Música y folclor
La Paz celebra las victorias de su escuela musical
Es cierto que el 46 Festival Vallenato fue la vitrina de los mejores acordeoneros y compositores de la región pero también, y hay que recalcarlo, de los mejores cajeros y guacharaqueros que tiene el país.
La atención mediática y la intensidad de la celebración nos impide en muchas ocasiones contemplar la imagen en su aspecto más completo. Por ese motivo, acudimos a las reflexiones de los representantes y gestores culturales que nos informan del esfuerzo ejecutado durante el año en términos culturales y folclóricos.
El caso de La Paz (Cesar) es particularmente interesante. Desde su llegada a la Secretaría de Cultura, Miguel Ángel Hernández López trabaja arduamente en el desarrollo de procesos de formación sostenibles que brinden conocimiento al público juvenil y fomenten la conservación del folclor.
Todo empezó con una serie de conversatorios en los que se evaluaron las oportunidades y el interés de la comunidad, y luego, se profundizó el proceso con la consolidación de la Escuela artística de Vallenato tradicional donde se enseñan los tres instrumentos elementales del folclor: caja, guacharaca y acordeón.
Desde la perspectiva de Miguel Ángel Hernández, el Festival Vallenato ha permitido revelar los grandes avances realizados en la academia. “Los acompañantes del Rey infantil en caja y guacharaca son estudiantes de la Escuela y uno de nuestros instructores Omer (el mañón) Calderón Castilla fue galardonado el mejor cajero del certamen folclórico y Álvaro (el Ñame) Mendoza fue el compañero en la categoría profesional de Gustavo Osorio Picón quienes ocuparon el tercer lugar”, explica el director de la Casa de la Cultura de La Paz.
Todos estos resultados son de admirar y, sin embargo, sólo representan la punta del iceberg. En efecto, la Escuela que promueve Miguel Ángel Hernández López tiene como fin arraigarse profundamente en el tejido social del municipio y crear una generación de músicos dignos de renombre.
Por eso, se han incorporado instructores en el área de técnica vocal, guitarra, teclado, formación para la convivencia y artes escénicas y, de esta manera, la Escuela Artística de Vallenato Tradicional de La Paz ha logrado ofrecer capacitaciones musicales a más de 400 estudiantes.
Pero esto no es todo. El proceso de formación emprendido en la casa de la cultura de La Paz ha llegado hasta la comunidad infantil de Los corregimientos de San José de Oriente y, próximamente, se presentará en el corregimiento Varas Blancas y otras veredas cercanas.
Sin lugar a dudas, La Paz está viviendo un renacimiento cultural de grandes magnitudes. La meta está claramente centrada en el crecimiento de sus juventudes y eso debe ser un modelo para todo el departamento.
Preguntado sobre lo que se siente al ver crecer un proyecto cultural de semejante impacto, el director de la Casa de la Cultura mantiene la compostura y recalca los beneficios de la educación: “Es muy gratificante que la cultura y el deporte contribuyan al libre esparcimiento y desarrollo integral de los jóvenes, dijo finalmente el Secretario de Cultura.
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