Literatura

Tiranías psiquiátricas: tres relatos desde la mirada foucaultiana

Anderson Merchán Machado

17/06/2024 - 04:45

 

Tiranías psiquiátricas: tres relatos desde la mirada foucaultiana

 

La ‘psiquiatrización’ de la vida cotidiana, si se la examinase de cerca, revelaría posiblemente lo invisible del poder

(Michael Foucault)

Quien haya pisado un establecimiento psiquiátrico o por lo menos haya tenido un acercamiento a ese universo, notará con sorpresa, que los pacientes son víctimas de un régimen disciplinario perverso. Para Foucault, ese poder disciplinario desplegado desde la psiquiatría, se traduce a una estrategia de dominación conductual que priva al paciente de su autonomía personal, su dignidad humana y sus libertades públicas.

En su obra Vigilar y Castigar, el filósofo explica que, el individuo es una realidad fabricada por esta tecnología específica de poder que se llama disciplina.

De acuerdo con el pensamiento foucaltiano, en los hospitales psiquiátricos existe una microfísica del poder direccionada a los trastornados mentales. Donde los vehículos relacionales resultan desproporcionados y arbitrarios. Pues excluyen sin consideración alguna y con imperceptibilidad estratégica, los escenarios de diálogo y razón. Sin admisión a respuestas disidentes que busquen la liberación de los sometimientos humanos.

Los establecimientos psiquiátricos compuestos por médicos, vigilantes, enfermeras y otros trabajadores, ejercen sobre el paciente un trato inhumano. Olvidando que la debilidad manifiesta de los enfermos mentales hace indispensable un tratamiento diferencial y, en donde lo ideal, sería proteger sus derechos fundamentales, en especial, el de la dignidad humana.

Ahora bien, haciendo referencia al universo de la literatura, se puede aterrizar en este pequeño espacio, tres cuentos interesantes desde la problemática foucaltiana.

El primero, “El alienista” de Joaquín María Machado de Assis; el segundo “Solo vine a hablar por teléfono” de Gabriel García Márquez; y el tercero, “El pabellón” número seis de Antón Chejov.

 

El alienista

El protagonista es un médico. El señor Simón Bacamarte. Este personaje vive en un pequeño estado de Brasil y decide iniciarse en el mundo de la psiquiatría. Aliado al gobierno de turno, presenta una proposición legal y burocrática a los dirigentes; cuyo fin tiene por objeto el aval de la creación de un establecimiento psiquiátrico: La casa verde.

Encierra primordialmente a los locos más evidentes. Después sospecha de los problemas emocionales de los ciudadanos que para la psiquiatría son triviales y finalmente, aprisiona en La casa verde a la mayoría de la población.

Razón tuvo el narrador de la historia al decir: ya no se sabía quién estaba cuerdo ni quien estaba loco.

¿Qué hace el gobierno de turno? Legitima el proceder del médico y permite la continuación de los cautiverios en el centro psiquiátrico.

En una escena sorpresiva, el médico intenta encerrar a su propia esposa. El pueblo se resiste a la opresión del poder psiquiátrico por guía de un movedor de masas. Debido a que los ciudadanos no evidenciaban la opresión de la psiquiatría. Era - en palabras de Foucault- una situación casi que imperceptible.

 

Solo vine a hablar por teléfono

La protagonista es María. Una mexicana que viaja en automóvil alquilado hacia el destino residencial de su esposo. De camino, sufre una avería en el desierto. Así que solicita ayuda a la persona más cercana, quien aparentemente se la brinda. María en el transcurso del viaje toma una siesta y de sorpresa, termina en un centro psiquiátrico con múltiples mujeres quienes llevaban puesto un uniforme de internadas mentales.

Ella no entiende la situación. Mira que en el lugar hay algunas guardianas con cara de gorilas. Entre esas, Herculina. Una guardia musculosa de aspecto intimidador.

Por su parte, el médico psiquiatra en un determinado momento le suministra un somnífero para privarle de su consciencia.

En otra ocasión, una guardia le insinúa una propuesta sexual hasta sentirse acosada. María, después de varios días y sin posibilidad de realizar una llamada para que su esposo llegue a rescatarla, decide ceder su dignidad a la propuesta sexual de la guardia con el fin de acudir al teléfono.

Más adelante, su esposo llega al hospital psiquiátrico. El médico realiza gestos indicando que está loca y María se da cuenta de lo sola que está. María no soporta el sentimiento de abandono, de la impotencia por la ignorancia de la gente y del abuso de poder de la que es víctima.

Herculina, la guardia musculosa, la reprime violentamente hasta privarla de ese ataque de ansiedad. Y así se va ilustrando la historia del abuso del poder psiquiátrico…

 

El pabellón número seis

Los protagonistas son innominados, pero se narra la historia de los enfermos mentales que viven condiciones infrahumanas en los hospitales psiquiátricos. A estos los alimentan con los restos de las comidas, los obligan a soportar frío por la omisión de suministrarle abrigos, la violencia que sufren por parte de los trabajadores del pabellón, la presión disciplinaria, el abandono de sus familiares y entre otras violaciones a los derechos humanos.

 

Consideraciones finales

Los hospitales psiquiátricos, sin duda, ejercen un poder subordinante. Es quizás una forma de alienación invisibilizada, como plantea Foucault. Una estructura pensada por quienes quieren mantener el despotismo, el rechazo del humanismo y el deseo de perpetuar las microfísicas del poder. Así que, toda persona que conforme la estructura disciplinaria del establecimiento psiquiátrico debe interiorizar la ética kantiana que predica: “El hombre es un fin en sí mismo” y, esa dignidad humana debe ser garantizada no solo a las altas esferas del poder o a las clases privilegiadas, sino a todo ser humano, incluyendo a los enfermos mentales. Tenemos, como obligación social, denunciar el poder arbitrario que  se desencadena en los grupos más marginados. Probablemente en Colombia, amigos, el poder psiquiátrico se esconde. Ojalá no tengamos la mala suerte de María o de terminar en El pabellón número seis o en La casa verde que fundó Sergio Bacamarte y sus aliados tiranos.

 

 

Anderson Merchán Machado

Merchan02052000@gmail.com

 

Referencias bibliográficas:

Gabriel García Márquez. Doce cuentos peregrinos. Editorial Penguin Random House Grupo Editorial España, 1992.

Antón Pávlovich Chéjov. Cuentos completos (1880-1885). Editorial Páginas de Espuma, 2017.

Joaquim María Machado de Assis. El alienista. Editorial A. Machado Libros S. A., 2018

Michel Foucault. El poder psiquiátrico. Editorial: Fondo de Cultura Económica, 2005.

Michel Foucault. Vigilar y castigar. Editorial: Siglo XXI. 1976.

Inmmanuel Kant. La metafísica de las costumbres. Editorial: Las cuarenta, 2012.

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