Literatura

Poquita cosa, el cuento corto de Antón Chejov

Redacción

11/03/2024 - 07:35

 

Poquita cosa, el cuento corto de Antón Chejov

 

Hace unos días invité a Yulia Vasilievna, la institutriz de mis hijos, a que pasara a mi despacho. Teníamos que ajustar cuentas.

Siéntese, Yulia Vasilievna —le dije—. Arreglemos nuestras cuentas. A usted seguramente le hará falta dinero, pero es usted tan ceremoniosa que no lo pedirá por sí misma... Veamos... Nos habíamos puesto de acuerdo en treinta rublos por mes...

En cuarenta...

No. En treinta... Lo tengo apuntado. Siempre le he pagado a las institutrices treinta rublos... Veamos... Ha estado usted con nosotros dos meses...

Dos meses y cinco días...

Dos meses redondos. Lo tengo apuntado. Le corresponden por lo tanto sesenta rublos... Pero hay que descontarle nueve domingos... pues los domingos usted no le ha dado clase a Kolia, sólo ha paseado... más tres días de fiesta...

A Yulia Vasilievna se le encendió el rostro y se puso a tironear el volante de su vestido, pero... ¡ni palabra!

Tres días de fiesta... Por consiguiente, descontamos doce rublos... Durante cuatro días Kolia estuvo enfermo y no tuvo clases... usted se las dio sólo a Varia... Hubo tres días que usted anduvo con dolor de muela y mi esposa le permitió descansar después de la comida... Doce y siete suman diecinueve. Al descontarlos queda un saldo de... hum... de cuarenta y un rublos... ¿no es cierto?

El ojo izquierdo de Yulia Vasilievna enrojeció y lo ví empañado de humedad. Su mentón se estremeció. Rompió a toser nerviosamente, se sonó la nariz, pero... ¡ni palabra!

En víspera de Año Nuevo usted rompió una taza de té con platito. Descontamos dos rublos... Claro que la taza vale más... es una reliquia de la familia... pero ¡que Dios la perdone! ¡Hemos perdido tanto ya! Además, debido a su falta de atención, Kolia se subió a un árbol y se desgarró la chaquetita... Le descontamos diez.

 

Antón Chejov

1 Comentarios


Aurora Elena Montes Rebollo 16-03-2024 09:20 PM

Ahh, el gran maestro. No hay nada más que agregar.

Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

El Tío Tom, el melodrama y la esclavitud

El Tío Tom, el melodrama y la esclavitud

  En los comienzos de 1850, en Estados Unidos, Walt Whitman publicaba “Hojas de Hierba” y vendía diez ejemplares de su prime...

Mi mochila arhuaca, el poema de Gaspar Pugliese Villafañe

Mi mochila arhuaca, el poema de Gaspar Pugliese Villafañe

Hola magnolia fucsia, magnolia que cantas contenta todas las madrugadas en el patio de mi casa; ¿quieres decirme algo, quieres p...

La saga familiar de Kirmen Uribe

La saga familiar de Kirmen Uribe

“Vojtech (Jasny) me dijo una frase: “Nada ocurre en vano” (Op. Cit, pág 156). La lectura de esta sabia sentencia, con la cual...

Si hubiera sospechado lo que se oye, el cuento breve de Oliverio Girondo

Si hubiera sospechado lo que se oye, el cuento breve de Oliverio Girondo

  Si hubiera sospechado lo que se oye después de muerto, no me suicido. Apenas se desvanece la musiquita que nos echó a perder los...

Música para bandidos o la historia menos conocida de Cartagena de Indias

Música para bandidos o la historia menos conocida de Cartagena de Indias

Para entender la historia de América, de sus vacíos, sus contradicciones e incoherencias, pero también de sus talentos y virtudes, s...

Lo más leído

Los colores de la bandera de Colombia

Alberto Cajal | Patrimonio

¿Es indígena la guacharaca?

Weildler Guerra Curvelo | Música y folclor

Joe Arroyo, ¡La leyenda!

Nicolás Fernando Ceballos Galvis | Música y folclor

La bellísima trilogía de los ojos

Eddie José Dániels García | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados