Literatura
Ernesto McCausland, cronista del universo
Tras el adiós nacional al célebre periodista costeño, Ernesto McCausland, seguimos recordándolo y ensalzando su obra. Esta vez a través de las décimas del poeta José Atuesta Mindiola quien nos describe cuándo y cómo le sorprendió la noticia de su muerte, y cuál es el legado de este cronista del universo.
I
La muerte rompió el cerrojo
entró con su banderilla,
se llevó de Barranquilla
a Ernesto M´cauland Sojo:
quien a pesar del abrojo
que a su cuerpo conmovía,
en su hamaca se mecía
para alejar a lucrecia,
pero la muerte que es necia
salió avante en su porfía.
II
Allá en la tierra peruana
esa noticia escuché,
mis lagrimas derramé
en esa triste mañana.
Aunque el dolor se desgrana,
la muerte no es vencedora;
su obra se abrasa en las horas
y en nuestra memoria vive:
Ernesto, hombre Caribe,
bello esplendor de la aurora.
III
Una historia en cada mano,
en cada historia un camino,
su visión tenía el tino
para apuntar el arcano.
Infatigable al desgano,
sus notas de estilo terso.
Conmigo celebró el verso:
Soy Jinete de mi sombra.
Hoy este poeta lo nombra,
cronista del universo.
0 Comentarios
Le puede interesar
La carrera
El hombre empezó a correr por toda la calle y, de pronto, se detuvo para tratar de recordar hacia dónde corría; así que sin log...
Lo que no tiene nombre
Desde que recuerdo, mi padre ha sido mecánico de carros, mayoritariamente viejos. Se levanta a las 3 de la mañana desde que él es mi...
Los 10 mejores poemas de Gustavo Adolfo Bécquer
Gustavo Adolfo Bécquer nació en Sevilla (España) en 1836 y murió en la misma ciudad, a los 34 años, en 1870 a causa de tubercu...
“Mersault, contre-enquête“ o la deconstrucción de El extranjero de Camus
El Extranjero, la nouvelle de Albert Camus, Premio Nobel de Literatura (1957), es una de esas obras que he leído no menos de diez ve...
Adiel Zambrano, el poeta de la K
En Chimichagua –pueblo de las playas de amor y lugar donde el que nace Dios le multiplica las bendiciones– vive desde siempre Adi...