Moda

Adela Nieves: “Toda la vida de nosotros se convierte en telas”

Pecha Kucha puede definirse como un concepto novedoso de presentaciones rápidas, medio monólogo medio espectáculo, en el que una persona expone una experiencia o un proyecto.

El colectivo “Si nos pagan boys” organizó este mes de diciembre un primer evento dirigido a difundir esta práctica insólita en Valledupar y la respuesta de los valduparenses fue más que positiva.

Descubrimos a personas como Adela Nieves, una diseñadora de modas profesional que dedica gran parte de su vida a la ropa. Ante las fotografías de su taller y de su almacén, Adela nos reveló algunos secretos de su profesión.

“Vivo con las telas –expresó sonriendo–. Tengo muchos problemas con las telas pero también muchos beneficios”.

Desde la cortinería pasando por los zapatos y las blusas, todo lo que la rodea la invita a pensar y diseñar, a ensamblar colores y reflexionar sobre cómo utilizar de la manera más oportuna la tela. “Toda la vida de nosotros se convierte en telas”.

Obviamente, la moda es uno de los elementos que rigen su vida. Adela Nieves debe informarse continuamente acerca de las nuevas tendencias, de lo que se impone y de lo que desaparece.

La diseñadora insiste sobre la importancia y la antigüedad de su profesión. “Desde la época de los egipcios nos preocupamos [los seres humanos] por la moda”, argumenta y luego aclara que lo que le importa a ella –y en esta primera sesión de Pecha Kucha– es la moda actual.

Por eso, nos enseña a una mujer de muchas carnes, emperifollada con un vestido elegante y  sexy. “Las mujeres que más adoro son las gordas –explica y luego añade con una carcajada–: me producen mucho dinero pero también muchos retos”.

El secreto de su profesión radica en que todos queremos parecernos a las personas de la revistas. Somos por naturaleza copistas de tendencias y lo que se ve bien en la pantalla también puede caernos bien (aunque la silueta no se adapte al estilo).

Esto puede ser la causa de numerosos trastornos de salud. “La delgadez es una consecuencia negativa de la moda”, explica Adela ante las imágenes de casos extremos de anorexia.

Finalmente, y no podía ser de otra manera, la exponente se despide del público hablando de la ciudad en la que vive: Valledupar, y la describe con esa mirada de diseñadora que lo transforma todo en un desfile.

“Valledupar es un centro de modas –clama–. ¡Todos queremos lucir la mejor ropa!”.