Música y folclor
Jorge Luis Oñate y Chemita Ramos: un huracán con corona
Las uniones musicales son las que marcan la historia del folclor vallenato. Mientras algunas agrupaciones se separan y provocan la tristeza de miles de seguidores, otras anuncian alegremente su alianza permitiendo así que siga el espectáculo y la creación de nuevas sonoridades.
Y justamente, la semana pasada fue motivo de celebración para los amantes del Vallenato. Jorge Luis Oñate (hijo del ilustre Jorge Oñate) y Chemita Ramos (33er Rey Vallenato) se presentaron en el set de Vallenatos Fans para anunciar lo que en su momento parecía un auténtico terremoto: la unión de ambos en un proyecto musical de gran calidad.
Jorge Luis Oñate hizo su entrada con un estilo propio: sus gafas de sol mantuvieron el enigma y su movimiento elástico de la cintura representaban un soberbio mensaje de flexibilidad y sabor.
El cantante no perdió su tiempo. Enseguida su atención se centró en la nueva y sonriente presentadora del programa, Kelly Sánchez. Su objetivo era seducirla para transformarla en una ferviente seguidora.
A ella le dedicó una gran parte de su tema “Enamorado de ti”, antes de girarse nuevamente hacia la cámara y esbozar un baile inédito con el cual quedaba claro porque todos le llaman “El huracán”.
A su lado, el acordeonero Chemita Ramos se encargaba de todo el resto. El rey Vallenato impuso su destreza y su ritmo desde las primeras notas y permitió que Jorge Luis interpretara su música con toda la tranquilidad y libertad del mundo.
De hecho, era tan palpable esa soltura que “El Huracán” no perdió un instante para alejarse del escenario y observar quiénes estaban llegando al centro comercial. Su paseo parecía ser una invitación para todos aquellos visitantes que no se atrevían a acercarse y causó al mismo tiempo la sorpresa del presentador, Coco.
Después de su interpretación enérgica (y llena de pases excéntricos), el cantante volvió a su sitio con un aire serio, dispuesto a responder a todas las preguntas de los periodistas. Así pues, el hombre subrayó su gran sensibilidad y apertura musical. “Cuando uno tiene un corazón grande, todo lo abarca. Cumbia, vallenato, todo”, expresó.
Luego, Jorge Luis destacó su amor y lealtad por Dios. “Él es el que me guía –dijo antes de añadir–: Lo único que le pido a Dios es que me ponga un buen acordeonero en el camino”.
Algo extraordinario fue la presencia de los padres de Jorge Luis (Jorge Oñate) y Chemita (Chema Ramos) el día del estreno. Ninguno quería perderse este inicio explosivo y, menos todavía, la ocasión de corroborar que lo que corre por la sangre de sus primogénitos es la misma pasión y entrega por el Vallenato.
El encuentro terminó como un festival improvisado. El Huracán, despojado de sus gafas de sol y siempre alegre, se encargaba de orquestar, detener a los músicos, reanudar la marcha y volver a cantar para el mayor gusto de los presentes.
Lo que nadie esperaba era que Coco terminara más cautivado que nadie por el ambiente huraconiano. “¡Jorge Luis es un verdadero Tsunamí!”, exclamó el presentador con una sonrisa. No lo vimos bailar, aunque algunas voces dicen que estuvo a punto de hacerlo…
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