Literatura

Décimas al medallista olímpico vallenato

Redacción

14/08/2012 - 11:06

 

Oscar Muñoz / Foto: El HeraldoOscar Luis Muñoz Oviedo llegó a Londres como el único representante del taekwondo de Colombia y terminó arrancando una plaza entre los tres mejores en la categoría de 58 kilógramos.

Con sólo 19 años, el joven se ha convertido en una leyenda vallenata y ha contribuido a que Colombia obtenga en Londres 2012 su mejor resultado olímpico de la historia. Por este motivo, el poeta José Atuesta Mindiola le dedica estas décimas que recogen todo el orgullo y la alegría suscitados por su triunfo.

I

Bienvenido campeón

Oscar Luis Muñoz Oviedo,

hay un esplendor muy ledo

que brota del corazón;

orgullo de la Nación

que hace historia en el Cesar,

usted acaba de ganar

medalla en las olimpiadas;

su vida será exaltada

como ejemplo de imitar.

 

II

Es de bronce la medalla,

para nosotros es de oro,

porque grande es el decoro

como el héroe en la batalla;

su valor tiene la talla

de un patriota convencido

que el deporte es bendecido

para el cuerpo y la salud;

elixir de juventud

que Dios nos ha concedido.

 

III

En las calles empedradas

barrio “Cola de Caballo”,

fervorosa sin desmayo

y desde la madrugada

la gente bien preparada

confiando en la trayectoria

festejaron la victoria;

sus  padres Nancy y Pompilio

abrazados en idilios

a Dios le daban la gloria.

 

IV

Yo que soy hombre sensato,

dedico mis versos hondos

a este rey del taekwondo

que es orgullo vallenato.

El deporte es el mandato

de la humilde recreación,

bien lo dice la lección:

la disciplina del atleta,

llegar triunfante a la meta

buscando consagración.

 

José Atuesta Mindiola

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Tres poemas de Pablo Neruda para reflexionar sobre el amor

Tres poemas de Pablo Neruda para reflexionar sobre el amor

  Poema 5 Para que tú me oigas  mis palabras se adelgazan a veces como las huellas de las gaviotas en las playas. Collar, cascabe...

Cuento: Dime que soy la marquesa de Sade

Cuento: Dime que soy la marquesa de Sade

  Escapar significa para Susan hacer del sexo una mirada tramposa que con nada se inquieta. La selva, embrollo de espejos que vulner...

La ciudad del pecado

La ciudad del pecado

  En las primeras páginas de “Margarita entre los cerdos”, de Pedro Badrán (Random House, 2017), se avanza a tientas, pero con ...

La expedición a El Dorado o al inframundo del amor

La expedición a El Dorado o al inframundo del amor

  La serpiente sin ojos es una novela de ríos, de fantásticos lugares y hombres atados a sus deseos. Caudales de agua con la intens...

Para otro ojo conservo esta luz, de Juan Vicente Medina

Para otro ojo conservo esta luz, de Juan Vicente Medina

La poesía colombiana ha entrado en una inmovilidad tediosa, todos cantando la misma tonada, la misma sinfonía desgastada del poema co...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados