Literatura

Albert Camus, siempre presente

Eduardo Posada Carbó

18/07/2013 - 12:10

 

Albert CamusSus enemigos creyeron condenarlo como un filósofo para estudiantes de bachillerato. Y es cierto. Los libros de Albert Camus mantienen una enorme popularidad entre la población joven en muchos rincones del mundo. En Inglaterra, por ejemplo, L’Étranger –una de sus más aclamadas novelas– es un texto central para quienes toman el examen de cultura francesa en su último año escolar.

Sin embargo, 53 años después de su muerte prematura, en un accidente automovilístico en 1960, la obra de Camus sigue viva, con una vitalidad extraordinaria.

Albert Camus nació en Argelia el 7 de noviembre de 1913. Su madre era de origen español. Su padre pertenecía a una familia con raíces en Bordeaux, pero radicada por varias generaciones en la entonces colonia francesa. Camus nunca lo conoció, pues cuando este tenía 11 meses de nacido aquel cayó muerto en la batalla de Marne, en la Primera Guerra Mundial.

Había consolidado su fama intelectual como periodista en la clandestinidad, con la Resistencia francesa durante la Segunda Guerra –editor en jefe de “Combat”, cargo que conservó tras la liberación hasta 1947–. Ya vivía exiliado en París y había publicado muchos de sus más importantes trabajos: novelas, ensayos y obras teatrales. Pocos años después, en 1952, Hannah Arendt observaba que Camus estaba por encima de cualquier otro intelectual francés. En 1957 ganó el Premio Nobel de Literatura.

No obstante, en la cúspide de la fama, Camus sufrió de creciente aislamiento intelectual. En parte, como resultado de su autoexilio, sus propias dudas sobre el papel del artista en sociedad. Pero en buena parte también por su abierto rompimiento con amplios sectores de la izquierda, sobre todo tras la publicación de su libro L’homme révolté, en 1951.

El verdadero blanco de sus críticas, según Tony Judt, no era la “izquierda” sino el “extremismo”. Camus había sido miembro del Partido Comunista argelino por un breve tiempo en la década de los 30. Mas en las siguiente décadas se hizo notable por su rechazo del comunismo soviético y de las prácticas totalitarias de Stalin. En esos momentos, su postura era casi solitaria entre las celebridades de las letras parisinas.

Sus ataques se dirigieron contra las doctrinas que justificaban el uso de la violencia so pretexto de ideales más altos. Había que deslegitimar la violencia. Condenó el terror y el romanticismo revolucionario. Era preciso combatir las “filosofías del instinto”. “No ceder ante el odio, no hacer concesiones a la violencia, no dejarnos enceguecer por nuestras pasiones”, escribió en 1948.

Sus condenas contra la violencia revolucionaria lo distanciaron del movimiento anticolonialista que luchaba por la independencia de Argelia, su tierra natal. Sus críticos señalan que nunca entendió el mundo árabe ni supo apreciar los valores de la independencia, a pesar de haber sido un opositor temprano de las injusticias francesas en Argelia.

Por supuesto que a Camus se lo conoce más como literato que como pensador político. Fue, sin embargo, un intelectual público de primer orden en su época. Su obra se identifica con el “absurdo” –según Edward Hughes, “la confrontación entre el deseo humano para explicar racionalmente el mundo y un mundo que resiste tal explicación”–. Se enfrentó a los de su generación para defender las libertades que entonces se despreciaban como formales. Se anticipó así a muchos de los temas fundamentales de nuestro tiempo.

Al aproximarnos al centenario de su nacimiento, importa destacar la relevancia actual de Albert Camus. El que muchos jóvenes bachilleres lo sigan leyendo hoy en el mundo es la mejor prueba de la vitalidad de su obra.

 

Eduardo Posada Carbó


Más información: El artículo “Albert Camus, siempre presente” fue publicado previamente bajo el título “Presencia de Albert Camus” con motivo del centenario del nacimiento del escritor francés.

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Francisco Turizo: “América no viene de Amerigo”

Francisco Turizo: “América no viene de Amerigo”

Llegó de Codazzi (Cesar) con el fin de presentar su libro en el Segundo Festival de las Letras de Valledupar, pero con poco ejemplares...

Décimas a la negra bailadora

Décimas a la negra bailadora

Carmen Elena fue una de las grandes animadoras de bailadoras y cantadoras de “Pajarito”, un ritmo de tambora que canta En los ti...

Cumpleaños 87, Gabriel García Márquez (Parte III)

Cumpleaños 87, Gabriel García Márquez (Parte III)

Está de más manifestar que Gabriel García Márquez es uno de los exponentes más importantes del realismo mágico -género literario...

El ahogado más hermoso del mundo, el cuento de Gabriel García Márquez

El ahogado más hermoso del mundo, el cuento de Gabriel García Márquez

  Los primeros niños que vieron el promontorio oscuro y sigiloso que se acercaba por el mar, se hicieron la ilusión de que era un b...

Recordando al escritor Aimé Césaire

Recordando al escritor Aimé Césaire

  El poeta Aimé Césaire, quien en 2008 fue despedido con un funeral de Estado por el pueblo francés, tuvo muy claro el mundo al ...

Lo más leído

La historia detrás de la canción “La piragua” de José Barros

Alejandro Gutiérrez De Piñeres y Grimaldi | Música y folclor

La Muerte de Abel Antonio

Álvaro Rojano Osorio | Música y folclor

Los mejores comienzos de novela en español

José Luis Hernández | Literatura

El discutido origen de la arepa

Redacción | Gastronomía

Leer no duele

Diógenes Armando Pino Ávila | Literatura

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados