Literatura
Décimas a Valledupar, de José Atuesta Mindiola
La décima es una de las formas poéticas de mayor arraigo y distribución en toda Latinoamérica, siendo especialmente significativa en la poesía popular y rural.
En el caso de Valledupar, uno de sus máximos exponentes es el poeta y docente José Atuesta Mindiola de quien ya publicamos las “Décimas de vida”.
En esta ocasión, les presentamos sus décimas dedicadas especialmente a la ciudad a Valledupar: capital del departamento del Cesar. En ellas sobresale el aprecio y el orgullo de vivir en un lugar tan rico cultural y folclóricamente.
Décimas a Valledupar
I
Dice un viejo trovador
que en la ribera floresta
una mañana de fiesta
se iluminó de esplendor:
una flauta y un tambor
en melódico sonar
esperaban el cantar
de un indígena Chimila,
que sacó de su mochila
tu nombre Valledupar.
II
Tu nombre Valledupar
hasta en el aire se siente,
el Guatapurí esplendente
aquí nos viene a bañar;
su cauce deja al pasar
el perfume de granizos,
la magia de los carrizos
con su leyenda ancestral
y el deleite musical
en este pueblo mestizo.
III
Aquí la tristeza es poca
quien llega goza la fiesta,
alegre sube a la cuesta
cuando el acordeón se toca.
El verso de boca en boca
siempre invita a parrandear;
tu nombre Valledupar
tiene sentido profundo
y se conoce en el mundo
por el canto popular.
IV
Valledupar yo te quiero,
paraíso de lealtad,
el abrazo es hermandad
aquí nadie es forastero,
y dicen que los troveros
riegan versos en la greda,
como una estera de seda
formada de hermosas flores;
quien viene buscando amores
con amor aquí se queda.
José Atuesta Mindiola
0 Comentarios
Le puede interesar
El sabor del paraíso
Un día de 1916, la madre, después de intentos le confió un plan para que su hijo viajara a Cuba. —¿A Cuba? —Sí, Milton. ...
Un día después de sábado, el cuento de Gabriel García Márquez
La inquietud empezó en julio, cuando la señora Rebeca, una viuda amargada que vivía en una inmensa casa de dos corredores y nuev...
Boom, boom, boom, un asunto masculino
Perdonen que me meta donde no me llaman (jamás, porque no me llaman), pero es que no puedo evitar salir del silencio (de la escritura)...
La voz en la aldea
“Describe tu aldea y serás universal” [León Tolstoi] La infancia es el recurso más valioso del hombre; es la patria, el punto ...
Los silbidos de la parranda
Sus versos alegres trazan un acordeón provinciano que vibra en el amanecer, un susurro que excita a las partituras de la ebrieda...