Medio ambiente
“Las ciudades sostenibles preservan los recursos naturales”: Rodolfo Quintero
Poco más de dos siglos después de la revolución industrial, el ser humano ha logrado poner el planeta Tierra y la biodiversidad en una situación de extremo apuro. “Nunca antes habíamos tenido un impacto tan grande en la vida, en la naturaleza”, expresa el profesor de economía ambiental Rodolfo Quintero durante su presentación en la Fundación Universitaria Areandina.
La fe en la Ciencia y la idea de que tenemos el pleno control sobre la naturaleza ha desembocado en un atropello constante de la vida animal, vegetal, e incluso humana, hasta el punto de que se hable de un auténtico divorcio entre la naturaleza y la sociedad.
La costa Caribe y Valledupar no son ajenos a esta carrera desenfrenada por el crecimiento (pero sin desarrollo notable). La minería, la multiplicación de cultivos intensivos como el algodón y el arroz, los fenómenos del Niño y la Niña, sólo son una punta del iceberg.
Por estos motivos, el economista y medioambientalista vallenato, Rodolfo Quintero, propone plantearse nuevos paradigmas que hagan posible la comunión entre desarrollo y preservación del entorno.
“Nosotros, por más civilizados que seamos, dependemos de la naturaleza”, explica el profesor antes de esbozar una lista exhaustiva de los motivos por los que se han multiplicado los problemas ambientales.
Modelo de producción inadecuado o inoportuno, intereses a muy corto plazo, ausencia de sentido de pertenencia, descuido de la propiedad pública, desidia de los gobiernos de turno, falta de educación. Todos estos problemas han llevado ciudades como Valledupar a un abismo de grandes proporciones: ya no se sabe qué dirección seguir, ni tampoco quién creer, mientras el río Guatapuri cae en el abandono, los servicios públicos se paralizan y las construcciones pululan de manera desordenada y sin mayor efecto en el bienestar de los ciudadanos.
Ante este escenario, Rodolfo Quintero sugiere dos vías para conseguir un desarrollo sostenible: la Economía ambiental y la política ecológica. Se trata de combinar tres dimensiones claves y de potenciarlas: la dimensión económica, dimensión ambiental y dimensión social.
Esto se traduce por un proyecto de ciudad claro, una idea de cuáles son las áreas protegidas (cultural y naturalmente), la creación y el mantenimiento de un Sistema Integral de Transporte, la defensa y fomento de un Espacio Público, la gestión de residuos (o reciclaje), la inversión en educación y campañas cívicas de largo alcance, pero también políticas de inclusión y la búsqueda de industrias que favorezcan al mayor número de personas.
“Las ciudades sostenibles preservan los recursos naturales”, subraya Rodolfo Quintero antes de recordar que Justicia social y Justicia ambiental son dos conceptos que van de la mano.
PanoramaCultural.com.co
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