Literatura
Décimas a Martín Elías
Todavía adoloridos por la partida de un cantante brillante como Martín Elías, hijo del Cacique, quien fue insuflando en la música vallenata grandes dosis de vitalidad y alegría, la poesía nos ayuda. Es un refugio.
En estas décimas de José Atuesta Mindiola encontramos el ritmo y el terremoto que animaron a tantas personas, porque “cuando un cantor se muere, se quedan las canciones que más se quiere”.
I
Un invierno de dolor
y lágrimas desbordantes
por la muerte de un cantante
de este querido folclor.
Martin Elías el cantor,
terremoto de alegría,
hijo de Diomedes Diaz,
su madre Patricia Acosta.
El alma se siente angosta
de tanta melancolía.
II
La gente en su caminar
con lamentos en repiques
por el hijo del Cacique
hoy llora Valledupar,
la Guajira y el Cesar,
y toda Colombia entera:
un clavel en primavera
con sus bonitas canciones
nos deja en los corazones
un perfume de quimeras.
III
Cuando un cantor se muere
Él se va, pero quedando
porque seguirá cantando
las canciones que más quiere.
La ausencia física hiere
pero el recuerdo nos queda,
el alma se ve muy leda
escuchando sus cantares,
y una estrella en los altares
entre sus versos se enreda.
Por José Atuesta Mindiola
0 Comentarios
Le puede interesar
La ventana
Era martes. Como todos los martes y los jueves, Juliancito, como le decía su madre, llegaba del colegio, apurando a su progenitora...
La lectura, según Roland Barthes
Roland Barthes señaló en sus reflexiones que los estudios sobre la lectura habían orientado su atención hacia el autor y casi n...
La reivindicación del libro
La Feria del Libro de Bogotá, que tiene 30 años sin interrupción, es un evento cultural de impacto positivo. Se trata no solamente...
La arquitectura del cuento
¿Qué pensaría si un hombre le cuenta que conoció una mujer en un bar y terminaron en la cama horas después? Probablemente lleg...
Espacio de ella
1) Ven ninfa, ven Ingresa al mundo del letargo Ahí puedes ver tu obra El viento te lleva… te dejas Arribas al mundo que...