Literatura
¿Qué pensará el dios de ése, “el pueblo de dios”?

Me gusta la sonoridad de su gentilicio… Gazatíes,
Me aterra el estruendo y las masacres de las bombas… israelíes.
En la llamada Franja de Gaza
hay niños que no duermen,
niños que bajo los escombros sueñan
con ver estrellas y luceros,
pero divisan titilar de luces de aviones asesinos
Que lanzan ramilletes de bombas sobre las ruinas donde habitan.
¿Qué pensará el dios
de ese “el pueblo de dios”?
que sin Dios y sin alma asesina niños, ancianos y mujeres.
¿Qué pensará el dios
de ese “el pueblo de dios”?
que cansados de asesinar con diezmo,
pasaron a cientos y miles de víctimas indefensas.
¿Qué pensará el dios
de ese “el pueblo de dios”?
que ciega vidas de niños, mujeres y ancianos,
que masacra civiles inocentes,
que bombardean escuelas que cobijan niños horrorizados
que destruyen hospitales donde convalecen cientos de heridos
que destruyen vivienda donde habitan ancianos, mujeres y sus hijos.
¿Qué pensara el dios
de ese “el pueblo de dios”?
de las víctimas inocentes que ha causado y causa su pueblo
en ese pan (nuestro no), de ellos
tinto en sangre de inocentes, con que desayunan, almuerzan y cenan
mientras cientos de miles de gazatíes ayunan
entre la miseria y los escombros causados por las bombas.
¿Qué pensará el dios de ese “el pueblo de dios”?
¿Qué pensará mi Dios, el Dios de mis mayores,
sobre esa guerra entre dos pueblos
portadores de distintos dioses?
Sí, ¿Qué pensará mi Dios?
¿Qué pensará tú Dios…?
Diógenes Armando Pino Ávila
Sobre el autor

Diógenes Armando Pino Ávila
Caletreando
Diógenes Armando Pino Ávila (San Miguel de las Palmas de Tamalameque, Colombia. 1953). Lic. Comercio y contaduría U. Mariana de Pasto convenio con Universidad San Buenaventura de Medellín. Especialista en Administración del Sistema escolar Universidad de Santander orgullosamente egresado de la Normal Piloto de Bolívar de Cartagena. Publicaciones: La Tambora, Universo mágico (folclor), Agua de tinaja (cuentos), Tamalameque Historia y leyenda (Historia, oralidad y tradición).
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