Literatura

Poesía en memoria de Diomedes Díaz

Redacción

24/12/2013 - 11:40

 

Diomedes Díaz La muerte del cantante de música vallenata Diomedes Díaz, el pasado 22 de diciembre, ha conmovido toda la sociedad valduparense. Desde los más entusiasmados admiradores de su música hasta los intelectuales más analíticos del folclor.

En este artículo queremos contribuir a su memoria con el soneto “Temeroso a la muerte y al olvido” extraído del libro “Sonetos Vallenatos” del poeta José Atuesta Mindiola (editado en el año 2011) y otra décima del mismo autor.

 

Temeroso a la muerte y al olvido


En sus viejos momentos de esplendores,

Diomedes, ese admirado cantante,

describe de manera fascinante

a sus padres, humildes labradores.

 

Y siempre hace alarde de sus  albores,

repasa sus ilusiones de infante:

donde posa en el espejo triunfante

del extenso gremio de los cantores.

 

Su canto con la alquimia es un latido

de versos, vendimia de madrigal

en la noche flotante de quimera.

 

Temeroso a la muerte y al olvido,

divaga un epitafio musical:

Queda el cuerpo adentro y mi nombre afuera.

 

Décima a Diomedes Díaz

I

Cuando Diomedes nació

un ángel trajo una lira

y su madre doña Elvira

en sus manos le entregó.

Desde niño se abrazó

del viento para volar,

soñaba que iba a triunfar

en el canto vallenato

y Dios le da ese mandato

de componer y cantar.

 

II

En toda Colombia entera,

en los pueblos y ciudades,

un racimo de saudades

con aromas de quimeras;

recuerdos de quinceañeras

las hermosas melodías

del cantor Diomedes Díaz:

La Ventana Marroncita,

Serenata, Oye Bonita,

Necesito compañía.

 

III

Cuando la música suena

en el tiempo no hay distancia,

un suspiro de  fragancia

florece en la gente buena.

Volando se van las penas

cicatrizan las heridas.

Volando se va la vida

entre  sombra y esplendor,

pero no muere el amor

de las cosas más queridas.

 

IV

Los sonidos del dolor

las campanas en repique,

en homenaje al Cacique

Diomedes el trovador.

El poeta soñador

del amor y la alegría

que todo el mundo quería

por sus bonitas canciones

que guardan los corazones

en celeste sinfonía.

 

José Atuesta Mindiola


0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Metáforas de los árboles o el grito de un poeta

Metáforas de los árboles o el grito de un poeta

En la poesía está la esencia. La pasión. Un pedazo de existencia de un hombre. Sus tribulaciones y contemplaciones. Estudiar los ver...

La leyenda de Cibeles

La leyenda de Cibeles

  En los capítulos anteriores, Carla, Miguel y Lucrecia, tres profesores de Antropología Social y Cultural en las Universidades ...

Manuel Zapata Olivella y el centenario de su nacimiento

Manuel Zapata Olivella y el centenario de su nacimiento

  Un siglo después de haber nacido, el recuerdo del escritor Manuel Zapata Olivella nunca habrá sido tan grande y brillante. Origin...

De lo sublime y lo bello en las palabras, según Edmund Burke

De lo sublime y lo bello en las palabras, según Edmund Burke

¿Cuál es el misterio de las palabras, de la poesía, de la belleza en ellas? Hay que empezar por admitir que el lenguaje humano está...

Annabell Manjarrés Freyle presenta su libro “Soledad Anfibia” en la FILBo

Annabell Manjarrés Freyle presenta su libro “Soledad Anfibia” en la FILBo

  La escritora samaria Annabell Manjarrés Freyle estará presente en la Feria Internacional del Libro de Bogotá 2024 para el lanzam...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados