Música y folclor

“El vallenato es vida”: Pablo López

Redacción

28/04/2015 - 05:40

 

“El vallenato es vida”: Pablo López

El cajero Pablo López en la biblioteca Rafael Carrillo Lúquez

Hay preguntas que se repiten pero que no dejan de causar interés. Y dentro de ese grupo selecto de preguntas se encuentra casi siempre esa cuestión íntimamente ligada al sentimiento y a la esencia de una emoción.

Por eso, cuándo le preguntaron al cajero y acordeonero Pablo López  Gutiérrez “Qué es el vallenato”, un silencio notable se hizo, como si la respuesta de este experimentado músico fuera de máxima importancia.

La pregunta vino del público, siempre muy propenso a tocar esos puntos vitales, en medio del auditorio de la Biblioteca Rafael Carrillo, y entonces, Pablo López sonrió con un aire de sabiduría. Su mirada parecía decir: “Algunas cosas no tienen que explicarse con palabras”.

Luego se presentó el momento de las palabras y una explicación tan sencilla como ésta: “El vallenato es vida”. Entonces, todo el mundo entendió la magnitud de la respuesta porque el hombre dedicó su vida entera al Vallenato.

Pero Pablo López Gutiérrez quiso entrar en detalles Entendió que un conversatorio se presta para esto. “El vallenato ha servido de todo, de alegría y hasta de correo, porque antiguamente no había oficinas de correo y todo se hacía a punta de mulo”.

A continuación vinieron más matices. El vallenato fue en sus principios una forma de llevar la información de un lado a otro. “Ése era el periódico antiguamente”, expresó Pablo López con un semblante serio.

Finalmente, llegó el momento del sentimiento y la emoción (ese momento que da toda la importancia a la pregunta): “Nosotros lo sentimos [el vallenato] –el músico se llevó una mano al pecho–, nos acoge, lo llevamos en el corazón. Por eso, el vallenato es sagrado para nosotros”.

 

PanoramaCultural.com.co  

 

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Noel Petro: ni tan burro, ni tan mocho

Noel Petro: ni tan burro, ni tan mocho

  Un salto frenético que lo caracteriza se divisa y un rebuznar alegre se escucha muy a lo lejos cada diciembre que llega, acompaña...

Leandro Díaz: “A mí no me salen los muertos, saben que yo no los veo”

Leandro Díaz: “A mí no me salen los muertos, saben que yo no los veo”

Dos meses escasos después de que Leandro Díaz –uno de nuestros últimos juglares que le sobrevivían al folclor– nos regalara una...

Rock en la capital mundial del Vallenato

Rock en la capital mundial del Vallenato

Valledupar también es una ciudad rockera y no es algo para sorprenderse pues la música se vive y se respira en toda la región. En re...

El tamborito panameño

El tamborito panameño

Siempre se ha sostenido que entre las necesidades esenciales del hombre se encuentra la música. Es razonable tal afirmación demostr...

Enrique Díaz, el juglar que no comía de aplausos

Enrique Díaz, el juglar que no comía de aplausos

  Contrariando la tesis popular de que los aplausos son el alimento de los artistas, el juglar sabanero Enrique Díaz Tovar, ‘El ti...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados