Medio ambiente
¿Estamos a la altura de los hechos?

Es un hecho cierto e irrefutable que la contaminación, en especial la producida por el desarrollo de las actividades humanas (androgénica), afecta de manera degenerativa e irremediable las condiciones bióticas que garantizan que los humanos podamos subsistir en el planeta, reproducirnos, establecernos territorialmente de manera permanente, crear relaciones sociales e interpersonales, replicar nuestro entorno o alterarlo; y, en general, condiciones tan favorables para la especie humana que le permiten ser la especie dominante sobre la faz de la Tierra.
El planeta Tierra, nuestro hogar, tiene muchísimos años como lo demuestran los distintos análisis de los elementos químicos que dan forma y sentido a nuestro planeta; los cuales, con el paso del tiempo escriben en la tierra, en las rocas, en los océanos, en los ríos, su historia en un lenguaje que poco a poco vamos descifrando y entendiendo, para consuelo de nuestra sed de saber.
La historia de nuestro planeta es larga, o, eterna como podrían estar de acuerdo algunos. Tan larga, que solo somos un instante dentro de una trama de sucesos estelares en la vida de un planeta (vivo) que ha visto morir, y renacer, más especies, es decir, más vidas que las podemos contar en la actualidad. Somos un suspiro en el trayecto universal del Planeta Tierra. Nuestro instante, o más bien, nuestra oportunidad, si la aprovechamos, podría ser un instante de reflexión que nos permita estar en armonía con el sentido de la Tierra.
Nuestras acciones como especie humana, como ciudadanos responsables de nuestro entorno y de la relación (responsabilidad) que tenemos con él, pueden ser dirigidas a la práctica de actividades en armonía con el cuidado de los recursos naturales y en contra de la contaminación. Porque, puede que para el Planeta seamos algo temporal, pero como especie humana no podemos sobrevivir sin los recursos naturales e inmersos en la contaminación. Está claro que las acciones para crear hábitos y conciencia ambiental requieren años para construirlas, como lo requiere la educación ambiental, y el hábito de separar residuos en la fuente (reciclaje).
Somos una especie inteligente que, gracias a la capacidad de reflexionar, nos adaptamos al entorno y crear hábitos en armonía con el sentido de la tierra, como separar los residuos desde casa. Nosotros cambiamos, la humanidad poco a poco se concientiza de la importancia de separar los residuos en la fuente y participar de la actividad del reciclaje en los roles y responsabilidades que tenemos todos; generadores, prestadores, e industria, dentro de la cadena de aprovechamiento con la venta de residuos sólidos aprovechables[1], sector regulado como un servicio público desde 2016 con la expedición del Decreto 596 del Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio.
La labor de los recicladores de oficio se estableció como servicio público conexo con el de aseo, en la modalidad de aprovechamiento. Con el fin de generar acciones afirmativas para la dignificación del reciclador, una labor que, en no todos los casos, pero si una gran proporción de estos, se realiza careciendo de los elementos y la protección adecuada que mitiguen el riesgo y la exposición a enfermedades e infecciones producto del contacto con la basura.
La basura es un término muy ligado a una práctica que desconoce la importancia de evitar la contaminación y la basura generada por no separar los residuos en las casas, colegios, empresas, instituciones públicas de todas las ciudades del Planeta; en aprovechables y no aprovechables.
En el municipio de Valledupar, existe una empresa que desde hace muchos años presta el servicio de recolección de residuos no aprovechables, pero se necesita que los usuarios del servicio de aseo en la modalidad de aprovechamiento sepan y puedan disponer mejor sus residuos aprovechables generados, entregándolos adecuadamente a una organización reconocida por la Superintendencia de Servicios Públicos, como Orozul Recycling[2], que presta su servicio a domicilio llamando a la empresa, para programar la ruta, de acuerdo a las comunas de la ciudad. ¿Estamos a la altura de los hechos?
Diego Andrés Miranda Guzmán
Sobre el autor

Diego Andrés Miranda
Crónica ambiental
Abogado Especialista en Derecho del Medio Ambiente, Asesor en temáticas de Cambio Climático y Desarrollo Sostenible. Aborda en sus artículos temas más actuales relacionados con el medio ambiente de Colombia y el Caribe.
2 Comentarios
Excelente artículo que nos invita a la conciencia ambiental.
Gracias por tu mensaje Jorge, te envío un abrazo caluroso.
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