Literatura
Conversatorio con la escritora Rebeca Movilla inspiró a estudiantes del Colegio Bello Horizonte

Las instalaciones del colegio del barrio Bello Horizonte en Valledupar se llenaron de expectativa y entusiasmo durante el conversatorio organizado por la biblioteca Mercedes Romero de Quintero de Comfacesar, que tuvo como invitada a la escritora Rebeca Movilla Daza, autora del libro Yo También Puedo Creer. Más de 200 estudiantes participaron en el encuentro que se convirtió en un espacio de inspiración y reflexión sobre la fe, la superación personal y el poder transformador de la lectura.
Movilla compartió con los jóvenes la historia detrás de su obra, un libro que, según relató la autora, surgió de su experiencia de vida tras superar diversas enfermedades. “Ese libro no es mío, ese libro es de Dios. Yo solo le hice el mandado a Jesucristo de venir a traerlo”, manifestó la escritora con profunda convicción, explicando que la decisión de escribir llegó como un mandato divino durante un momento de oración.
El testimonio conmovió a los asistentes, quienes recibieron el mensaje con atención y emoción. Astrid Martínez, estudiante de 17 años, expresó que la actividad le dejó una huella importante: “Me pareció muy chévere porque nos deja una enseñanza y nos muestra que podemos mejorar cuando hay determinación y ganas”.
Para Eduardo García, otro de los jóvenes presentes, la experiencia fue motivadora: “Me inspiró bastante a continuar los libros que estoy escribiendo”, afirmó con una sonrisa que reflejaba gratitud. Asimismo, Leandro Barrera, otro estudiante y miembro de una organización juvenil cristiana, resaltó que el libro ofrece una guía para los adolescentes: “Es algo que nos enseña que todos pasamos por dificultades. Nos motiva a leer estas historias y a entender que la solución está en Jesús”.
Movilla no solo compartió su testimonio, sino que también dejó un consejo para quienes sueñan con escribir: “Leer, que lean y se acerquen a Dios, que es lo primero”, recomendó a los jóvenes, invitándolos a fortalecer tanto su espiritualidad como su pasión por las letras.
El conversatorio, que superó las expectativas de la propia escritora, se convirtió en un espacio de diálogo enriquecedor. “Pensé que iba a tener solo un espacio corto para hablar del libro, pero todo fue muy lindo, se pudo explicar el contenido completo y hubo una interacción maravillosa”, comentó al finalizar.
Con esta actividad, Comfacesar reafirmó su propósito de fomentar la lectura y abrir escenarios culturales para niños y jóvenes, promoviendo no solo el amor por los libros, sino también valores que contribuyen a su desarrollo integral.
PanoramaCultural.com.co
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