Música y folclor

Julio Vanega: “El color de la banda de Valledupar es diferente”

La banda Municipal de Valledupar se impuso este mes de agosto en el Encuentro Nacional de Sincelejo confirmando así su ascenso en el horizonte regional y nacional. Con este trofeo, los jóvenes de la Casa de la Cultura demuestran que la aclamada victoria del año anterior en Paipa no fue la hazaña de un instante.

Su director, Julio Vanega, compartió con nosotros su experiencia. Con él comprobamos que el Encuentro fue un momento lleno de tensión, marcado incluso por una alergia, que, finalmente, pudo superarse. Pero sobre todo representa una etapa que ratifica el buen trabajo local y las grandes expectativas que se abren a la banda si se mantiene –o acrecienta– ese nivel de compromiso.

El año pasado, la banda municipal de Valledupar salió ganando y se llevó el trofeo por sorpresa. No se lo esperaban. Sin embargo, este año llegaban con más preparación. ¿Cómo fue ese concurso?

Sinceramente, no pensábamos ganar con el tema “Malala”. Llevamos unas obras con nuestros arreglos y pensábamos que las demás bandas también eran muy fuertes, pero no le pusimos tanto interés a Malala como a nuestras obras.

Imagínese esas bandas fiesteras que hay ahí en la Sabana. Todas ellas tienen unos arreglos buenísimos, por eso no le teníamos tanta fe. Las bandas a las que nos enfrentábamos son las mejores de Colombia: la banda 19 de marzo, la banda de Cereté, la banda de Tolú viejo,  la banda La cotorra, 8 de Septiembre y muchas otras.

Pero todo nos fue muy bien. Dios estuvo con nosotros. Yo, desafortunadamente, a las 10 de la noche me dio una alergia, se me brotó todo, y tuve que irme a una clínica. Por eso, no estuve en la gala de premiación. Hasta las 3 de la mañana estuve hospitalizado.

¿Qué diferencia tiene este premio con el del año anterior?

El año anterior ganamos en modalidad de porro “tapao y cantao” y este año participamos en la categoría “compositor homenajeado” Victoriano Valencia. El tema central era Malala, un porro tradicional fiestero, que todas las bandas debían interpretar pero con arreglos propios. Afortunadamente, hicimos un experimento con los jóvenes y lo plasmamos en los pentagramas.

¿Qué representa para usted este premio?

Bueno, soy el creador de la banda en el año 2004 y esta victoria es muy importante para mi carrera musical. Ahora mismo me estoy preparando para hacer la maestría en la Pedagógica, precisamente el 23 viajo a Bogotá, voy a culminar un diplomado. El año que viene los mejores asistentes a ese diplomado son los que se van a ganar la entrada a la Pedagógica para hacer la maestría.

Esto representa mucho porque es algo más que cae encima de mí y me ayuda a ganar experiencia en los procesos. Todos estos triunfos son muy especiales para mí.

Se le ve sereno, como si se estuviera confirmando un proyecto…

Sí, lo de la maestría va para adelante. Además, las cosas en la Casa de la Cultura han cambiado. El doctor Peñaloza está al 100% con nosotros, los muchachos están más conscientes de lo que están haciendo. Precisamente, hoy teníamos reunión para programar los temas del encuentro en Paipa de este año en Octubre.

¿Cómo recibieron este premio los jóvenes?

Estos muchos estaban más alegres… (risas) Ellos fueron allá a llevarme el trofeo al hospital a las 3 de la mañana. Estaban que se salían de la ropa, de la felicidad que tenían (risas).

¿Por qué estuvo en el hospital?

Soy alérgico a una droga presente en los Acetaminophen, a excepción del Dolex. Ese día en la cena, pedí pollo y después de comerlo me sentí un poco mal. Le pedí a la señora dos dedos de Alcacerse y, en cuanto me lo tomé, sentí una comezón en la cabeza. Afortunadamente, llegamos allá e hicimos la presentación.

Entonces, ¿pasó gran parte del concurso en el hospital?

No todo el concurso. Estábamos esperando la premiación y, en cuanto empezó, fue cuando empezó la comezón y la rasquiña. En ese momento yo dije: “Me voy para la clínica”. Así fue: suero corrido hasta las 3 de la mañana. Me quedé dormido con la droga hasta que me llamaron los jóvenes de la banda.

¿Durante la actuación de la banda estaba bajo los efectos de la droga?

Sí, claro. En la última presentación, yo estaba estresado. Andaba acelerado, sentía algo raro en mi cuerpo, sin embargo, esa presentación fue la mejor de todas. Alberto Muñoz me lo dijo: “Esa fue la mejor presentación que hicieron ustedes”.

Usted también lo confirma. ¿Fue la mejor presentación?

Sí, para mí fue la mejor presentación.  Todo salió perfecto como lo planeamos.

¿Fue el mejor festival también?

Sí, hasta el momento, ha sido lo mejor. El año anterior ni siquiera nos esperábamos. De hecho, varios jurados me dijeron que “el año pasado ganaron y están bien, pero este año están súper bien”. Y es que nuestra banda tiene un color diferente. Las bandas de allá suenan muy fuerte, no hacen dinámicas, no hacen matices. Nosotros tenemos un estilo sinfónico. El color de la banda de Valledupar es diferente a todas las bandas sabaneras.

Es un hecho: ¿Valledupar es una potencia a nivel de bandas?

Sí, lo es. Estamos creciendo y hemos recibido muchas invitaciones últimamente, para Maracaibo, Bogotá, y muchas otras ciudades. Ahora no sé cuál escoger (risas).

¿Con qué recuerdo se queda de este viaje a Sincelejo?

El recuerdo más lindo fue cuando tocamos una obra del maestro Victoriano que se llama ”Alvan”. Yo le dije a los muchachos “Pongámosle algo diferente”. Le metimos la conga, el bombo de piel, y ese día sentí que la banda sonó como quiero que suene. Ese día la banda sonó aplomadita y afinada. Fue la mejor presentación, desde mi concepto, que hemos hecho.

 

Johari Gautier Carmona

Para PanoramaCultural.com.co