Literatura
El olor a libro nuevo (que se volvió perfume)
El aroma de un libro recién impreso es el mejor del mundo”, Karl Lagerfeld
Los que aman los libros lo saben. Sólo pueden estar de acuerdo con la frase del diseñador alemán Karl Lagerfeld; porque, es cierto, pocos olores son igualables a aquel que se crea al plasmar las palabras con tinta en el papel, y que sientes cuando abres un libro por primera vez. Es un olor que va ligado a un anhelo, a una necesidad, la de descubrir una historia, escapar o soñar.
El perfume del libro nos traslada a otra época, otra edad, y lo único negativo, al menos hasta ahora, es que esa sensación dura muy poco y está restringida al momento en el que vamos a la librería y compramos el libro. Luego desaparece.
Unos perfumistas y emprendedores se pusieron de acuerdo para hacer que ese perfume se eternizara, o que por lo menos, permaneciera un poquito más. Por eso salió en el mercado un perfume muy especial: Paper Passion, un perfume unisex con olor a libro recién comprado. La idea puede parecer una locura. ¿Quién se atrevería a pasearse ostentando un olor a libro?
La idea vino de la revista Wallpaper, el editor Gerhard Steidl, el perfumista Geza Schoen y al diseñador Karl Lagerfeld, que se decidieron a crear una fragancia de semejantes características. Integrantes de la revista Wallpaper se inspiraron en el documental “How to Make a Book with Steidl” y le pidieron al editor protagonista del film que trabajara con Geza Schoen en la creación de esta peculiar fragancia.
El perfume fue creado utilizando cinco ingredientes, incluido el metil linoleato y distintos componentes de madera y se contó con Karl Lagerfeld para la creación del nombre, el diseño de la botella y el empaque. Cómo no podía ser de otra manera, el envase tenía el aspecto de un libro cuidadosamente encuadernado e impreso, en el cual se podían leer textos de Günter Grass, Tony Chambers, y otros.
El perfume salió en 2012 y generó todo tipo de comentarios. Evidentemente, la expectativa era alta. Sin embargo, pasó lo que tenía que pasar. El perfume de libro no vende mucho y esto era algo previsible. Si las ventas de libros de papel han ido bajando en los últimos años, era imaginable que el impacto de un perfume de libro nuevo iba ser relativamente invisible. O simplemente, reservado a algunos extravagantes y excéntricos.
Sin embargo, esta historia nos debe dejar una reflexión. ¿El libro nuevo puede inspirar otras industrias? ¿Y por cierto, el libro viejo? ¿A qué huele el libro viejo? ¿Cuál es su atractivo? ¿Es un olor que también produce sensaciones agradables? Científicos de la University College de Londres describen el olor de un libro viejo como una combinación de hojas, con una serie de ácidos y un toque de vainilla con sensación de humedad.
José Luis Hernández
Sobre el autor
José Luis Hernández
La Lupa literaria
José Luis Hernández, Barranquilla (1966). Abogado, docente y amante de la literatura. Ofrece en su columna “La Lupa Literaria” una perspectiva crítica sobre el mundo literario y editorial. Artículos que contemplan y discuten lo que aparece en la prensa especializada, pero aplicándole una buena dosis de reflexión y contextualización.
1 Comentarios
Me fascina la idea, en general, gracias por compartir
Le puede interesar
Un día después de sábado, el cuento de Gabriel García Márquez
La inquietud empezó en julio, cuando la señora Rebeca, una viuda amargada que vivía en una inmensa casa de dos corredores y nuev...
Los vecinos nunca sospechan la verdad, el cuento breve de Óscar Collazos
Es verdad: los vecinos nunca sospechan la verdad: se encierran en sus conciliábulos, son herméticos en sus conjeturas, carecen de ima...
Sobre La avenida de los vencidos, de Andrés Cuadro
"Ése es el hermano que más quiero yo, pero to'a la vida me ha querío fregar" [La sangre llama, Los Hermanos Zuleta] Cuando...
“La biblioteca es ante todo un punto de encuentro”: Casimiro Plata
En la Biblioteca departamental Carrillo Luque, en unas salas luminosas donde jóvenes y mayores se encuentran para conocer las acti...
Julio Cortázar: el mejor saxo alto
Nunca se sabrá cómo hay que contar esto. Los recuerdos, como dice Johnny Carter, son siempre un asco. Pero ustedes saben, Johnny ...