Música y folclor
Manuel Lozano: “Lo sabroso del jazz es que no es música con la que tú ya sabes qué va a pasar”
Manuel Lozano Pineda es un periodista con amores promiscuos entre la música y el cine, dos de sus grandes pasiones. En su carrera como Comunicador Social tiene una experiencia vasta en la reportería con el cubrimiento de distintas fuentes como económica, nacionales, entretenimiento, cine, música entre otras. Ha sido realizador de programas de radio durante muchos años, jefe de programación de Telecaribe. Se ha desempeñado igualmente como catedrático en materias como Redacción, Radio, Televisión, Teoría de la Comunicación, Apreciación Cinematográfica.
Manuel Lozano es fundador y director de la Fundación Cultural Festival Voces del Jazz. Es él quien está detrás del Festival y Voces del Jazz y del Caribe, eminente evento que cada vez brilla con más fuerza en el panorama cultural de Cartagena de Indias. Este año el Festival se realiza del 24 al 28 de septiembre, y rinde homenaje a Petrona Martínez, Grammy Latino de 2021, en la categoría de Mejor Álbum de folclor, con su trabajo “Ancestras”.
A continuación, presentamos a ustedes, amigos lectores, una breve entrevista con este promotor cultural de la ciudad, a pocas semanas para el inicio del Festival Voces del Jazz y del Caribe, en Cartagena.
Lozano Pineda nos habla de sus inicios en el disfrute y estudio de la música, de los antecedentes del Festival de Jazz Bajo la Luna y del Festival Voces del jazz y del Caribe, de Cartagena.
El Festival Jazz Bajo la Luna se hizo en 1993, el 18 de diciembre. Esta fue una iniciativa mía que se la comparto a Gustavo Tatis, igualmente a Ricardo Vélez, que es clave también, y a Patricia Castillo. En ese entonces, fue el segundo festival de Jazz en el país, el primero en el Caribe. El primero fue en el Teatro Libre. Jazz bajo la Luna fue inspirado en el del Teatro Libre, precisamente. Yo estudié allá. Cuando llegué aquí tenía 22 años, y emocionado por el nivel de música y de músicos, me dije que Cartagena era el sitio ideal. Afortunadamente convencí a Gustavo, como yo, un apasionado por el Jazz. El festival duró 6, 7 ediciones. Lamentablemente no pudo seguir por falta de patrocinio.
Trajimos a Edy Martínez, trajimos a Richie Ray para hacer un poco de latín jazz, él siempre no dijo que no hacía jazz, sino salsa; bueno, lo trajimos. Trajimos varias veces a Justo Almario e hicimos varios conciertos de jazz hasta que, en 2008, la emisora de la Universidad de Cartagena abrió su emisora, y Martha Amor, la directora, me dio la oportunidad de hacer el programa Voces del Jazz, este lo hacía con una compañera, esta retiró, pero al año de estar haciendo el programa, lo convertimos, gracias a Caribe Plaza y la emisora de la Universidad, en un pequeño festival, que fue creciendo. Hicimos el festival en el 2010, y fue creciendo poco a poco, y año tras año le agregábamos un ingrediente más, y, en el 2014, lo llamamos Festival Voces del Jazz y del Caribe, porque sentíamos que la fuerza cultural de la ciudad, además del jazz, ameritaba que incluyéramos otros ritmos, que se fusionaran con el jazz y empezamos a traer gente, de Dominica, de Martinica, de Guadalupe, del Caribe. Fuimos creciendo, empezamos con unos concursos, después con unos conciertos especiales. Lo dejamos de hacer en pandemia y otros años; finalmente, llegamos al 2024 con un festival robustecido, maduro económicamente, de mercadeo, con mucho trabajo. No quiero decir que el trabajo se haya consolidado, tenemos que trabajar más fuerte, el festival es mucho más exigente en producción y en número de artistas. Este año traemos a 130 artistas. Traemos a grandes agrupaciones y el reto es que la ciudad tenga un festival digno, y hemos crecido para eso.
Hablemos de jazz, ¿qué es el jazz para Manuel Lozano, ¿cuál es su atractivo?
Sentí que me gustaba el jazz desde los trece años, desde que mi papá, en el barrio el Socorro, llevó un cassette de una colección que sacaban y allí había unas canciones de Ella Fitzgerald de Louis Armstrong, de una cantidad de artistas. Yo a esa edad, lo que más había escuchado era vallenato, bullerengue, música africana, y me gustaba, era fanático de la música africana, el vallenato lo escuchaba por obligación, me terminó gustando. De pronto, encuentro diferente los sonidos del jazz, los que había venido consumiendo hasta los trece años, y empiezo a escuchar ese cassette una y mil veces, después en la Universidad volví a escuchar más música, los amigos que te comparten música, la gente que está a tu alrededor, tú buscas a los que coincidan con esos gustos, y el jazz se convirtió, poco a poco, en una pasión. Yo me metía en la biblioteca a investigar sobre la historia del jazz, a identificar sus sonidos; escuchaba las emisoras de jazz en Bogotá. El jazz es para mí como una forma de aprovechar y de disfrutar el tiempo. La música es una forma de aprovechar el tiempo en algo que te apasiona y te gusta. Escucho horas y horas de jazz, a veces, en casa, solo o acompañado; en conciertos. Me gusta mucho y aprendí a valorarlo. El jazz tiene esa ventaja, mientras más lo escuchas, más te gusta, creo que es con todos los géneros, mientras más escuchas, más vas aprendiendo. El jazz es exigente, tú vas descubriendo cosas y te das cuenta de que hay complejidades, como en el free jazz, y empiezas a investigar y a ver qué carajo tiene que hace que te guste, y comienzas a identificar cosas que terminan gustándote. El jazz te exige, no es música pasajera, no es música para escuchar de fondo. La misma música del jazz se va metiendo en tu manera de ser.
En el jazz, un instrumento puede iniciar con la melodía improvisada, convoca a un diálogo a los otros instrumentos y así arman toda una sinfonía, y es lo que sucede en una jam session.
Sí, sí, claro. Lo sabroso del jazz es que no es música con la que tú ya sabes qué va a pasar, es música que te sorprende constantemente. En un concierto de otro género musical, de música clásica, la salsa, el reggaetón, en la champeta, en toda la música, tú sabes exactamente lo que va a pasar y repites lo que va a pasar, y eso tiene su encanto, pero en el jazz no, en el jazz el encanto está en que te van a sorprender, y te sorprenden con una melodía y te la tocan de otra manera, tú la identificas y te gusta, porque te la están mostrando de diferente manera. Eso es lo que tiene el jazz, música constantemente evolucionando.
El jazz también tiene la característica de haber sido pasión de grandes escritores, como Cortázar, autor de ese enorme cuento, El perseguidor, de poetas como Gonzalo Rojas y Allen Ginsberg.
El personaje de El perseguidor y ese grupo de gente que se reúne para escuchar jazz… Sí, y una gran cantidad de escritores y artistas que ven en el jazz la oportunidad de generar imágenes y descripciones en sus libros, están John Dos Passos, Hemingway y otros. La literatura y el jazz tienen sus relaciones, y hay muchos escritores que las referencian.
René Arrieta Pérez
0 Comentarios
Le puede interesar
Inscripciones abiertas para “Un canto al río”, el festival de canciones dedicado al río Guatapurí
Por todo lo que brinda a la ciudad de Valledupar (y porque sin él, simplemente, no existiría la Ciudad de los Santos Reyes), el r...
¿De dónde vienen las canciones? (5)
La creatividad la precede el esfuerzo por sacar adelante un proceso como en el campo musical. El origen de un género musical ha ...
Encuentros con otros mundos produce Chabuco
Entre la Sierra Nevada y la Serranía del Perijá. En el valle inmenso, pero también en las cumbres de las montañas, en los pic...
Programación del 53 Festival de la Leyenda Vallenata
Este año la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata no quiso perder tiempo y dio a conocer más temprano de lo habitual la pro...
El Carnaval en Colombia, de prohibido a instaurado
Las autoridades coloniales temían en Colombia a esa multitud de esclavos que se contorsionaba a ritmo de tambores como poseídos p...