Literatura

La novela del capitán Araña y sus aventuras en la lancha Moralita

Juan Gonzalo Betancur

07/11/2014 - 06:40

 

La novela del capitán Araña y sus aventuras en la lancha Moralita

La leyenda del Capitán Araña se regó por el río Magdalena primero por su habilidad como navegante en esas aguas, luego por sus correrías como contrabandista y, al final, porque decían que estaba “cruzado”, es decir, que no le entraban las balas porque había hecho un pacto con el diablo.

Los cuentos por esto último crecieron aún más luego que el jefe de unos marimberos guajiros le vaciara el tambor de su revólver a un metro de distancia y Araña saliera sin un rasguño.

El veterano capitán se hizo famoso en los años 50 y 60 del siglo XX timoneando la lancha Moralita, una embarcación que anduvo por todos los meandros del río, llevando principalmente ganado a El Banco, Puerto Berrío y Puerto Wilches, recogiendo cemento en Puerto Nare y repartiendo cerveza Pilsen por el Magdalena Medio.

Una lancha es en realidad un remolcador (como el de la foto, amarrado en el puerto de Barrancabermeja) que navega empujando un planchón. Y la del capitán Araña y su socio, el turco Anís –hijo de una familia siria que llegó a Barranquilla en la década de 1930– tenía un motor diésel que funcionaba con Acpm.

La Moralita transportó toda clase de mercancías por las que cancelaran el flete, incluyendo –bien escondidos– cargamentos de licores y cigarrillos extranjeros de un paisa contrabandista. Por ese matute pagaban muy bien funcionarios y contratistas de la refinería de Barranca, puerto que por entonces era famoso por tres cosas que empiezan con la letra “P”: petróleo, plata y putas.

Pero, en gracia a la verdad, la Moralita fue conocida también porque en un tiempo llevaba libros a los caseríos perdidos de las riberas, sus tripulantes aplicaban inyecciones a quien lo necesitaba donde no había ni médicos ni enfermeras y, lo más peculiar, porque ponía música clásica en un altoparlante cuando cargaba y descargaba en esos calurosos puertos.

Una novela de río

Si el capitán Araña existió o no existió en realidad habrá que preguntárselo a Abel Carvajal, escritor nacido en Barrancabermeja que cuenta esa historia en una novela corta que tiene el mismo título del personaje principal.

Esta obra literaria se lee de un tirón por el estilo ameno que tiene, las simpáticas aventuras de los personajes y las abundantes referencias y datos históricos que describen muy bien la vida en el río en aquellas décadas pasadas.

Abel amablemente me envió por correo electrónico su novela, después de leer un par de relatos míos de Bajando el Magdalena que publicó el periódico Nexos, de la Universidad EAFIT.

La novela se puede descargar de internet en este siguiente enlace. También se puede adquirir la versión para Kindle, por menos de un dólar, en Amazon.

El autor afirma: “Pretendo ofrecer al lector una idea de lo que pasó en sus aguas, sus orillas y sus puertos durante las convulsionadas décadas de los años 50 y 60”.

Para contactar a Abel Carvajal, pueden escribir a mateolevi@gmail.com

 

Juan Gonzalo Betancur

 

Acerca del autor: Juan Gonzalo Betancur es un viajero y periodista que se ha propuesto recorrer todo el río Magdalena y rescatar gran parte de sus historias. Este artículo fue inicialmente publicado en su blog www.bajandoelmagdalena.com en el que encontrarán otras muchas otras anécdotas actualizadas a diario.

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Conversaciones sobre Cervantes en los 400 años de su muerte

Conversaciones sobre Cervantes en los 400 años de su muerte

Quería ser un héroe de guerra y terminó siendo una figura absoluta del mundo de las letras. En el año de la conmemoración de los...

El universo llamado “Asidos en el destello”

El universo llamado “Asidos en el destello”

  Tengo la responsabilidad de presentarles “Asidos en el destello”, aunque la palabra no debería ser “presentarles” porque l...

Detrás de los visillos de las estancias privadas de Murasaki Shikibu (Parte II)

Detrás de los visillos de las estancias privadas de Murasaki Shikibu (Parte II)

Murasaki Shikibu, como toda gran escritora, tiene como premisa que para poder escribir hay que leer mucho, no olvida que detrás de e...

De la destrucción de libros

De la destrucción de libros

  “El fuego con que tú amenazas las letras sagradas te abrasará, con toda justicia, a ti mismo” Vicente, diácono de Zaragoza ...

Las mujeres que vuelan mientras sueñan, de Viviana Vanegas: la metamorfosis femenina

Las mujeres que vuelan mientras sueñan, de Viviana Vanegas: la metamorfosis femenina

  Viviana Vanegas es escritora, artista visual y bacterióloga, tres profesiones a las cuales se dedica con entrega y pasión. Ella h...

Lo más leído

¿Qué es la oralidad?

Javier Zamudio | Patrimonio

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

La magia de Escalona

Alberto Muñoz Peñaloza | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

El Vallenato de Rafael Escalona

Darío Blanco Arboleda | Música y folclor

Armando Zabaleta: el fecundo compositor de “No voy a Patillal”

Eddie José Dániels García | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados