engañen sus 126 páginas, a pesar de la brevedad, es mejor un poema a la vez.
Sí, el amor es una adicción, el olvido la abstinencia y la escritura la rehabilitación. No hay mejor forma para desintoxicarse que decirlo todo. Es así como Carolina Pulido Ariza decide restaurarse, valiéndose de su voz honesta, íntima, impregnada de olores, de texturas, muy caribe, muy colombiana, una colombianidad que solo se descubre en la ausencia, en el exilio. Al final de este libro, la poeta es un ser libre, ha vencido a la idea del amor convencional y se ha priorizado, todo esto usando una herramienta delicada y poderosa: la poesía.
Emma Claus
Sobre el autor
Emma Claus
Mientras Hannah duerme
Nació en Becerril, Cesar. Vive en Alemania. Se graduó en ingeniería en minas, pero la literatura siempre le habló al oido, al final, la escuchó y aún siguen conversando. Empezó a escribir a los diez años. La poesia ha estado en su vida desde el principio, tanto que tiene cuatro poemarios sin editar en orden de creación: Principios (1990-1998), Cuando duermo (1999-2001), El forjador y otras odas (2002-2006) y Nuestro secreto (2007-2010). Algunos de sus textos fueron incluidos en los libros “Antología para amarte Uno”,” Antología para amarte dos” de la fundación Siembra, en Sogamoso, Boyacá y en antología de la Revista de arte y cultura en Tunja, Boyacá. En 2020, publicó de la mano de la editorial independiente Calixta su primera novela “Siempre bajo la lluvia”.
Es una apasionada de las buenas novelas y de la literatura colombiana, por eso dedica parte de su tiempo a escribir reseñas, así motiva su lectura y la divulgación de escritores colombianos. Todo inicia con el nacimiento de su hija Hannah y el único tiempo que tenía para escribir y leer era mientras ella dormía, de allí, el nombre de esta columna: Mientras Hannah duerme.
2 Comentarios
Bien Emma eres poderosa gracias por esos compartires tuyos ????
Esa sensación cuando despiertas y ya no te duele (o importa) aquello que era importante, tan bien expresado en eso de "Ya no eras el primer pensamiento del día" Eso de una primera taza de felicidad tiene un eco proustiano. Hermoso texto, con buscaré el libro.
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