Literatura

La gota fría: vida y obra del gran juglar Emiliano Zuleta

Waldir Pérez

25/03/2014 - 10:15

 

La gota fría: vida y obra del gran juglar Emiliano Zuleta

Emiliano Zuleta Llegué al centro Histórico de Cartagena de Indias al parque del centenario donde se encuentran ubicados los vendedores de libros de segunda, en busca de un encargo que le había hecho a mi amigo librero. Una recopilación de ensayos del maestro Estanislao Zuleta.

En ese orden de ideas, le pregunté por el libro y me respondió: “hombe, si me tocó venderlo, tú sabes cómo está la situación, hay es que vender”. Entendí su argumento. Casi que disculpándose, me ofreció uno disque de autor similar: “La gota fría de Luis Mendoza Sierra, vida y anécdotas de las mejores canciones de Emiliano Zuleta Baquero”. Tal vez por ello le encontró similitud con el de Estanislao: “Por el Zuleta”.

El libro no recoge los ensayos filosóficos que esperaba leer del maestro Estanislao, pero sí me dejó una enseñanza de vida. El valor de la amistad, de la honestidad. La importancia de tener un sueño claro y concreto y luchar con pujanza para alcanzarlo, venciendo grandes dificultades.

El libro está bien narrado al punto que te atrapa y no te suelta para nada, de principio a fin. Una carcajada aflora con las anécdotas del viejo Mile, contando sus pormenores y casi que una crónica de cómo llegó a componer cada canción.

El valor de la amistad sale a flote con la anécdota de su mayor rival –se podría decir así– Lorenzo morales. Luego, fueron grandes amigos y compadres.

Lo de Escalona y la Vieja Sara es caso clásico, por demás conocido.

Lo de la honestidad se percibe cuando le compone un verso al tío Francisco:

“Le vivo rogando a Dios

que me perdone mi tío,

por culpa del acordeón

que me llevé econdío.”

Siendo que cometió un delito; él, aduce que no lo hurtó si no que se lo llevó escondido. Por esta misma causa se entiende que le vino a Emiliano el valor de la honestidad, razón por la cual nunca tuvo el coraje de mentirle a Carmen Díaz, según se lee en el libro.

Aún cuando la filosofía me apasiona y ocupa, es tema de mi interés. El vallenato también. Por lo tanto este libro vino a llenar el vacío que no ocuparon los ensayos del maestro Estanislao Zuleta.

 

Waldir Pérez [i]

 


[i] Estudiante de Licenciatura en Filosofía, Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD).

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

La vida de un libro antes de ser un libro

La vida de un libro antes de ser un libro

  A lo largo de la vida podemos ver cientos de libros en muchos lugares del mundo: originales, traducciones, novelas históricas, nar...

Boom, boom, boom, un asunto masculino

Boom, boom, boom, un asunto masculino

Perdonen que me meta donde no me llaman (jamás, porque no me llaman), pero es que no puedo evitar salir del silencio (de la escritura)...

Rumor de hojas

Rumor de hojas

  Tenía el cabello mugroso, le faltaban tres dientes y el tono de piel era más oscuro que la cobija que llevaba sobre sus hombros. ...

Genaro, el felino redentor

Genaro, el felino redentor

  Su nacimiento estuvo envuelto en un aura quisicosa y de prodigio, más por la aversión del vecindario January Sixth hacia los feli...

Poesía en memoria de Diomedes Díaz

Poesía en memoria de Diomedes Díaz

La muerte del cantante de música vallenata Diomedes Díaz, el pasado 22 de diciembre, ha conmovido toda la sociedad valduparense. Desd...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados