Literatura
Vida y trayectoria de Rafael Pombo
El 5 de mayo de 2012 se cumplían cien años de la muerte de uno de los maestros de la poesía colombiana: Rafael Pombo. El que antaño fue considerado como un nombre fundamental del romanticismo sudamericano sigue siendo en la memoria de todos una referencia literaria.
Nacido en el año 1833 en Bogotá, Rafael Pombo inició con sólo 12 años su camino literario, escribiendo versos y traduciendo obras del latín, del francés y del inglés.
Esta facilidad por los idiomas fue desarrollándose hasta que en 1850 el muchacho publica sus primeras poesías y sus primeros artículos en El Filotémico. Luego, siguiendo las instrucciones de su padre, Rafael emprendió unos estudios de ingeniería en el colegio militar fundado por el general Tomás Cipriano de Mosquera.
Logró graduarse aunque realmente nunca le gustaron las matemáticas. Fueron cuatro años desperdiciados según el autor que intentó recuperar viajando a Popayán donde su familia materna tenía propiedades.
Allí se dedicó durante un año a la literatura y escribió algunos de sus poemas más conocidos: “La copa de vino” y “Mi amor” (firmado con el seudónimo de Edda).
En 1855 el joven literato aceptó el puesto de diplomático de la legación colombiana en Nueva York y permaneció en Estados Unidos durante 17 años. En esos tiempos, su producción artística mejoró notablemente aunque también vivió momentos duros de soledad.
A su regreso a Colombia, Rafael Pombo se ilustra también como gestor cultural. El gran vacío encontrado en Bogotá frente a la incesante actividad de Nueva York le induce a emprender diversas actividades gestoras.
En el año 1905, Pombo fue coronado poeta nacional en el teatro Colón de Bogotá. Las celebraciones alcanzaron un tamaño jamás visto antes y, pese a la alegría suscitada, el evento terminó afectando la salud del poeta.
Las enormes composiciones florales traídas por los organizadores avivaron su alergia al polen. Como consecuencia, Rafael pasó los siguientes siete años en la cama, hasta su muerte en el año 1912.
De su obra debemos destacar el poema que escribió bajo el seudónimo de Edda (Mi Amor), pero también “La hora de las tinieblas” (1855) y algunos de sus poemas escritos en Estados Unidos: “Elvira Tracy” y “Al Niágara”.
El amor que impregna sus versos es el vivo reflejo de ese romanticismo irreprimible. Pombo analiza y escrudiña los sentimientos, elogia y canta la lo que para él simboliza la belleza de la creación: el amor de una mujer.
Cada aniversario de su muerte representa una parada necesaria para volver a leer algunos de los versos más conocidos de Rafael Pombo y reconocer su innata sensibilidad.
PanoramaCultural.com.co
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