Literatura
El cuento del gallo capón, el cuento muy breve de García Márquez
Los que querían dormir, no por cansancio sino por nostalgia de los sueños, recurrieron a toda clase de métodos agotadores. Se reunían a conversar sin tregua, a repetirse durante horas y horas los mismos chistes, a complicar hasta los límites de la exasperación el cuento del gallo capón, que era un juego infinito en que el narrador preguntaba si querían que les contara el cuento del gallo capón, y cuando contestaban que sí, el narrador decía que no había pedido que dijeran que sí, sino que si querían que les contara el cuento del gallo capón, y cuando contestaban que no, el narrador decía que no les había pedido que dijeran que no, sino que si querían que les contara el cuento del gallo capón, y cuando se quedaban callados el narrador decía que no les había pedido que se quedaran callados, sino que si querían que les contara el cuento del gallo capón, y nadie podía irse, porque el narrador decía que no les había pedido que se fueran, sino que si querían que les contara el cuento del gallo capón, y así sucesivamente, en un círculo vicioso que se prolongaba por noches enteras.
FIN
Gabriel García Márquez
0 Comentarios
Le puede interesar
R. H. Moreno Durán, William Ospina y yo en Barranquilla
En una carta del 4 de julio de 1966, dirigida a Carlos Fuentes, Julio Cortázar recordaba la primera vez que llegó a París en 194...
Diez poemas de Pablo Neruda que debes leer
Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto, más conocido como Pablo Neruda, fue un poeta que nació el 12 de julio de 1904 en Parra...
De la epístola al correo electrónico
**Desde las primeras palabras que viajaban encerradas en sobres con matasellos y remitente, hasta hoy que lo que nos separa del otro ...
Palabras mayores en la Hora Literaria de Valledupar
La cuarta jornada de la Hora Literaria -denominada "Palabra Mayor"- se desarrolló de manera exitosa con la presencia de los autores He...
Saskia
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos esta muerte que nos acompaña desde el alba a la noche, insomne, sorda, como un viejo remordimie...