Música y folclor

Los piloneritos abrieron la gran fiesta folclórica vallenata

Redacción

26/04/2013 - 12:11

 

Desfile de piloneritas en la avenida Simón Bolivar (Valledupar)Si hay una escena del Festival Vallenato que alberga autenticidad e inocencia es el desfile de las piloneritas y piloneritos. Pocos momentos exponen tantos sentimientos condensados en una sola imagen transparente y palpable.

El desfile se realizó el jueves 25 de abril, un día antes de los desfiles de piloneros juveniles y mayores, y dio motivos indiscutibles a los espectadores para comenzar la celebración a lo grande.

A diferencia del año pasado, el tiempo fue indulgente con los que desfilaban y, quizás por eso, madres y padres se apresuraron a acompañar a sus hijas e hijos con una evidente ilusión. Parecían estar más alegres que los participantes al verlos engalanados en sus atuendos coloridos.

Y es cierto que este espectáculo es una verdadera recreación visual. La ternura y la espontaneidad de esos niños vallenatos bailando al son del pilón invitan a sonreír, bailar y animarlos en esa maratón rítmica.

Los grupos de piloneritos iniciaron su desfile en los tres postes de la Avenida Simón Bolívar en dirección de la glorieta de la Pilonera mayor y entrecortaron su viaje con enésimas paradas.

Exultantes y fogosos, los jóvenes piloneros lucieron desde el principio sus mejores movimientos, desplegaron sonrisas y saludos efusivos dirigidos al público y, cómo no, a sus papás que los seguían atentamente.

En este primer desfile folclórico, el espectáculo no se halla especialmente en la técnica del baile o la excelencia de cada coreografía, sino más bien en esos pequeños detalles inesperados nacidos de la naturalidad de los niños.

Así pues, el desfile avanzó con una fluidez ejemplar, deteniéndose de vez en cuando a la sombra de los palos de mango, y poco a poco, con el efecto del cansancio y del calor, los gestos fueron alargándose, dilatándose, en el tiempo.

Después de la  glorieta del Pedazo de acordeón, las caras cambiaron y empezaron a liberar claras expresiones de dolor, muecas que exigían el fin de un trayecto improbable. El pilón se volvía en esos momentos algo más difícil de seguir, un ritmo imparable y, en ese contexto, los padres y acompañantes permanecían cerca, apoyando y empujándoles a que siguieran.

El espectáculo folclórico se convirtió en una maratón de estilo folclórico que no parecía tener fin. Las botellas de agua circulaban con mayor frecuencia y el rumor del fin se convirtió en la principal fuente de motivación.

Finalmente, la meta llegó y, en ese momento, todo volvió a ser fiesta. Padres, familiares, amigos  e hijos celebraron el logro de una carreta folclórica con fotos y ritmos de percusiones.

Los niños volvieron a lucir unas sonrisas resplandecientes, rebosantes de alegría, y ésa fue la última imagen de una fiesta que apenas empieza…

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

El último sueño de La Cacica, Consuelo Araujonoguera

El último sueño de La Cacica, Consuelo Araujonoguera

El sábado 29 de septiembre del año 2001 murió Consuelo Araujonoguera, la mujer que tuvo la visión precisa para el sábado 8 de marz...

Un pedazo de acordeón y dos trotamundos

Un pedazo de acordeón y dos trotamundos

  La vida tiene sus trucos y se las arregla para ir ubicando en su orden las piezas del rompecabezas gigante que parece ser la huma...

Héctor González: un guitarrista clásico que ama el vallenato

Héctor González: un guitarrista clásico que ama el vallenato

Corría el año de 1978, cuando en los estudios de Radio El Sol, de la ciudad de Cali, mientras se transmitía el Programa "El sol, la ...

Una cita en Patillal para cantar, cabalgar y honrar las tradiciones

Una cita en Patillal para cantar, cabalgar y honrar las tradiciones

Los adultos de hoy amenizaron su infancia bailando trompo, jugando a la gallina ciega, al boliche, saltando la cuerda, cabalgando en ...

San Andrés, un nido de música raizal como el vallenato

San Andrés, un nido de música raizal como el vallenato

En San Andrés, el sentido de pertenecía se expresa especialmente por la música. Así quedó demostrado cuando el grupo de música t...

Lo más leído

¿Qué es la oralidad?

Javier Zamudio | Patrimonio

Vida y trayectoria de Rafael Pombo

Redacción | Literatura

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

La parranda vallenata como un ritual de amistad

María Ruth Mosquera | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

La Parranda vallenata

Carolina Rosa Guerra Ariza | Patrimonio

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados