Literatura
Décimas a Pepe Castro, de José Atuesta Mindiola
Considerado como uno de los políticos más importantes del departamento del Cesar, José Guillermo Castro Castro, conocido también como Pepe Castro, falleció el domingo 28 de mayo del 2017 en el Instituto Cardiovascular del Cesar.
Nacido en 1926, y muy cercano de su tío Pedro Castro Monsalvo, gran representante del liberalismo en el Magdalena, Pepe Castro asumió tempranamente un papel preponderante en la política local y regional.
Su nombramiento como alcalde de Valledupar en 1966 por el gobernador del Magdalena Grande, Jacobo Tovar Daza, abrió una era de grandes avances en la ciudad. Se recuerda su administración como una de las más determinantes en el aspecto urbanístico actual ya que permitió la construcción de grandes arterias como la avenida Simón Bolívar o la carrera novena, así como el parque de las Madres. También destacó como concejal, congresista y gobernador.
La partida de Pepe Castro nos lleva inevitablemente a otras épocas, pero también otros paradigmas en los que el progreso y la honestidad eran conceptos elementales de la política. A continuación el poeta José Atuesta Mindiola recoge la esencia y los logros de un ser que quedará en las memorias del departamento del Cesar y la costa Caribe de Colombia.
Décimas a Pepe Castro
Por José Atuesta Mindiola
I
Personaje distinguido
Don José Guillermo Castro,
él brilla como los astros
en su terruño querido.
Por Pepe es más conocido
en todita la región,
con sencilla precisión
narra sucesos locales;
y a las fiestas patronales
asiste con devoción.
II
Es recuerdo en su mirada:
El ganado en el corral,
el verdor del pastizal
y el agua de la quebrada.
Tiene su fama ganada
de constante luchador,
de honesto trabajador
y de un amigo ejemplar;
lo quiere Valledupar
por ser su fiel servidor.
III
Con distinción respetable
siempre se ha desempeñado,
es muy práctico y honrado
y en la alcaldía fue loable.
En el congreso honorable,
y desde la gobernación
le llevó la educación
a los pueblos del Cesar;
lo vamos a recordar
por esta noble misión.
IV
Ahora en su atardecer
las anécdotas revive
y con sencillez escribe
los sucesos del ayer.
Los silbos de amanecer
despertaban las mañanas,
y las hermosas sabanas
eran espejos del sol;
hoy la luz del arrebol
en su alma se desgrana.
PanoramaCultural.com.co
0 Comentarios
Le puede interesar

La leyenda de un niño llamado Gabriel
Cuentan que el día en que Gabriel Eligio García Martínez vino a este mundo en la población de San Luis de Sincé, la mujer ...

Los beneficios del libro electrónico
Desde su aparición en 1971, cuando el empresario y filántropo Michael Hart inició el proyecto Gutemberg (que puede definirse com...

Hace 58 años nació el libro “Cien años de soledad”, un vallenato de 350 páginas
“Cien años de soledad es un vallenato de 350 páginas”, así lo definió Gabriel García Márquez, cuando le indagaron sobre l...

Espantos de agosto, el cuento breve de Gabriel García Márquez
Llegamos a Arezzo un poco antes del medio día, y perdimos más de dos horas buscando el castillo renacentista que el escritor venezola...

Canto de mí mismo XLVI, el poema de Walt Whitman
Walt Whitman puede considerarse uno de los poetas más influyentes de las letras estadounidenses. Ha sido llamado el padre del vers...