Música y folclor

Valledupar no tendrá fiesta de Carnaval

Redacción

03/02/2014 - 10:50

 

Foto: Adamis GuerraLos ministros estaban presentes. Llegaban acompañados de Aníbal Martínez Zuleta y Crispín Villazón de Armas. El gobernador del Cesar, Manuel Germán Cuello Gutiérrez y el alcalde de Valledupar, Edgardo Pupo Pupo, asistieron a la coronación. Entre el jurado estaba la representante de la ciudad de Bogotá en el reinado Nacional de Belleza.

Se trataba de la coronación como reina de los Carnavales de Valledupar. Cuando portar ese título era todo un prestigio.

Doña Palmina Daza fue reina en el año 1.972. Fue ella quién nos remontó al pasado y nos recordó que hubo un tiempo en que los carnavales de Valledupar eran mucho más que maicena, desorden y caravanas descontroladas.

Aún conserva la pulsera que, por motivo de su triunfo, le regaló el gobernador Manuel Germán Cuello Gutiérrez. Le costó cinco mil quinientos pesos. Representó el barrio San Joaquín. Junto a ella participaron 14 señoritas más, hoy distinguidas damas de la sociedad vallenata.

Luego de su coronación fue escogida para representar al departamento en el reinado del Dividivi en La Guajira. El reto era mayor, se enfrentaría con las candidatas de toda la región Caribe. Fueron las primeras damas Rosita Dávila de Cuello y Nely Castro las encargadas de prepararla. Doña Palmina Daza aún recuerda la manera en la que muchas personas contribuyeron para que representara de manera acertada el Cesar.

“Yo era la hija de todos. A pesar de que no tenía los recursos suficientes no me faltó nada, por ejemplo, Consuelo Araujo Noguera me prestó desde maletas hasta joyas”, dijo.

Al final, quedó como virreina y su vestido de fantasía fue escogido como el mejor del certamen.

Han pasado 40 años. Y en Valledupar la naturaleza de la fiesta se perdió, tanto, que en los últimos dos años los carnavales han sido suspendidos y este año no será la excepción.

Según Alberto Muñoz Peñaloza, coordinador de Cultura del municipio, el crecimiento de la ciudad y la interculturalidad afectó en ese sentido. “Llegó gente a Valledupar que no conocía la tradición y tomaron la celebración del carnaval como el espacio ideal para sabotear y dar al traste con éste”, precisó.

Recordó que a principios del siglo anterior, el municipio ya celebraba el carnaval. En 1940 tomó fuerza y en diferentes sectores de la ciudad se disfrutaba sanamente de las concentraciones carnestoléndicas llamadas Guachernas.

Juan Piña era uno de los artistas que no podía faltar, así como otros de reconocida trayectoria musical. El mayor enfrentamiento entre los habitantes era por tener el mejor desfile de carroza o porque la representante de un determinado barrio obtuviera el título de reina del carnaval, contrastando de esta manera, con la escena que hace dos años se presenció, en la cual establecimientos de la zona norte de la población resultaron con vidrios rotos porque fueron apedreados por quienes decían estar carnavaleando.

“Vale la pena que se revise la conveniencia de continuarlos cuando se den las condiciones para ello”, puntualizó Alberto Muñoz Peñaloza.

Traer a la memoria de los vallenatos a través de diferentes actividades los valores culturales que prevalecían en la temporada de carnavales, es la tarea de la administración municipal.

Palmina Daza, añora esos años y se aferra a la idea de que volverán. Actualmente esta reina, madre del acordeonero Lucas Dangond, quien hace fórmula musical con Silvestre Dangond, es la presidenta del Festival de Patillal, Tierra de Compositores.

 

PanoramaCultural.com.co


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