Literatura
Una balada para El Salado, de Jorge Salgar Restrepo

“Una balada para El Salado” narra la historia de Dandy, un joven que llegó a Bogotá siendo un bebé, tras la masacre de El Salado en el año 2000. Junto a su padre, Ernesto, y su prima Cindy —quien le ha dado el amor incondicional de una madre—, ha reconstruido su vida en la capital. Sin embargo, Dandy sigue buscando respuestas: ¿qué pasó realmente en El Salado? ¿Cómo la violencia le arrebató a su madre? Necesita conectarse con su pasado para descubrir quién es.
Jorge Salgar Restrepo, autor de esta conmovedora novela, es profesor de estudios literarios en la Universidad Javeriana y Magíster en medios audiovisuales por la Universidad de París 8. Actualmente reside en Francia, donde trabaja como docente de literatura y lengua castellana, además de ser escritor y traductor. Esta es su primera novela juvenil-adulto, publicada por Panamericana Editorial en 2024.
La narración fluye con sencillez, entrañabilidad y una nostalgia delicadamente tejida. Es una novela breve, pero con una estructura sólida y una sensibilidad notable. En sus páginas, el lector transita por temas como los nuevos comienzos, la resiliencia, el perdón y la necesidad de cerrar ciclos.
La música y cine no solo acompañan la vida de Dandy, sino que actúan como hilos narrativos que revelan sus miedos, frustraciones y formas de entender el mundo. Como bien se señala en la historia: “El cine, más que entretener, es un archivo donde se condensa la memoria de la humanidad”. Dandy enfrenta su cotidianidad con un MP3 como escudo y refugio, musicalizado por Babasónicos, Soda Stereo, Los Fabulosos Cadillacs, entre otras bandas que acompañan sus pasos y, a la vez, despiertan en el lector ecos de su propia memoria.
La historia se mueve entre Bogotá y Medellín, revelando escenarios tan reconocibles como emotivos:
“El bus dejó atrás el Centro de Memoria Histórica y se adentró en las fauces del túnel de la calle veintiséis para subir hasta la carrera séptima. Dandy se bajó en la estación del Museo Nacional y comenzó a caminar hacia el sur, viendo las estatuas humanas a las que nadie les prestaba atención, las parejas de novios que daban un paseo por el centro, los vendedores ambulantes y los pensionados que se reunían en los cafetines a tomar café (o aguardiente, según el paladar).”
Dandy es uno de esos personajes que dan ganas de conocer en la vida real. Creo que podría pasar horas hablando con él sobre música y cine. Al principio, su madurez me hizo imaginar a alguien mayor, pero cuando comienza la historia, apenas tiene 15 años. A esa edad, ya cuida de su familia con una dedicación admirable.
Su filosofía de vida es clara:
“Sí, ya sé que estudiar es importante. Pero sin afanes, apenas tengo quince años… Me preocuparé por eso cuando llegue el otro año a décimo.”
El cine es su pasión y desea que los demás lo disfruten tanto como él:
“Estudio hasta los más mínimos detalles de las películas que vendo para poder aconsejar a los clientes. Me aprendo los nombres de los directores, de los actores y actrices, del guionista, del director de fotografía, los premios recibidos… cuánto dato sea útil para el cliente.”
Salgar incorpora con naturalidad elementos colombianos, escenas cotidianas y frases que retratan con ternura la adolescencia:
“No necesitaba haber amado a cien mujeres antes para saber que quería pasar todo ese rato con ella, suspendido en el tiempo, así no tuviera nada para decirle.”
Leí la primera edición de Panamericana Editorial: tapa dura de fondo rojo, con la imagen de una población destruida en el borde inferior. El diseño interior es muy cuidado, con ilustraciones en one line art que acompañan subtítulos y pasajes. Leer esta edición en papel fue un recordatorio de por qué el libro físico sigue siendo una de mis formas preferidas de leer.
Una Balada para El Salado me llevó a pensar que cada uno es protagonista de su historia. Como en las películas, la vida nos deja pistas para entender nuestras propias experiencias. También me hizo reflexionar sobre el paso del tiempo y cómo la tecnología ha ido cambiando nuestra manera de tomar decisiones tan personales como escoger una película, escuchar la música que hace parte de nuestra vida cotidiana:
“Dandy fantaseaba con revivir, así fuese por un día, los días en que alquilar o comprar una película venía acompañado de un real deseo por verla, no por la sugerencia de un algoritmo que se apropió de la voluntad de los individuos.”
El autor logra mantenernos atentos hasta el final, con el deseo de conocer toda la historia de Dandy. Una balada para El Salado es una lectura que duele, pero también consuela. Que golpea, pero también canta. Es el tercer libro que leo de Jorge Salgar Restrepo. Aunque reconozco su estilo, su forma de narrar como quien pone una canción en medio de la noche, Una Balada para El Salado me sorprendió con nuevas notas. Hay autores que escriben con banda sonora en el alma, y Salgar es uno de ellos: su novela está colmada de música, de cine, y de una nostalgia que no se queda en la tristeza, sino que vibra como un viejo vinilo.
Mi fragmento favorito:
“Desplegando el paraguas y recibiendo las gruesas gotas contra la tela del aparato, mientras algunas bolas de granizo se estrellaban con fuerza contra sus Reebok de imitación. Había metido el maletín dentro de la camiseta para evitar que se mojara.
Le subió el volumen al MP3 al máximo y comenzó a cantar a grito herido Natural. Nunca las letras de una banda como Babasónicos habían calado tanto en su ser.”
Emma Claus
Sobre el autor

Emma Claus
Mientras Hannah duerme
Nació en Becerril, Cesar. Vive en Alemania. Se graduó en ingeniería en minas, pero la literatura siempre le habló al oido, al final, la escuchó y aún siguen conversando. Empezó a escribir a los diez años. La poesia ha estado en su vida desde el principio, tanto que tiene cuatro poemarios sin editar en orden de creación: Principios (1990-1998), Cuando duermo (1999-2001), El forjador y otras odas (2002-2006) y Nuestro secreto (2007-2010). Algunos de sus textos fueron incluidos en los libros “Antología para amarte Uno”,” Antología para amarte dos” de la fundación Siembra, en Sogamoso, Boyacá y en antología de la Revista de arte y cultura en Tunja, Boyacá. En 2020, publicó de la mano de la editorial independiente Calixta su primera novela “Siempre bajo la lluvia”.
Es una apasionada de las buenas novelas y de la literatura colombiana, por eso dedica parte de su tiempo a escribir reseñas, así motiva su lectura y la divulgación de escritores colombianos. Todo inicia con el nacimiento de su hija Hannah y el único tiempo que tenía para escribir y leer era mientras ella dormía, de allí, el nombre de esta columna: Mientras Hannah duerme.
1 Comentarios
Admirable cuando las personas se disponen a sacar de su interior, toda esa grandeza espiritual que la naturaleza divina le dotó. Soy admirador de ese tipo de literatura, pero indiscutiblemente mas de mi paisana Emma, de su forma y delicado pensar. Éxito
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