Música y folclor
La parranda vallenata, un manual de iniciación para profanos
Que no se trata de un estudio sesudo y académico sobre la música vallenata, advierte el autor. “¡Líbrelo Dios de eso!” Que mucho menos pretende ofender las nobles e intelectuales testas de investigadores y críticos de cualquier parte, y se adelanta a excusarse de antemano por su atrevimiento al dárselas de escritor.
Hace todas estas advertencias, porque de ser de otro modo, “me estaría colando subrepticiamente en los terrenos intelectuales de mis grandes amigos, los eruditos, malgeniados y celosos investigadores sociales de la música vallenata, quienes libro tras libro y ensayo sobre ensayo, han expuesto su prestigio y dedicado miles de horas a dilucidar los grandes interrogantes surgidos alrededor de los orígenes de este interesante proceso cultural”.
No quiere él, sin tener credenciales académicas para ello y sin la bendición de los ungidos por la musa de la investigación, cometer el pecado de posar de intelectual y ser sometido al escarnio de las descalificaciones y excomuniones intelectuales. No. Él simplemente escribió desde el alma y la esencia de un “simple aficionado en estos temas, con base en mis propios recuerdos y vivencias”, consultando libros ineludibles, informes de tradición oral, aportes de sus mejores amigos, “grandes maestros de la secreta liturgia parrandera y del arte de pasarla sabroso en las parrandas”, y –añade- para experimentar el placer de escribir el prosa
No obstante a sus advertencias, quienes han tenido el placer de pasear por su prosa, lo describen como un documento cabal y redentor ante la falta de una investigación dedicada a la parranda vallenata, al que menos de doscientas páginas le alcanzaron para hacer una completa, concreta y amena exposición sobre esta tradición cultural.
Se trata del libro La Parranda Vallenata, Manual de Iniciación para Profanos[i] –Compendio de Urbanidad y Cultura Parrandera, escrito por el compositor, cuatro veces rey de la canción inédita del Festival de la Leyenda Vallenata, Santander Durán Escalona; obra que cuenta con el respaldo editorial de la Cámara de comercio de Valledupar.
La obra se divide en cinco partes, además de un epílogo, el apéndice, unas palabras de advertencia al lector y una aclaración inicial que versa sobre el germen oculto de la obra. Una primera se ocupa de los orígenes y evolución de la música vallenata tradicional; de la transición de la gaita indígena y los tambores de guerra africanos al canto y la guitarra española y después, mucho tiempo después, el acordeón; de las bases sociales de la canción vallenata, los primeros trovadores y juglares, la generación de mitad del Siglo XX, la generación de los años setenta: ‘Los poetas cantores del vallenato’; la parranda en los diferentes países (España Cuba, Venezuela, Colombia); la parranda vallenata: Sus orígenes, la leyenda de Francisco el Hombre, Trino el brujo: El cantor de los Montes de María. Y además tiene espacio, tiempo, argumentos y sapiencia para explicar qué es realmente una parranda vallenata, sus clases.
La segunda parte es el Manual de Iniciación para profanos que expone acerca de Nuestros Landmarks, un término en inglés que significa “límites” y que es usado en algunas sociedades iniciáticas secretas para identificar las antiguas costumbres que rigen el fundamento y los rituales de estas instituciones. Expone las antiguas leyes no escritas de la parranda vallenata; muestra la transición de iniciados a maestros; la formación de un artista, deteniéndose en los aprendices y su iniciación (los niños que miran y descubren), los compañeros (los jóvenes que avanzan en el conocimiento) y los maestros (la gran fraternidad de la música vallenata). Cierra esta parte con la función social y la importancia del artista vallenato.
Los componentes de la parranda; los personajes; preámbulo, cómo se inicia una parranda, y desarrollo de la parranda ocupan la tercera parte de esta obra para profanos, entregando minuciosos detalles que van desde el motivo de la parranda hasta que se despiden los parranderos, pasando por la logística, la comida, los invitados, los amigos, los compadres, los juglares, los verseadores, los contadores de cuentos, los gorreros y muchos otros detalles indispensables.
En el cuarto fragmento entrega un compendio de urbanidad parrandera que hace evocar las normas de comportamiento social contenidas en la Urbanidad de Carreño; pues bien, en la parranda también existen unas reglas de urbanidad para profanos, iniciados y veteranos que dan cuenta de amor, el respeto, la honra y otras normas. Entrega además el autor las cinco reglas infalibles para terminar una parranda y hace recomendaciones finales, a manera de medidas de protección parrandera y advertencia urgente.
No podían faltar en un libro como este las historias de las parrandas de la Provincia de Padilla, las cuales ocupan la quinta parte; un compendio contextualizado de las más memorables parrandas que han tenido lugar en la historia del vallenato, incluyendo rutas, personajes, épocas y más detalles.
La finalización de este libro coincidió con el pronunciamiento de la Unesco, acerca de la inclusión de la música vallenata tradicional en la lista de patrimonios Inmateriales en medida de salvaguardia urgente, por lo cual el autor también presenta las fortalezas y amenazas a la cultura de la parranda vallenata, para dejar al lector en un interesante recorrido por una galería de juglares y un glosario comentado de cultura popular, música y costumbres.
Hoy, después de tres años de investigación, entrevistas, diálogos, consultas, transcripciones, trasnochos y de necesitar gafas nuevas, Santander Durán siente “ una satisfacción muy grande porque realmente me costó más trabajo que hacer una canción y además que estoy sometido a una crítica implacable; la inquisición académica es tesa, entonces un libro de estos tiene que pasar por muchos pares académicos y gente que sabe de esto y es posible que encuentren fallas, porque yo tengo que jugar allí con la fantasía; nosotros somos narradores orales y una narración oral sin magia no funciona. La idea era hacer un documento que atrajera, que amarrara al lector al documento y que no le dieran ganas de suspenderlo. Creo que alcancé a cumplir con lo que me había propuesto”.
Satisfecho y con razón, Durán Escalona reitera que no ha sido fácil porque “llegar a alcanzar un proceso de elaboración literario es duro, sobre todo para una persona que no tiene la formación académica literaria. Yo no he hecho cursos de redacción literaria ni nada de esas cosas. Es más, quise que fuera en mi estilo. Algunas personas me sugirieron en una primera lectura por qué no lo organizas de otra manera y dije no, yo quiero expresar aquí lo que soy, lo que pienso y como quiero contarlo, sin formulismos ni academicismos, sino sencillamente decir lo que yo sé y lo que he logrado investigar”.
“Hoy, buscando en los recuerdos, aparece como emblema en la defensa de lo nuestro, la figura solitaria y desafiante de Francisco el Hombre, nuestro Quijote Criollo, el primer mortal que frente a las furias del Averno, aceptó el desafío de hacer respetar nuestra cultura… y en ese empeño triunfó. (El autor, en la cita final de su obra).
María Ruth Mosquera
@Sherowiya
[i] Profanos. Se refiere, “como decía Rafael Escalona, a los ‘forasteros de otra parte’, una expresión de origen cantinfesco que adopto Escalona y la utilizaba muchísimo para habar de la gente que llega sin conocernos. También para los veteranos que permanentemente caen en algunos errores de comportamiento dentro de la parranda. También para las nuevas generaciones que no saben qué es una parranda y la confunden con grosería, con desorden y otras cosas por el estilo”, explica el autor.
1 Comentarios
Excelente descripción para no vallenatos de este importante tema , en espera de la segunda edición, felicidades.
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