Literatura

‘Voces para la paz’: la literatura como medio de reconciliación

Samny Sarabia

11/07/2016 - 07:00

 

Presentación del programa Voces por la paz en la Biblioteca departamental del Cesar

Con la presencia de destacados escritores cesarenses fue presentado por la Corporación biblioteca departamental ‘Rafael Carrillo Lúquez’, el programa de lectura y escritura ‘Voces para la paz’, una iniciativa gestada como puente de reconciliación y convivencia; enfocada en establecer dinámicas literarias en torno a la temática de la paz.

Con esta gran estrategia desarrollada en los 25 municipios por un grupo idóneo con calidades humanas y por supuesto, profesionales dentro de la lectura y la escritura también se busca que el Cesar pueda empezar a mover la aguja hacía arriba y por ende, elevar sus índices de lectura.

Según el sitio web oficial de la Biblioteca Nacional, entidad adscrita al Ministerio de Cultura, entre el 2010 y 2018, las 29 bibliotecas del Cesar recibirán una dotación bibliográfica de 50.732 libros. Así mismo indica que durante este mismo periodo  el departamento contará con dos nuevas bibliotecas públicas y 26 bibliotecas de 23 municipios del departamento harán parte del Proyecto Uso y apropiación de TIC en bibliotecas públicas en el 2018.

Gracias al programa del Ministerio de Cultura en convenio con el Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), 11 de ellas tendrán conectividad. Para 2018, la inversión ejecutada y asignada para las bibliotecas públicas del Cesar será de $ 3.199.207.613. Cifras esperanzadoras.

Al respecto de las acciones y de la puesta en marcha del plan de trabajo de la biblioteca madre de los cesarenses, Darío Leguizamo Peñate; asesor de la dirección de la biblioteca departamental ‘Rafael Carrillo Lúquez’ y coordinador del programa ‘Voces para la paz’ habló para PanoramaCultural.com.co.

¿Qué es voces para la paz?

Es una estrategia para promover hábitos de lectura y escritura en el departamento del Cesar. Esto se va a hacer en el seno de las bibliotecas públicas adscritas a la red en nuestro territorio. Esto quiere decir que durante el resto del año, un formador experto en lectura y escritura estará desarrollando una sesión en cada biblioteca pública del departamento desde ahora hasta el mes de diciembre; tendremos cada semana a un formador proponiendo estrategias y actividades en función de la lectura y la escritura.

¿Por qué la denominación de ‘Voces para la paz’?

Lo hemos llamado ‘Voces para la paz’ porque es una insinuación, primero para generar  un ejercicio de participación ciudadana, segundo, para dar más espacio a la reflexión, a la crítica en función de textos en diferentes formatos, una buena pintura, un buen documental, una buena fotografía, un libro en cualquiera de sus géneros, política, economía pero sobre todo el área de la literatura; novela, cuento, la prosa. Esa es un poco la dinámica que se pretende.

Todo el país está en función de desarrollar una dinámica alrededor de la paz y la reconciliación y nosotros desde las bibliotecas públicas, en unos escenarios de la escucha de la lectura en voz alta, de poder acceder al material de lectura y podértelo llevar para tu casa, para la vereda, para el corregimiento; creemos que estamos contribuyendo a la construcción de la reconciliación y que se construya paz pero sobre todo de generar espacios de encuentros con el otro.

En ese contexto, el programa tiene dos significados especiales para nuestro departamento, primero se fortalecen los hábitos lectores y segundo, esa insinuación de estar en el sitio donde se prestan los libros, donde se lee y escribe, también contribuye a fortalecer de alguna manera, prácticas alrededor de la lectura. Esto indica que estamos apoyando esa apuesta nacional de elevar los índices lectores.

¿Cuáles son los índices de lectura en el Cesar de acuerdo a la escala nacional?

Las estadísticas no nos acompañan, tenemos actualmente un índice de 1.9% en el país y la idea es ir a 3.9% en dos años. Hay un tema que estamos revisando, y es de libros por habitantes. Más o menos la Unesco sugiere dos libros por habitantes por año y nosotros con toda la dinámica que ha hecho el Plan Nacional de Lectura y algunas acciones de dotación realizadas con recursos de la Red Nacional de Bibliotecas que provienen de la Estampilla Pro Cultura, estamos hablando que el departamento tiene 0,3 libros por habitantes, claro que comparado con otros departamento del país que manejan una cifra de 00,1 por habitantes no es tan malo.

¿Podría profundizar sobre el trabajo específico que realizarán estos formadores? ¿Cuál es el perfil de un formador del programa ‘Voces para la paz’?

Hoy ya está conformado el equipo. Por supuesto, el perfil apunta a que sean personas con trayectoria en tema de la lectura y promoción de la misma. No necesariamente un escritor debe ser promotor de lectura, tenemos promotores y escritores, tenemos casos de docentes escritores, gente con toda la experiencia de dirigir procesos de edición de material literario, de investigación y por supuesto en la circulación del material literario.

Hay un formador por biblioteca pública. El departamento cuenta con 29 bibliotecas públicas: una departamental; la Biblioteca Rafael Carrillo Lúquez, 24 en cada una de las  cabeceras municipales, dos ubicadas en el área rural y dos en resguardos indígenas.

La idea es que a través de cuatro ítems que hemos considerado como fundamentales en la ruta de trabajo se pueda a generar todo un ejercicio que motive a los ciudadanos a participar con ejercicios que conlleven a la reconciliación en el contexto y entorno de las bibliotecas públicas. Estos cuatro elementos o items son la lectura en voz alta, el acto de escuchar pero generando reflexión frente  a ello, el acto del silencio en función de posterior análisis y reflexión pero de dando la oportunidad de escucharnos y reconocernos en esa diferencias de ideas y escucharnos para participar.

Otro de los trabajos que precisamente vamos a adelantar con este grupo de formadores hasta final de año es entregar un informe sobre la primera encuesta de índices lectores del departamento del Cesar. Es una apuesta interesante, pensando en que lo que proyectemos en los tres próximos años ayude a consolidar un proceso que esté sustentado en unas necesidades reales de la región.

Personajes como el escritor Luis Barro Pavajeau, ¿qué papel juegan dentro de ‘Voces para la paz’?

Como biblioteca hemos creído que todos los temas que tienen que ver con la literatura deben pensarse por aquellos que son actores representativos en ello. Luis Barros es uno de esos escritores que hoy conforman ese comité asesor que es más o menos un tanque de pensamiento que se sienta a revisar lo que más o menos podemos proyectar desde la biblioteca pública. Es uno de nuestros formadores, específicamente en la ciudad de Valledupar nos va a acompañar en la realización de los talleres. Con él hemos venido trabajando el contenido de las dinámicas de los talleres.

Tenemos la posibilidad de organizar un encuentro de escritores del departamento del Cesar, por supuesto, dentro del plan estratégico de la biblioteca Rafael Carrillo Lúquez, queremos generar eso y pensar cómo podemos recuperar algunos espacios frente al escenario de la literatura y no se entiende solamente como a la persona a la que se le va a publicar un libro. Hay un componente allí que creemos es conveniente fortalecer y es el tema de la circulación y la promoción de todas esa cantidades de cosas que la gente no conoce.

Entonces ¿Qué mejor que poner a nuestros escritores en el escenario? Que sean de todo el departamento del Cesar  y que no solo de Valledupar. Es necesario que la gente en los demás municipios tenga la posibilidad de escuchar a los escritores que viven en Valledupar y de igual forma para nosotros, escuchar a los escritores del centro y sur del Cesar en un escenario amplio y participativo.

¿Además de este programa qué otras apuestas culturales tiene la biblioteca departamental?

Otra de las apuestas de María Victoria Celedón, directora de la biblioteca departamental ‘Rafael Carrillo Lúquez’ es que se le dé espacio a otras líneas que tienen que ver con la lectura, que la gente tenga la posibilidad de leer no solo literatura sino de leer otros formatos y otras expresiones como la música, cine, fotografía, etc.

Para este año se busca que el gobierno departamental se recupere el espacio de la sala de exposiciones, se está trabajando para ello y podríamos dar por hecho que ese escenario se rescate para la ciudad y para el departamento del Cesar.

¿O sea que la biblioteca está haciendo la tarea?

Creeríamos que estamos haciendo un esfuerzo muy importante alrededor de ese compromiso que tenemos como centro cultural que debe atender necesidades de los diferentes sectores de la comunidad. En el sector de la literatura estamos en mora de generar espacios donde la gente pueda encontrar un nicho, donde puedan escuchar lo que escriben, vienen muchos jóvenes a esta biblioteca diciendo: “Escribí esto pero no tengo quien me lo revise”. Entonces, ese escenario de los talleres semanales va a permitir que los jóvenes asistan a estos lugares para ser escuchados, para hacer reflexiones y por supuesto, para recibir orientación.

Hace unos días Panorama Cultural conversó con la asesora de asuntos culturales del departamento y no descartó la posibilidad de realizar una feria del libro, ¿desde la biblioteca cómo se ve el tema?

Es un tema que no es ajeno al interés de una biblioteca como la nuestra por eso estamos pensando en inicialmente hacer un ejercicio de encontrar a los escritores del departamento del Cesar. Lo pensamos hacer a nivel de encuentro y que ese encuentro además del espacio académico participativo, se establezca un estado del arte de la literatura en el Cesar.

No existe un estado del arte actualizado de todo el fenómeno de la literatura en el departamento. Más allá de venir a escuchar a los autores de poesía, cuento o novela, que podamos tener escenarios simultáneos como las universidades y los parques leyendo cine, músicas y otros formatos.

Que sea ese el espacio para obtener un diagnóstico de la verdadera situación de la literatura en el departamento del Cesar, solo conociendo de viva voz de sus actores principales es que podemos empezar a proyectar qué hacer porque podríamos estar cometiendo un error, una indelicadeza desde la planeación y es realizar actividades que no corresponden a las necesidades reales del sector.

En la presentación de la estrategia se hablaba de la falta de continuidad en este tipo de procesos literarios, de acuerdo a eso, ¿qué ajustes han pensado hacer para este caso?

Se han realizado ejercicios fragmentados, de tal manera que cuando se logra atrapar a un grupo de ciudadanos o miembros de una comunidad que quieren estar en ese escenario, pasan seis o siete meses y no se volvieron a realizar los talleres pero la apuesta es que a partir de este mes de julio este ejercicio tenga la posibilidad de tener continuidad. Se hace un receso en el mes de diciembre pero que ya en enero o principios de febrero estén los talleres nuevamente en los municipios.

Lo segundo tiene que ver con la generación de autonomía en esas personas. Hay caso que se citaba sucedido en el municipio de Becerril. Al taller llegaron niños que jamás habían ido a una biblioteca, terminaron los talleres y los niños siguieron conectados con la biblioteca. Estar en la biblioteca les permitió continuar accediendo a los programas de lecturas, al préstamo de lectura en la biblioteca pero además después decidieron ser parte del grupo de cuerdas de la casa de la cultura, luego están en la modalidad de percusión, después están en instrumentos de vientos. Eso es lo que básicamente estamos propiciando, que en la biblioteca se posibilite el acercamiento a que el niño lea pero que también haga otras cosas, que participe activamente de todo ello.

Entonces, la apuesta está en generar procesos y capacidades de autonomía, de tal forma que el participante decida que la mejor forma es mantenerse cercano a todo lo que conjuga la biblioteca pública.

¿De acuerdo a eso, se podría decir que empezar a trabajar con niños garantiza la continuidad del proceso?

¡Indiscutiblemente! Se está haciendo un esfuerzo muy importante en el marco de primera infancia. En lo que resta de este semestre la biblioteca va a desarrollar en  todos los municipios del departamento del Cesar este espacio de taller dirigido a maestras jardineras que atienden a los niños en los Centros de Desarrollo Infantil CDI, en los hogares de Bienestar Familiar de todos los municipios que en promedio son unas 40 por cada uno de ellos.

Según la meta que hemos establecido también está la realización de una feria de lectura en primera infancia en el seno de las bibliotecas públicas para seguir manteniendo activos a los niños. La dinámica de lectura hay que propiciarla desde esa primera infancia para que en la medida que el niño se desarrolle vaya afianzando esa práctica.

 

Samny Sarabia

@SarabiaSamny

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