Literatura
El cuento del gallo capón, el cuento muy breve de García Márquez
Los que querían dormir, no por cansancio sino por nostalgia de los sueños, recurrieron a toda clase de métodos agotadores. Se reunían a conversar sin tregua, a repetirse durante horas y horas los mismos chistes, a complicar hasta los límites de la exasperación el cuento del gallo capón, que era un juego infinito en que el narrador preguntaba si querían que les contara el cuento del gallo capón, y cuando contestaban que sí, el narrador decía que no había pedido que dijeran que sí, sino que si querían que les contara el cuento del gallo capón, y cuando contestaban que no, el narrador decía que no les había pedido que dijeran que no, sino que si querían que les contara el cuento del gallo capón, y cuando se quedaban callados el narrador decía que no les había pedido que se quedaran callados, sino que si querían que les contara el cuento del gallo capón, y nadie podía irse, porque el narrador decía que no les había pedido que se fueran, sino que si querían que les contara el cuento del gallo capón, y así sucesivamente, en un círculo vicioso que se prolongaba por noches enteras.
FIN
Gabriel García Márquez
0 Comentarios
Le puede interesar
Alejandra
Dedicado a Alejandra Ávila Si solo te hubieses llamado “la novia de Gonzalo”, sin más adornos, sin más parafernalias, no ...
¿Cuáles son los lugares más inspiradores para leer?
Leer es mi cuento. Leer es algo contagioso. Y ahora también Leer es algo que se practica en lugares inspiradores. Así es como si ti...
El tiempo de las amazonas, de Marvel Moreno: una obra feminista
En 1985, en París, Milagros Palma, la escritora y editora nicaragüense, con un pequeño grupo de escritoras e intelectuales latin...
Charles Bukowski: ruptura y literatura en el sueño americano
Si se hace un repaso a través de la historia de la literatura americana, con seguridad vendrán a la mente muchos nombres, entre e...
Las premoniciones de "Fahrenheit 451"
En su gran y más conocida novela, Fahrenheit 451 (1953), Ray Bradbury describe un mundo acelerado, absurdo, donde, para obtener la f...