Literatura
Rómulo Bustos: “La poesía siempre nos promete algo y no se entrega”
“Al principio mi poesía era bastante breve, ahora es mucho más extensa”. El poeta colombiano Rómulo Bustos echa una mirada atrás, dejándose llevar por las preguntas inesperadas de jóvenes estudiantes.
Pero no hay pregunta tonta. Todo tiene un porqué. O un porqué no. Quizás. La poesía nace más allá de la razón. Bebe de mil fuentes. Y ante esa curiosidad alentada por un encuentro intergeneracional, Rómulo sigue reflexionando sobre la transformación de su poesía.
“Es muy difícil sostener la potencia de un poema largo hasta el final –explica y luego, tras un breve silencio, de esos silencios que también hacen parte de su poesía, añade–: Yo quisiera escribir poemas que fueran todos picos, sin valles, y el único modo es haciendo poemas cortos, pero uno se cansa…”
Paisajista podría ser. Pero de paisajes sugeridos, anhelados, porque todo es un diálogo entre lo de afuera y lo de adentro. Estados anímicos y cuestionamientos que influyen en el ritmo y la música. Sus pinceladas se nutren de experiencias, momentos que terminan siendo grandes preguntas metafísicas: como el “Akki”, una fruta que conoció en Jamaica.
“Me la tendieron en el desayuno, pensaba que era huevo –explica antes de referirse a lo que nutre la metáfora del poema del mismo nombre– […] Esa fruta no puede tocarse hasta que haya alcanzado su nivel de madurez”.
La fruta Akki alberga un poderoso espejismo. El de Dios. El ser por encima de todo, el que se esconde detrás de cada uno de nosotros, y al cual uno puede acceder cultivando la madurez del alma. “Quizás sea la figura de Dios, la gran inspiración”, reconoce Rómulo Bustos.
De este modo, la poesía termina siendo un medio que ayuda a concretar lo abstracto. Una forma de acercarse a una definición de lo indefinible. Es la vía para que las preguntas afloren y se multipliquen, un interrogatorio perpetuo y difuso, pero la mayoría de las veces sin respuestas.
“La poesía es muy misteriosa –comenta Rómulo Bustos con un aire pensativo, como si siguiera en ese proceso de entenderla–. Más que trabajarla, le trabaja a uno”. Y en ese esfuerzo, el poeta ha descubierto que, además de hipnotizadora, es huidiza y resbaladiza. “La poesía siempre nos promete algo y no se entrega”.
Entonces, volver a la niñez es un refugio. Es lo que nos queda para dar sentido a las cosas (que quizás nunca lo hayan tenido). Es volver a descubrir cómo éramos o cómo somos pero sin tanto artificios.
“La niñez es como una zona de búsqueda –manifiesta Rómulo–. Hay una memoria de la infancia en todos nosotros que está en lo hondo de nuestro ser […]. Todo arte se nutre del material que está ahí oculto y que data de la infancia”.
Johari Gautier Carmona
Para PanoramaCultural.com.co
Sobre el autor
Johari Gautier Carmona
Textos caribeños
Periodista y narrador. Dirige PanoramaCultural.com.co desde su fundación en 2012.
Parisino español (del distrito XV) de herencia antillana. Barcelonés francés (del Guinardó) con fuerte ancla africana. Y, además -como si no fuera poco-: vallenato de adopción.
Escribe sobre culturas, África, viajes, medio ambiente y literatura. Todo lo que, de alguna forma, está ahí y no se deja ver… Autor de "Cuentos históricos del pueblo africano" (Ed. Almuzara, 2010), Del sueño y sus pesadillas (Atmósfera Literaria, 2015) y "El Rey del mambo" (Ed. Irreverentes, 2009).
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