Música y folclor

El Calypso

Jairo Tapia Tietjen

20/01/2016 - 06:30

 

En noches que atormentan los tambores y en coros animados por rones de la caña, los cantores y bailadores anónimos esgrimen sus ácidas críticas hacia sus benefactores o sometidores aupados por el regocijo colectivo, donde El Calypso mantiene su vigencia, cantando temas cotidianos, con irreverencia y humor satírico, pues es vehículo de inconformidad social, como históricamente registran los desenfadados versos de Atila el Huno:

“Decir que estas canciones son sacrílegas,

obscenas y profanas

no es más que mentira y sucia ignominia.

Si el calypso es indecente

debo insistir en que lo son igualmente

Venus y Adonis , de Shakespeare,

los cuentos de Bocacio

y el Cándido Voltaire”.

El Calypso, del Kaito que significa “servir bien”, luego transformado en “kaiso” y “kalipso”, surge en las islas de habla inglesa en el Caribe, como Trinidad y Tobago, descubierta en 1948 por Colón, el día de la Trinidad sagrada, e invadida en 1797 por los ingleses, con numerosa población esclava de Guinea, Congo y Sudán, y habitada también por franceses, hindúes, árabes, asiáticos y vecinos, en el siglo XIX, declarando su independencia de Inglaterra en 1962, siendo su capital Puerto España y sus carnavales el centro natural del calypso.

Los carnavales en la isla fueron de estilo europeo, pero desde la abolición de la esclavitud en 1838, la población de negros libres, mestizos, criollos y campesinos hispánicos impusieron sus expresiones musicales y danzarias, que tuvieron en “la calenda antillana” un antecedente, y con ritmos contagiosos que contaban sucesos cotidianos, historias y con asomos de críticas sociales.

Los cantores trinitarios eran llamados “chantwells”, con cantos improvisados ingeniosos “orations”, en públicos torneos con sus rivales, y también el “camboulay” que remedaba la etapa de la esclavitud con la recolección de la caña, realizada en danzas en procesión, bailando y cantando con antorchas, en melodías joviales y ligeras sin poseer la tristeza de otras latitudes o pathos trágico típico del cancionero negro en pueblos cercanos, en idioma creole, mezcla de las diversas hablas que allí se encontraban .

Primitivamente, el conjunto acompañante consistía en un tambor y una serie de botellas con agua “bangee”, que se percutían con cucharas. Después se le agrega un par de claves “qua-qua”, el “chac-chac”, una suerte de maraca, un percusivo hecho de caña de bambú, el cuatro, de origen venezolano, y más adelante guitarras, violín, flauta y contrabajo. Se registran nombres legendarios como Norman Le Blanc y Forbes, luego con la radio se popularizan El León Rugiente, El dictador poderoso, El Príncipe Negro, el granadiense Mighty Sparrow, y Edward el Confesor, entre muchos.

Rápidamente es acogida en las islas vecinas, con figuras reconocidas como en Santa Lucía, Lucian Parrot, Cecil Belfon en Granada, y en Barbados surgen importantes intérpretes como Llewellyn Drayton y Desmon Weekes, como también en Jamaica, Dominica, Bahamas, y Latinoamérica y Estados Unidos con Harry Belafonte, con cierto parecido a la samba brasileña y el mento jamaiquino, por sus frases literarias y melódicas cortas, en tiempo de dos por cuatro , sincopado, de temas alegres y jocosos, con las que aparecen por todas las islas el “Steel bands”, hechos en latas, tamboras de gasolina templadas lentamente por el fuego, ahora con varias familias sonoras con celos, vibráfono, triángulo, tumbadora, bongó, cencerro, timbal y bajos.

 

Jairo Tapia Tietjen  

CEC, Centro de Estudios Culturales  

jtt.stspiritu2@hotmail.es  

Sobre el autor

Jairo Tapia Tietjen

Jairo Tapia Tietjen

WikiLetras - In Memoriam

Codazzi, Cesar (1950-2018). Columna en memoria de quien fue un destacado colaborador de PanoramaCultural.com.co. Bachiller Colegio Nacional A. Codazzi, 1970. Licenciado en Filología Española e Idiomas, UPTC, Tunja, 1976; Docente en Colegio Nacional Loperena, 1977-2012. Catedrático Literatura e Idiomas, UPC, Valledupar, 1977-2013. Director Revista 'Integración', Aprocoda-Codazzi, 1983-2014; columnista: Diario del Caribe, Barranquilla, El Tiempo, Bogotá, El Universal, Cartagena, El Pilón, Vanguardia Valledupar: 1968-2012. Tel: 095 5736623, Clle. 6C N° 19B 119, Los Músicos, Valledupar- Cesar.

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Look y últimas tendencias en la música vallenata

Look y últimas tendencias en la música vallenata

La música nos entra también por los ojos y esa afirmación incluye al género vallenato que tiene sus modas y su propia estética. ...

Aquellos coristas de la música vallenata

Aquellos coristas de la música vallenata

  Cómo cambian los tiempos arrastrando todo con ellos. De aquellos días lejanos donde al acordeonero del conjunto vallenato que ofi...

A La Junta le duele lo que sucede con la escultura de Diomedes Díaz

A La Junta le duele lo que sucede con la escultura de Diomedes Díaz

  Todos los días en La Junta, parecen de fiesta por la romería de visitantes queriendo esculcar en el interior de ese pueblo guaj...

Lisandro Meza, el más salsero de los acordeoneros colombianos

Lisandro Meza, el más salsero de los acordeoneros colombianos

  Son las seis de la tarde y en inmediaciones del Parque Panamericano de Cali sedientos bailadores calientan motores, empinando “ca...

Desde su trono, habla la reina Margarita Doria

Desde su trono, habla la reina Margarita Doria

Esta vez no hay afanes, ansiedades, ni adrenalina a millón. Desde su trono, la reina ha podido ver con calma los episodios propios d...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados