Literatura
Cuando murió David Sánchez Juliao
El 9 de febrero del 2011, murió David Sánchez Juliao, escritor, periodista y cuentista colombiano.
Desempeñando mi labor como docente en la Institución Educativa Juan Mejía Gómez de Chiriguaná, en el área de las Ciencias Sociales, ese miércoles, día en que muere Sánchez Juliao, les comenté a mis alumnos sobre este importante personaje de las letras en Colombia y el mundo.
Les comenté de cómo su ingenio le permitió mediante unas grabaciones en casetes o formato de grabación de sonido de gran parte del siglo XX, logró que muchas personas escucharán sus narraciones cultas y populares, propias de un entorno muy particular, en especial las andanzas de su personaje “El Flecha” y otros relatos como ¿Por qué me llevas al hospital en canoa, papá?, o El Pachanga. Ingenio que hoy le permite ser considerado como el primer escritor en el mundo en grabar un audiolibro.
Mis alumnos dijeron no saber de él, ni de su importancia histórica en la literatura colombiana.
“¡Qué cosa!”, les dije.
Quizás no recordaron la clase de lengua castellana o literatura con su profesor, en dónde se les habló de las glorias de la literatura en Colombia, y sus obras, o simplemente se le olvidó al profesor mencionar a tan significativo personaje; porque los libros didácticos no traen amplias reseñas de David Sánchez Juliao.
Caso contrario ocurre con los artistas extranjeros o autores, músicos, pintores, escultores, etc. Los que de manera rimbombante son anunciados en la farándula por la televisión nacional y otros medios llegando a ser más conocidos que nuestros autores.
Otras veces, cuando nuestros artistas son caracterizados en un homenaje a través de una novela en televisión, los productores muchas veces llegan a ridiculizarlos hasta lograr el apetitoso rating, a costa de algo llamado novela con alta dosis de comedia.
David Sánchez Juliao, nació el 24 de noviembre de 1945 en Santa Cruz de Lorica, Córdoba, Colombia. Publicó exitosas novelas, cuentos, fábulas, innumerables testimonios escritos y grabados a viva voz, aspecto que fue muy apetecido por muchas editoriales de Colombia, lo que le permitió trascender en su arte. En vida fue merecedor de muchos premios como El Premio Nacional de Cuento y Premio Nacional de Novela Plaza y Janés.
Fue embajador de Colombia en países como India y Egipto. Su legado literario ha sido traducido a doce idiomas. En sus obras existe mucho sentido propio de la cultura popular de la Costa Caribe colombiana haciendo énfasis en la región cordobesa.
Además de escritor tenía formación en comunicaciones y sociología, doctorado en la Universidad Simón Bolívar y Universidad de Córdoba. Fue profesor invitado en Universidades de Norte y Sur América.
Dentro de sus novelas destacadas están: Pero sigo siendo el rey, Dulce veneno moreno, Mi sangre aunque plebeya.
Luis Alcides Aguilar Pérez
Sobre el autor
Luis Alcides Aguilar Pérez
Buscando
Luis Alcides Aguilar Pérez (Chiriguaná- Cesar). Lic. En Ciencias Sociales de la Universidad del Magdalena. Docente de secundaria. Fiel enamorado del arte de escribir. Publicaciones: La Múcura de Parménides – Compendio de cuentos, poesías y reflexiones; Sueños de libertad – Cuentos, poemas y diez reflexiones; Chiriguaná. Historia y Cultura. Novela inédita “¡Y la culpa no es de Dios!”
0 Comentarios
Le puede interesar
La ciudad de Valledupar es ahora un ‘libro abierto’
Por estas tierras macondianas se quiere cultivar la pluma de nuevos nobeles para que describan en sus textos parte de la fantasía y la...
Pequeños somos y otros poemas de Fernando Soto Aparicio
La extensa obra de Fernando Soto Aparicio cubre los más variados géneros, aunque se focaliza fundamentalmente en la narrativa y l...
Ernesto Sábato o el laberinto de la soledad
Murió prácticamente ciego, como si su enfermedad hubiese sido una consecuencia directa de su portentoso texto “Informe sobre ciegos...
Algarabía de loros
Me desperté cuando la luz se filtró por las cortinas. Las tejas de zinc parecían palpitar bajo el sol del mediodía. Tenía se...
Luceros de Callejón
No pelee con los años, me dijo el viejo Antonio, ellos se van encargando de sacudirlo todo. Con los años no se puede ni discutir ...