Literatura
El mundo, el micro-cuento de Eduardo Galeano
Un hombre del pueblo Neguá, en la costa Pacífico de Colombia, pudo subir al alto cielo. A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado desde arriba la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos. -El mundo es eso -reveló-, un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.
No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tanta pasión que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca se enciende.
PanoramaCultural.com.co
0 Comentarios
Le puede interesar
Zapatos nuevos
Dolía, punzaba, hería. El dolor iniciaba en el tobillo, subía por la pierna hasta llegar a la cintura. Y todo por culpa de los z...
Dos poemas para cantar a los orichas, de Manuel Zapata Olivella
CANTO A CHANGÓ, ORICHA FECUNDO ¡Changó! Voz forjadora del trueno. ¡Oye, oye nuestra voz! Siéntate, descansa tu descomunal fal...
La semipenumbra
“Lo recordaré siempre con claridad porque fue simple y sin circunstancias inútiles. Irene estaba tejiendo en su dormitorio, eran la...
La obra maestra desconocida, el cuento breve de Balzac
I. Gillette. A finales del año 1612, en una fría mañana de diciembre, un joven, pobremente vestido, paseaba ante la puerta de una c...
Horacio Benavides, premio Nacional de Poesia de MinCultura
El Ministerio de Cultura de Colombia otorgó a principios de agosto el premio Nacional de Poesía 2013 al caucano Horacio Benavides Zú...