Literatura

“La biblioteca es ante todo un punto de encuentro”: Casimiro Plata

 

En la Biblioteca departamental Carrillo Luque, en unas salas luminosas donde jóvenes y mayores se encuentran para conocer las actividades que marcan la región o para hacerse con alguna lectura deseada, allí nos encontramos con Casimiro Plata.

Siempre atento y amable, Casimiro Plata es uno de los promotores de lectura que ha animado las actividades de la biblioteca departamental en los últimos años después de trabajar en estrategias nacionales, como la Fiesta de la lectura o Mil maneras de leer (todas pertenecientes al ministerio de Cultura y a la Biblioteca Nacional de Colombia).

Con él hablamos de la lectura, ese gran placer, pero también de ese gran reto que tiene Colombia: el convertirse en un país de lectores. Con él tuvo una conversación amena que, invita a conocer y visitar, no solamente la biblioteca de tu barrio, sino todas las bibliotecas que tiene una ciudad.    

¿Dónde empieza y termina la lectura?

Leer es inherente al ser humano, es algo necesario para nuestra formación y nuestro desarrollo, porque, además de formarnos, nos informa. La lectura está presente en el momento mismo en que nacemos. Siempre leemos. A veces tendemos a creer que leer es coger un texto y leer lo que está escrito, pero no. También se leen los colores. También se leen las imágenes, el paisaje, o los sentimientos. Vas caminando por la calle y vas leyendo obligatoriamente porque tienes que leer las señales de tránsito, tienes que mirar si el semáforo te permite pasar, y para buscar una calle, tienes que leer la nomenclatura, el nombre de la calle y un número. Los avisos publicitarios también son una forma de lectura. Estamos leyendo todo el tiempo.

Para usted, ¿qué significa?

Para mí la lectura es como el alimento del alma, como la forma más amable de enfrentar y reconocer el mundo. Es como descubrir nuevos universos, es como adentrarse en una aventura que nos divierte y que nos lleva a obtener algún beneficio para nuestro desarrollo. Hay una frase muy bonita de una campaña para la lectura que dice “Leer te libera”. Me parece muy diciente, porque tomas un libro y te concentras en la historia que el autor quiere contarte. Si el escritor es bueno, sientes todo lo que te quiere transmitir. Te cautiva. Quedamos seducidos por la lectura. Un libro te puede alegrar, asustar, estremecer, preocupar, atemorizar. Por eso están los géneros literarios que son ampliamente conocidos. Puedes leer aventuras, obras dramáticas, terror, ciencia ficción, policiaco, romántico, y mucho más.

¿En qué consiste su labor?

Estamos llamados a ser los promotores de lectura, debemos hacer que los usuarios se enamoren de la lectura. Ayudamos a que los usuarios den con su gusto lector. Muchos jóvenes nos preguntan “¿Con qué puede comenzar para que esto me guste?” Yo siempre respondo con una pregunta: ¿Qué es lo que más te gusta del mundo? Hay personas muy enfocadas en las calamidades, o en lo romántico. Ése es nuestro primer llamado como bibliotecarios: seducir y convidar a los usuarios a que lean.

 ¿En qué escenarios interviene?

Desde las salas de literatura, nosotros interactuamos con todos los espacios. La literatura está ligada a todas las actividades del hombre y las actividades creativas son las actividades que tenemos más presente. Por ejemplo: si un director de cine quiere hacer una producción cinematográfica, tiene que echar mano inicialmente de la literatura, porque los guiones están escritos y hay que leerlos.

Con respecto a procesos creativos, ¿ustedes invitan usuarios a crear sus propias obras?

Desde el mismo Ministerio de Cultura y la Biblioteca Nacional, se han gestado actividades académicas y didácticas que tienen inmerso el tema creativo. Por ejemplo, una donación de libros que nos hizo el Instituto Caro vino acompañada de un taller creativo. Hicimos fanzines, es decir revistas con collages, dibujos, imágenes. Leímos poesía e ilustramos con imágenes, con formas, con color, cada poema. También tenemos talleres o manifestaciones de danza, teatro, y de folclor.

¿Con qué rango de edades trabaja normalmente?  

Nosotros manejamos todas las edades. Está la primera infancia y trabajamos con jóvenes y adultos. Con todos ellos interactuamos y compartimos ideas. La biblioteca no es solamente un depósito de libros en donde vas a hacer investigaciones rigurosas. Es importante enfatizar que la biblioteca es ante todo un punto de encuentro que te convida a interactuar con otros, a compartir experiencias de vida, saberes. Para eso son las bibliotecas.

¿Cuáles son los grandes retos y dificultades?  

La primera dificultad que encontramos como bibliotecarios es la apatía al libro. Ese índice que tenemos en el país, nos afecta. Somos de los que menos leemos en América. Estamos leyendo muy poco. El reto es subir ese índice. No es una falencia que no se pueda solucionar. Esto tiene solución implementando todas estas estrategias para que los lectores se acerquen a las bibliotecas.

¿Qué cuentos captan más la atención de su público en las lecturas en voz alta?

Yo he notado que lo que más llama la atención son las historias de aventuras. Todo lo que tiene que ver con la fantasía gusta mucho. Compartir ese lenguaje que sea amigable. Leemos muchos cuentos cortos de escritores que nos cuentan historias maravillosas, basadas en una fantasía que no es totalmente irreal. Lo importante a través de estas lecturas es convertir la lectura en un placer, que la lectura no sea vista como una tarea dura.

 

Vanessa de Ávila   

Para PanoramaCultural.com.co