Medio ambiente
En Manaure, es la comunidad la que se encarga de los incendios

Como consecuencia de unas quemas descontroladas, la tarde del domingo 23 de marzo se declaró un incendio en los predios en la entrada de Manaure, Balcón del Cesar, que rápidamente fue tomando fuerza. Uno de los primeros afectados fue el señor José del Carmen Ropero, dueño de la Reserva natural Los Tananeos, quien se enteró de la noticia por otro vecino, Germán García, que le contactó alarmado y le mandó algunos videos desazonadores por Whatsapp. “Señor Carmelo -le anunciaba el vecino desesperado-, viene una candela por atrás y va quemando todo el monte. Pa´ que esté pendiente y no se queme toda la reserva”.
Eran las 3.15pm, y al percatarse de la hora tardía, de la resequedad del suelo y la vivacidad de las llamas, la respuesta de José del Carmen fue inevitablemente perpleja: “Creo que es poco lo que se puede hacer”. Los comentarios de un amigo ambientalista, Tomás Darío Gutiérrez, también le llevaron a ese estado –“en este escenario de pastos y malezas secas, frenar un incendio es casi imposible”–, y, sin embargo, el señor Ropero no se resignó. Enseguida contactó a Jeiner Páez, un maestro de obras que había trabajado en la reserva en múltiples ocasiones, quien se apropió del asunto con un compromiso ejemplar y se dispuso al instante a organizar un grupo de voluntarios.
A los 30 minutos, Jeiner Páez había logrado reunir a 7 personas, entre familiares y amigos, todos ellos sorpresivamente decididos a defender un terreno profundamente ligado al municipio de sus afectos. Se trasladaron por sus propios medios, a pie o en motocicletas con las “motobombas” colgando en sus espaldas, cubos y otros cacharros, sin realmente saber a qué se iban a enfrentar. La mayoría no había visto jamás un monte en fuego, pero las palabras de Jeiner, determinantes en ese momento, los acabó de motivar para sumarse a esta misión heroica.
La lucha fue intensa y agotadora. Durante más de cuatro horas, los jóvenes se encararon a llamas de más de 4 metros de altura en campos abiertos, expuestos a los cambios de aire, al calor extremo, y cuando se les acabó el agua, entonces, acudieron a todo tipo de hazañas para aplacar el avance del fuego. Usaron la tierra, palos y sus propias botas, arriesgándose a quemarse en el acto, y lo hicieron porque no quedaba otra. “No había tiempo para volver a buscar agua”, expresó Jeiner.
Al cabo de 4 horas, ya extenuado, el grupo de voluntarios se retiró con la satisfacción de haber controlado el incendio. Lo habían dado todo sin pedir absolutamente nada. Y, sin embargo, tras dos días de brisa y calores intensos, el incendio volvió a declararse el martes 25 de marzo con una refuerza redoblada. Esta vez, Jeiner Páez logró reunir un grupo de 17 héroes, amigos de amigos y familiares, que, envalentonados tras la primera campaña, y apertrechados de forma rudimentaria, se entregaron durante más de 5 horas a lo que, en condiciones normales, tendría que haber hecho un cuerpo de bomberos experimentado o, incluso, el ejército.
La acción de estos 17 ciudadanos de Manaure fue decisiva para la salvaguardia del Bosque seco tropical de la región, y reconocida en un acto simbólico que organizó el 30 de marzo la Fundación Los Tananeos en su reserva, en Manaure. A todos los presentes, el señor José del Carmen Ropero les dedicó palabras de agradecimiento: “Yo antes sentía que hacíamos aquí una labor solitaria (la de preservar el medioambiente), pero ya no estamos solos. Ustedes quedaron nombrados veedores de esta reserva. Ustedes son parte de este patrimonio”.
La psicóloga Maira Ropero, también vinculada a la Fundación Los Tananeos, les felicitó por su valentía: “Yo les presento como ejemplo en mis consultas. Ustedes son los verdaderos héroes para esta reserva natural. No se dejaron frenar en ningún momento por las circunstancias”.
Una distinción fue entregada a cada uno de los defensores de la Reserva Los Tananeos: Jeiner Páez, José Yaguna, Carlos Baquero, Yeiner Acosta, Joiner Mejía, Jeider Páez, Santiago Yaguna, Doncan Rangel, Andrés Becerra, Ever Mejía, Iván Rodríguez, Breiner Pinuela, Miguel Yaguna, Smith Yaguna, Breiner Bayona, Víctor Rangel y Elías Quintero.
La respuesta que nunca llegó de las autoridades
Los actores que brillaron por su ausencia en este relato heroico tienen mucho que ver con la administración pública. Desde Los Tananeos se solicitó muy tempranamente información a Corpocesar que recomendó hablar con la Coordinación de riesgos de Manaure. Desde allí se anunció la llegada de un helicóptero de Bogotá que nunca llegó (o tal vez se extravió). Por su lado, Defensa civil contestó que no tenía cobertura en Manaure (ya que su campo de acción se limita a Valledupar) y el Ejército Nacional respondió que no tenía personal capacitado para el manejo de incendio.
Los Bomberos de La Paz llegaron a la entrada de la Reserva Natural Los Tananeos, pero comprobaron que su carro no podía entrar y se fueron sin dar más noticias. Mientras que los Bomberos de Valledupar manifestaron que, con todo el gusto colaborarían en este asunto, pero que la jurisdicción le pertenecía al cuerpo de bomberos de La Paz.
Cuando ya el incendio había sido apago heroicamente por los 17 voluntarios de Manaure, los responsables de la Gestión de riesgo del Departamento se apersonaron en la reserva, siempre deseos de entender lo que había pasado, y comprobaron con ojos asombrados que la comunidad había hecho un trabajo admirable, digno de un cuerpo profesional de bomberos.
Johari Gautier Carmona
@JohariGautier
Sobre el autor

Johari Gautier Carmona
Textos caribeños
Periodista y narrador franco-español. De herencia antillana. Dirige PanoramaCultural.com.co desde su fundación en 2012.
Escribe sobre culturas, África, viajes, medio ambiente y literatura. Todo lo que, de alguna forma, está ahí y no se deja ver… Autor de "El hechizo del tren" (Ediciones Universidad Autònoma de Barcelona, 2023), "África: cambio climático y resiliencia" (Ediciones Universidad Autónoma de Barcelona, 2022), "Cuentos históricos del pueblo africano" (Ed. Almuzara, 2010), Del sueño y sus pesadillas (Atmósfera Literaria, 2015) y "El Rey del mambo" (Ed. Irreverentes, 2009).
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