Música y folclor
Las canciones vallenatas y sus letras de protesta y de reflexión

Para quienes tienen como pasión y hobby leer, y les gusta las artes, deben saber que, desde los inicios de la raza humana, en la época rupestre, con sus pinturas o grabados realizados sobre rocas y en las cuevas, pasando por las distintas expresiones artísticas de la época, la escritura y comunicación siempre estuvo presente.
En nuestro continente, más exactamente en Valledupar, Colombia, en donde convergen muchas costumbres y tradiciones del país vallenato, algunas canciones de música vallenata tienen un mensaje de protesta o de sensibilización, que buscan despertar la conciencia de las personas y de la sociedad misma.
Canciones que se refieran a la muerte, otras a las riquezas y recursos de Colombia sean minerales o naturales, a la profesión del maestro o educador, así como el de las lavanderas, de amores y desamores todas ellas quedaron como un legado para este género musical.
Vamos a hacer un pequeño recorrido por algunas de ellas. La canción “La Miseria humana”, del poeta soledeño Gabriel Escorcia Gravini (1820-1920), considerada la canción vallenata más larga con más de 10 minutos de duración, fue grabada por Lisandro Mesa en 1976. Es, en realidad, un poema convertido en canción.
Esta canción relata la historia de una calavera que, al preguntarle por su pasado, por su belleza, sus pasiones y su actual estado, su respuesta deja en evidencia una realidad ineludible para todo ser humano: independientemente de nuestro estatus social, todos terminaremos de la misma manera.
Son varias las historias contadas en las canciones vallenatas, el desaparecido y gran cantautor guajiro Hernando Marín compuso varios temas de reflexión y protesta, uno de ellos es “La Dama Guajira”, en donde narra las riquezas de este bello, pero olvidado departamento de Colombia.
Poseedor de muchas riquezas, especialmente de carbón, en donde la explotación de este mineral lleva más de cuatro décadas, se pensó que, gracias a él, cambiaría la vida de sus habitantes, pero la situación del departamento y de sus habitantes no mejora, muchas zonas en especial indígenas, están sin agua y sin energía eléctrica.
También Hernando Marín relató los padecimientos de una de las profesiones más importantes en la vida, como es la docencia. En donde algunos profesores trabajan en zonas conflictivas o peligrosas del país y muchas veces se ven obligados a realizar paros o protestas, para que les paguen lo justo y a tiempo.
Otras inspiraciones se refieren a las labores que realiza la gente más humilde. En “Las lavanderas”, el cantautor Daniel Celedón cuenta la historia de esas mujeres de estratos más bajos, quienes se ganaban la vida lavando ropa ajena en las orillas de los ríos, muchos años antes de que aparecieran las lavadoras automáticas, quienes reemplazaron esa labor.
“Mujer marchita”, del cantautor Daniel Celedón, relata la historia de una de las profesiones más antiguas como es la de las meretrices o prostitutas. Fue grabada por Jorge Oñate y Juancho Rois en 1981, allí se cuenta el valor que van perdiendo las que se dedican a esta actividad, a medida que pasan los años, ya no son tan buscadas como en su juventud.
Otra canción muy sonada y popular para esos años fue “Drama provinciano” del compositor Lenín Bueno Suarez e interpretada por Daniel Celedón e Ismael Rudas. En ella también aparecen la india Meliyará de Natagaima Tolima y Jorgito Celedón de niño, quien le comenta a su madre que, en la puerta, se encuentra un señor preguntando por él y dice que es su padre.
Fue el inicio de la carrera musical de Jorgito Celedón con 12 años de edad, y de Meliyará, quien después de eso firmó un contrato por 5 años con la compañía Discos Fuentes.
Esta es una muestra de algunas canciones vallenatas que hacen parte del pentagrama musical de este género musical en donde se muestran las vivencias, aventuras y experiencias que tienen las personas en el transcurrir de sus vidas y con sus inspiraciones, sean canciones o poemas, esos mensajes hacen reflexionar a quienes las escuchan.
Iván Fernando Márquez Gómez
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