Literatura
El mundo, el micro-cuento de Eduardo Galeano
Un hombre del pueblo Neguá, en la costa Pacífico de Colombia, pudo subir al alto cielo. A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado desde arriba la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos. -El mundo es eso -reveló-, un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.
No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tanta pasión que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca se enciende.
PanoramaCultural.com.co
0 Comentarios
Le puede interesar
Relato: Kafka era solo un pájaro drogado
Puedes encontrarte conJean Carlos Daza en cualquier calle de Valledupar, él “es un camínate que caminando siembra dudas y huye de h...
Los diez poemas más conmovedores de Miguel Hernández
Miguel Hernández Gilabert nació el 30 de octubre de 1910 en Orihuela (España), en el lecho de una familia humilde en la que la n...
Una pluma cesarense destacada a nivel nacional
La creatividad e ingenio literario de José Atuesta Mindiola han tenido un notable reconocimiento esta semana en la prensa nacional. ...
La comadrona, de Katja Kettu: un descenso vertiginoso a los campos de concentración
Katja Kettu (Finlandia, 1978) es una escritora sin par. Me he leído La Comadrona (Alfaguara 2014) prácticamente de un tirón. Es un...
Gabo, a un año de tu partida
El acto de escribir, como la vida misma, es un viaje de descubrimiento (H. Miller) Nada puede reconocerse en la reflexión que no ...