Literatura
“El vagabundo y su manta de seda es un libro melancólico y, sin duda, muy sincero”
Meses atrás era común ver a Raphael Ochoa en cuanto evento literario se realizaba en Valledupar, más si éstos tenían a la poesía como invitada especial. Aunque su delgada figura y su voz cadenciosa llamaban la atención en los recitales donde participaba, fue realmente el sentimiento impregnado en cada poema leído lo que se destaca de este joven; un amante del arte y las letras.
El próximo martes 27 de octubre, Raphael presenta su segundo libro titulado ‘El vagabundo y su manta de seda’, el cual será formalmente lanzado en la Fundación La Maldita Vanidad Teatro en Bogotá, ciudad en la que ahora reside este cesarense nacido en el municipio de Codazzi.
‘El Vagabundo y su manta de seda’ se comenzó a escribir hace tres años y es descrito por su autor como un poemario de 63 inspiraciones de corte melancólico y sincero que se desprenden de una situación de desamor. “Este libro es una extremidad más mía. Desde la portada fue diseñada por mí, la diagramación, la encuadernación, absolutamente todo fue hecho con mucho esfuerzo. Cuando me preguntan ¿de por qué el vagabundo? Es porque cuando alguien está enamorado, sale con esa persona amada y, luego, a ésta se le acaba el amor por alguna razón, y lo deja. Entonces, así quedamos cuando se nos va el amor, como un vagabundo. “La manta de seda” hace referencia al recuerdo, a lo bonito que hubo en esa relación; a aquello que te mata pero aún te mantiene vivo”, añade.
Para conocer más a Raphael basta con leer sus libros, todo lo que escribe refleja lo que es. Cada verso, cada poema presentado en sus libros cuenta una historia, tiene un escalofrío, un momento de soledad, de miedo o de llanto. Prueba de ello es su primer libro ‘100 días pensando en ti’ el cual nació de la intención de dar un regalo de aniversario a una pareja del pasado. Escribió un poema diario y a los 100 poemas, hizo un libro y se lo regaló. Este libro fue publicado en el 2012. Ahora, escribe para contar experiencias, purgar dolores y tragedias, inmortalizar momentos, amores, mujeres de bellezas lúcidas e intangibles y, por supuesto, para desembarazarse de todos los pensamientos racionales y desquiciados que brotan en él.
Como la mayoría de los escritores en el Cesar, Raphael Ochoa no ha recibido apoyo para publicar sus escritos. Aunque hace algunos años abandonó su carrera de ingeniería electrónica para dedicarse de lleno al arte, sus estudios de diseño web y programación multimedia le han servido para conseguir los recursos y autofinanciar la publicación de sus libros, y de seguro lo seguirá haciendo porque dinero no hay mucho pero sí las ganas de seguir dando a conocer sus composiciones literarias.
Lo más seguro es que venga un segundo volumen de ‘El vagabundo y su manta de seda’ ya que después de terminado el primero, Raphael siguió imaginando y escribiendo cosas que encajan perfectamente con la temática. Y aunque el libro empieza a circular en Bogotá desde el 27, en la costa podrán pedirlo a domicilio a partir del 30 de octubre.
Poema No. 27
El sol curioso trepa las montañas
Despeinando los árboles que florecen golondrinas
Arañando con sus cálidos rayos el canto de los almendros al caer
Elevándose para contemplarte en silencio mientras duermes.
El pescador subasta peces por las calles
La doña barre las hojas secas de sus recuerdos
El niño adormecido se alista para ir al colegio
Las olas como sabanas de espumas arropan la arena mientras tú sigues durmiendo.
Hoy es un día normal para ellos
Incluso para muchos que me están leyendo
Pero hoy no es un día cualquiera
Es veintisiete y después de tanto te escribo de nuevo.
Tal vez tú ya olvidaste tan lindos momentos
Lo importante y bonito que era vernos de nuevo
Colarme a tus clases y de camino a casa abrazarnos en silencio
Es veintisiete y sin importar hace cuánto tiempo, te sigo queriendo.
Aquella banca del Rodadero no olvida esa pareja de tontuelos
Y el hippie con su alambre dulce sigue casando enamorados
Como un veintisiete hace tanto tiempo
Casó a una hermosa dama con un feliz vagabundo.
Las salas de cine añoran nuestras visitas
El parque de los novios extraña escuchar nuestras risas
La luna triste anda por las calles al no vernos agarrados de la mano
Y aunque no sé si sea lo correcto, hoy veintisiete aún te amo.
Cuando despiertes quizás mi día haya terminado
Y en un bus, intentando ser fuerte, me aleje definitivamente de tu lado
Llevándome una maleta repleta de recuerdos
Dejándote no más que un poema y el veintisiete entre sus versos.
Samny Sarabia
4 Comentarios
Bonito poema. El amor y el desamor muchas veces van de la mano...
Profundo, el futuro será labrado con letras para éste gran escritor, Dios lo bendiga
Felicitaciones pa lante como el elefante !!!
LINDO POA ME ENCANTAN TUS POEMAS, DIOS TE BENDIGA...
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