Moda
Tres pasos esenciales para vestirse bien

La moda es una cuestión de actitud. Como bien lo dijo alguna vez la periodista de modas Beatriz Arango a su paso por Valledupar: “Tú decides cómo quieres que te vean los demás”.
Esta idea tan clara como impulsora, la periodista la resumión en tres pasos sencillos y esenciales que debes tener en cuenta a la hora de vestirte para no caer en el exceso o el ridículo. A continuamos explicamos estos puntos:
1-. Como te ven, te van a tratar: la moda refleja mucho de cómo es una persona, cómo se siente y a qué aspira. La forma de vestir va muy ligada a un estilo de vida, unas costumbres y un estado de ánimo.
La apariencia, pese a todo, es la información que más rápido nos llega a los ojos y por lo tanto: “No hay una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión”, explicó Beatriz Arango.
Por eso es importante ser consciente de qué trato queremos recibir a la hora de salir. También es necesario mentalizarse y adaptarse a las situaciones que se presenten: irse al trabajo o salir de fiesta requiere un esfuerzo mayor al de una salida de fin de semana en el barrio con amigos.
2-. Conocer bien tu cuerpo: es crucial saber qué tipo de cuerpo tienes parra combinar de la mejor forma las prendas, el ancho y el largo de cada una de ellas, y resaltar ciertos aspectos de tu silueta.
Los tipos de cuerpos se dividen en 4 grandes categorías: (1) el reloj de arena representativo de la mujer latina donde resaltan las curvas y se destaca la cintura, (2) la pirámide en el que resaltan sobre todo las caderas frente a una espalda y unos hombros estrechos, (3) el rectángulo caracterizado por una figura recta sin curvas, (4) el triángulo invertido marcado por unos hombros anchos y una cuerpo atlético, y finalmente (5) la figura XL de talla generosa.
Cada tipo de cuerpo requiere una forma de vestir. Por ejemplo: el reloj de arena favorece el uso de mini vestidos y permite destacar las piernas, mientras que la pirámide se centra más en faldas amplias y destacar el pecho o los hombros.
3-. Ser consciente de tu tono de piel: el color de la piel y del cabello son clave en la elección del color de los vestidos.
Las pieles blancas y trigueñas juegan bien con los colores oscuros o fuertes, pero no combinan con los tonos pasteles. Mientras que las pieles oscuras combinan mucho más fácilmente con los colores pasteles y brillantes.
PanoramaCultural.com.co
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