Literatura

Décimas: Mariangola, mi bella tierra sonora

Redacción

28/06/2012 - 11:00

 

Diócesis de Mariangola El poeta José Atuesta Mindiola dedica a su tierra natal, Mariangola, unas décimas que exaltan su esencia musical y transportan a los momentos idealizados de la niñez. Maríangola es una tierra sonora, un redil de ensueño, el lugar de reencuentro con los amigos.

 

I

Los tambores de la aurora

son los espejos del día

donde el sol es sinfonía

iluminando las horas;

mi bella tierra sonora

eres agua de mi sed

porque en ti yo comencé

a beber de la poesía

mientras mi padre escribía

versos al cerro ´e la Ve.

 

II

Cerro gigante famoso

a quien mi padre cantó

y en sus versos bautizó

como celeste coloso,

del cuerpo verde rocoso

cerro madre de la fuente

del río y dice presente

cuando pasa por aquí,

hasta baila el colibrí

en su murmullo ferviente.

 

III

Mariangola de mis sueños,

alborada en melodía,

te añoro todos los días

como si yo fuera el dueño,

de la luna y el ensueño

de tu noche silenciosa;

en ti tierra primorosa

escuché por vez primera,

los silbos de primavera

entre el clavel y la rosa.

 

IV

Mariangola en tus sabanas

brilla el sol en el rocío

y el viento fresco del río

con su verdor engalana;

los cantos de la mañana,

turpiales y ruiseñores

en romance de fulgores

y sutil delicadeza

le roban a la cereza

el perfume de sus flores.

 

V

Cuando yo piso tu suelo

un aroma de floresta

me llena el alma de fiesta,

y como un pájaro vuelo

por el azul de tu cielo,

así recorro en la altura

mi niñez y la premura

de aquellas primeras letras

que mi madre la maestra

me enseñaba con ternura.

 

VI

Mi bella tierra sonora

vivo rodeado de amigos,

y Dios está de testigo

de lo que te digo ahora;

me regalaste la aurora

y los meleros de abril,

a mis noches el candil

que ilumina con esmero,

todas las cosas que quiero:

Mariangola mi redil.

 

JOSÉ ATUESTA MINDIOLA

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