Literatura
El mundo, el micro-cuento de Eduardo Galeano
Un hombre del pueblo Neguá, en la costa Pacífico de Colombia, pudo subir al alto cielo. A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado desde arriba la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos. -El mundo es eso -reveló-, un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.
No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tanta pasión que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca se enciende.
PanoramaCultural.com.co
0 Comentarios
Le puede interesar
El mapa y el territorio: una mirada moderna al Arte
Siempre que leo una obra de Michel Houellebecq espero encontrar esos elementos que han hecho de él en Francia un fenómeno mediático ...
Miguel Hernández. 105 años de su nacimiento
“Los poetas somos viento del pueblo”, dijo Miguel Hernández, el alicantino nacido en Orihuela el 30 de octubre de 1910. Cada ve...
Vida amorosa, de Zeruya Shalev
Al igual que el encuentro casual con algunas escritoras reseñadas anteriormente, merefiero a Nuala O’Faolain y a Imma Monsó...
La leyenda de un niño llamado Gabriel
Cuentan que el día en que Gabriel Eligio García Martínez vino a este mundo en la población de San Luis de Sincé, la mujer ...
Orquesta Son Callejero
—El maestro Peñalosa el primer día de clase nos puso en fila. Le preguntó al primero: “¿Estás loco?”. “No señor”, dij...