Música y folclor

Una vida desde la ‘colita’ al acordeón

Samny Sarabia

29/11/2016 - 08:15

 

Ángel Rodríguez Iglesias / Foto: Samny Sarabia

A Ángel Rodríguez Iglesias la música lo ha llevado de un lugar a otro y de un instrumento a otro. Desde muy joven, en su natal Manaure, este arte lo ha configurado como un polifacético instrumentista del folclor popular. Él sencillamente se define como un músico 24/7, puesto que nació entre músicos, siempre ha vivido de la música y para ella; nunca se ha dedicado a una tarea que no tenga a la música como eje central.  

Además de ser compositor, verseador y cantante, toca el acordeón, la caja, la guacharaca y Dios le proveyó unos pulmones fuertes para sacar hermosos sonidos e interpretar como pocos en la región, la violina; un instrumento que conoció desde muchacho y el primero que aprendió a tocar.

La violina, dulzaina o ‘colita’, como anteriormente se le llamaba, es una especie que proviene del acordeón, que era tocada en las parrandas para acompañar al acordeón junto a un bombo y a un redoblante; que no es considerada determinante en la configuración del folclor vallenato pero, según describe el investigador Tomás Darío Gutiérrez  Hinojosa en su libro ‘Cultura vallenata: origen, teoría y pruebas’, sí se le otorga valor dentro del proceso de adaptación que tuvo el acordeón a su llegada a las tierras del Valle de Upar.

Sin embargo, para Ángel Rodríguez, su proximidad con la violina fue lo que precisamente despertó un especial interés en el acordeón y lo que alimentó su deseo de tener uno colgado permanentemente en sus hombros, tal como cargaba la violina en su bolsillo. Lastimosamente su papá, el verseador villanuevero Erasmo Rodríguez no tuvo el dinero para hacerle el sueño realidad; así que decidió darle tiempo al tiempo y como a todo pavo le llega su navidad, se acercó a otros instrumentos mientras se le daba la oportunidad de tener el acordeón entre su pecho.

Por aquella época de juventud y conservando el espíritu característico de los músicos del Magdalena Grande, conformó un grupo musical junto a su amigo de crianza ‘Gueño’ Rodríguez a quien sus padres le habían comprado un acordeón. En ausencia de un buen cajero en el grupo, aprendió a tocar el pequeño tambor. Luego la inspiración siguió a su lado y entre tantos festivales que se había presentado, se le dio por tocar la guacharaca.

Y justamente, como no hay fecha que no se cumpla, plazo que no se venza, ni deuda que no se pague, le llegó el encuentro con el acordeón; instrumento que aprendió a tocar solo. De manera natural, imitó a grandes figuras del folclor vallenato como Leandro Díaz y Calixto Ochoa; quienes tocaban también la violina para sustentar su aspiración de llegar a ser compositor y acordeonero destacado.  

A la fecha, ha compuesto aproximadamente 400 canciones, de las cuales 17 le han sido grabadas por varios exponentes del Vallenato como Jorge Oñate que le grabó ‘Las mujeres buenas’. Ha ganado 48 festivales en la categoría de canción inédita en los departamentos de Cesar, La Guajira, Magdalena, Córdoba, Sucre y Bolívar con canciones propias y de otros compositores.

En el año 2000 se alzó en el primer lugar en Manaure con la canción ‘No solo penas’, triunfo que le resulta especial por ser ‘El balcón turístico’ del Cesar, la tierra que lo vio nacer. Esta canción fue llevada a los estudios de grabación por ‘El papi’ Díaz. Su actividad como verseador, también lo han puesto en la cima de diversos concursos de piquería  nivel nacional.

De violina o ‘colita’ se ha ganado los 27 festivales que se desarrollan en el departamento del Cesar en más de tres ocasiones, ocupando siempre los primeros lugares porque dice que cuando se sube a un escenario a participar con su violina, nunca ha perdido.

En el festival del municipio de El Paso fue el primero en ganar en el 1989, ese mismo se coronó en el de El Difícil, Magdalena. En la tierra de Alejo Durán se coronó rey en cuatro oportunidades, sumando a sus triunfos tres títulos en los años 90, 91 y 94; en sus últimas participaciones con la violina, los organizadores del certamen lo decretaban fuera de concurso y le otorgaban un premio especial.  Igualmente en Chiriguaná ganó en el 96. 

Con la violina también ha participado en diferentes versiones del Festival Violinato, Canción Inédita y Piquería, realizado con mucha tradición en Sincé, departamento de Sucre, donde se llevó el primer puesto en el 2000. Gracias a sus destacadas participaciones dentro de la festividad, a finales de diciembre del 2016 se hará presente como invitado especial.

Ángel Rodríguez Iglesias es un defensor del vallenato costumbrista y seguidor empedernido de las notas de ‘Juancho’ Rois, Emilianito y Héctor Zuleta y de la voz de Diomedes. Considera  que si a las nuevas generaciones se les enseña fielmente la estructura del vallenato tradicional este se mantendrá por mucho tiempo más. Es en la actualidad, instructor de dos procesos de formación en música tradicional vallenata: acordeón, caja, guacharaca y canto en Manaure, Cesar y en El Plan en el departamento de La Guajira, donde ha obtenido resultados favorables.

Y como el que practica lo que predica no necesita muchos argumentos, desde hace 20 años conformó el conjunto ‘Los autóctonos vallenatos’ con el que ameniza parrandas y eventos sociales en Manaure y en cada rincón de Colombia donde los necesiten quieran escuchar y bailar el buen vallenato criollo.

Finaliza diciendo que “la violina ha perdido interés en las parrandas e incluso, hasta el acordeón se ha visto desplazado por los grandes equipos de sonido”. Los músicos ahora se interesan por aprender a tocar un instrumento de cabeza visible, que les de notoriedad.

A nivel departamental han ido desapareciendo los concursos de violina por lo cual no hay un estimado de cuántos interpretes puede tener la violina en el Cesar pero como él, hay varios que merecen ser destacados por el aporte que con cada interpretación hacen al folclor popular. Mientras ese reconocimiento llega, sus manos, labios y pulmones estarán prestos a reconquistar a su público en cada presentación y en cada lugar que ‘Los autóctonos vallenatos’ realicen.

 

Samny Sarabia

@SarabiaSamny 

 

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Adriano Salas y Rafael Escalona: un trébol legendario que sombrea a una casa en el aire

Adriano Salas y Rafael Escalona: un trébol legendario que sombrea a una casa en el aire

  Aún con las diferencias que poseen los estilos musicales y liricos dentro del vallenato, fluctúan muy recónditas similitudes y, ...

“El vallenato es vida”: Pablo López

“El vallenato es vida”: Pablo López

Hay preguntas que se repiten pero que no dejan de causar interés. Y dentro de ese grupo selecto de preguntas se encuentra casi siemp...

J. M. Santos: “Qué bellos versos los del maestro Gustavo Gutiérrez”

J. M. Santos: “Qué bellos versos los del maestro Gustavo Gutiérrez”

De todos los momentos que marcan el inicio del Festival, el discurso del presidente siempre es uno de los que más interés genera. No ...

Jorge Oñate, el cantante que grabó más clásicos vallenatos

Jorge Oñate, el cantante que grabó más clásicos vallenatos

Los recuerdos de Jorge Antonio Oñate González despiertan de inmediato la memoria haciendo su aterrizaje en la tarde del miércoles 14...

Salsa y vallenato

Salsa y vallenato

Es tan poco probable que se le reconozca la paternidad discográfica de la Salsa en Colombia a Los Corraleros de Majagual como que much...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados