Literatura
La calle de los zapatos, de Mat Littere: el coraje que habita en el alma humana
Parte de mi adolescencia transcurrió en un barrio popular de Cartagena de Indias. Esa época de mi vida coincidió con la expansión de la champeta desde los sectores marginales hasta las discotecas más exclusivas de la ciudad, también con el crecimiento de las pandillas y con su nivel de peligrosidad. La oralidad de las calles con el acento golpeao, los amigos, la vida de principio de los años noventa, todo eso se quedó dentro de mi memoria. Ahora en 2024, cuando leo La calle de los zapatos, aquellas vivencias surgen con una fuerza incontrolable y vuelvo a tener trece años.
Mat Littere es escritora, licenciada en lengua castellana e inglés, ha trabajado en diferentes instituciones educativas de Cartagena y el departamento de Bolívar. La obra literaria con la que se dio a conocer fue Los colores de tus sueños (Calixta editores, 2017), dirigida al público infantil. La calle de los zapatos es su segunda novela.
La calle de los zapatos narra parte de la niñez, la juventud y la adultez de Roberto y Camelia, ambos unidos por la orfandad, el barrio, el colegio y las mismas carencias físicas y emocionales. Estos amigos crecen, superan obstáculos y encuentran su lugar en el mundo juntos, hasta que la vida los lleva por senderos opuestos, pero sin olvidarse el uno del otro, buscando la manera de volver a estar unidos.
La obra está dividida en tres partes y cada una de ellas, a su vez, en capítulos cortos, titulados. La lectura es fluida y estimulante. Está contada por un narrador omnisciente que relata los detalles del pasado de los protagonistas, describe la cotidianidad del barrio en el presente; las clases de matemáticas, de español y de pintura en el colegio; el primer amor, el autodescubrimiento; pero es a través de sus voces, acciones y decisiones que los personajes se nos revelan. Este aspecto es, desde mi punto de vista, el mayor logro de la novela: diálogos orgánicos, con la oralidad callejera, pintoresca, característica de los barrios más deprimidos de La Heroica.
«—El Edgar es cipote de faltón… deja que lo vea pa que veas tú —expresaba el Chopolín.
—¡Erda, sí, vale! Yo sabía que ese man iba a salir con su chorro e’baba, él se creía el mandamás. Y eso que el Cachi era bien calidad con él… —respondió el Chiqui, quien, al poco tiempo, decidió abandonar la pandilla y volver a estudiar».
La atmósfera que se respira en La calle de los zapatos es densa, saturada de inseguridad, y anarquía: «Toda la calle estaba invadida: Los Buchones contra los In the family se atacaban con palos, machetes y piedras de cualquier tamaño, las cuales caían a cántaros sobre los techos de algunas casas que, por fortuna, estaban cerradas. Igual que los negocios y tiendas. Solo ellos, los tradicionales pandilleros, eran los dueños de la calle». La violencia es un estilo de vida, una forma de reclamar lo que les ha sido negado o arrebatado; se impone atemorizar al otro, empequeñecerlo para poder sobrevivir, para ser parte de la jerarquía en la pandilla y garantizar la permanencia en ella. «—Nada… todo el mundo sabe que aquí mandamos nosotros y el que se meta con los trastos de la iglesia, sabe que tiene problemas —advirtió el Edgar.
Dejaron el par de zapatos tirados en el andén y, con la presunción y seguridad que los caracterizaba, se fueron en bonche a fregar a otra parte».
Duelen los hechos narrados que golpean, como casi siempre en la vida real, a los inocentes. «Todo esto asustó al pequeño Roberto, quien se escondió detrás de un poste de energía. Empapado por la lluvia y ensangrentado por la pedrada, arrugaba sin querer el cuaderno que se desmoronaba por lo mojado que estaba».
Durante la lectura me hice varias preguntas: ¿cuánto dolor debe sentir un joven para que escoja destruir, robar o matar? ¿Le es posible elegir o el destino se le impone como un verdugo? ¿Qué tan lastimado está su corazón? ¿Por qué algunos niños y jóvenes son capaces de tomar un camino diferente al de la venganza, violencia o la drogadicción y otros no? ¿Qué se debe hacer para que las pandillas dejen de existir y de seguir creciendo? Cada una más difícil de contestar que la anterior. Roberto escogió, a pesar del odio y el rechazo del que era víctima cada día en su propia casa, el perdón, la música, luchar por sus sueños; encontraba felicidad en los pequeños momentos de luz que le regalaba la vida. «Disfrutaba bañarse bajo la lluvia y cuando no lo dejaban, hacía barquitos de papel junto con el Cachi, luego los ponían a competir por los arroyos que corrían por los andenes mientras el barquito seguía su rumbo sin trabarse hasta doblar a la próxima cuadra. ¡Eso sí era felicidad! Entonces su hermanastro le compraba una Coca-Cola».
La edición de la obra es bellísima. Desde la portada se ve un trabajo bien cuidado, las ilustraciones ambientan la lectura y la hacen especial. Littere es una escritora en evolución, que obra tras obra va puliendo su estilo y encontrando su voz. Deja en claro su talento en la oralidad, la ambientación y las escenas de acción. Le muestra al mundo la lucha permanente de las familias por salir adelante pese a la falta de oportunidades. Su experiencia como docente se ve reflejada en la cotidianidad de los personajes en el aula de clase y el esfuerzo de los maestros por brindarles no solo conocimiento, sino disciplina, convirtiendo a los planteles educativos en un lugar seguro y de transformación.
La calle de los zapatos es una obra realista, cruda, actual, que nos cuestiona como sociedad. Su escritura denuncia la anarquía con la que se vive, en gran parte, en El Corralito de Piedra, pero es, a su vez, una historia que nos da esperanza, que deja al descubierto el coraje que habita en el alma humana y nos empuja a salir de la miseria y a romper con el ciclo de la autodestrucción.
Emma Claus
Sobre el autor
Emma Claus
Mientras Hannah duerme
Nació en Becerril, Cesar. Vive en Alemania. Se graduó en ingeniería en minas, pero la literatura siempre le habló al oido, al final, la escuchó y aún siguen conversando. Empezó a escribir a los diez años. La poesia ha estado en su vida desde el principio, tanto que tiene cuatro poemarios sin editar en orden de creación: Principios (1990-1998), Cuando duermo (1999-2001), El forjador y otras odas (2002-2006) y Nuestro secreto (2007-2010). Algunos de sus textos fueron incluidos en los libros “Antología para amarte Uno”,” Antología para amarte dos” de la fundación Siembra, en Sogamoso, Boyacá y en antología de la Revista de arte y cultura en Tunja, Boyacá. En 2020, publicó de la mano de la editorial independiente Calixta su primera novela “Siempre bajo la lluvia”.
Es una apasionada de las buenas novelas y de la literatura colombiana, por eso dedica parte de su tiempo a escribir reseñas, así motiva su lectura y la divulgación de escritores colombianos. Todo inicia con el nacimiento de su hija Hannah y el único tiempo que tenía para escribir y leer era mientras ella dormía, de allí, el nombre de esta columna: Mientras Hannah duerme.
4 Comentarios
Hermosa reseña, refleja tal cual el objetivo del libro que es transmitir la esencia de la vida cotidiana, la esperanza, el amor, la amistad y la resiliencia. Muchas gracias Emma Claus por excelente redacción. Dios te bendiga grandemente ????????
Me exalta el corazón la emoción de compartir me alegría con este nuevo lanzamiento. Es un honor para mí haber sido estudiante ???????? de la profe, durante 3 años compartimos juntos las experiencias educativas más significativas. Y ansioso de tener ya un ejemplar de estos en mis manos!! ????????????????
Felicidades por ser una situación tan real como se vive en cartagena, con el pasar del tiempo las cosas van a mejorar, muchos éxitos en este lanzamiento lo importante es el apoyianyo, gracias a tí sentimos esa convivencia , bendiciones Maty
Maty Luz Martinez presenta su segunda obra literaria, recreando una temática interesante de analizar: los efectos de las desigualdades históricas que persisten en Cartagena de Indias y sus efectos en las vidas de sus habitantes, incluso, a nivel de su esfera más personal. Anhelo leer "La calle de los zapatos" para corroborar la máxima de la ensayista y lideresa turbaquera Yolidis Peña Figueroa aplicable a la resiliencia que nos caracteriza por idiosincrasia: "La literatura siempre triunfa". Éxitos querida Maty y enhorabuena por esta historia.
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