Música y folclor
Mr. Vallenato
Mr. Vallenato, o Jorge Villarreal, como realmente se llama este méxico-vallenato nacido en Edinburg (Texas), es un virtuoso intérprete del acordeón diatónico que simboliza la gran acogida que ha tenido la música tropical colombiana en México y el proceso de des-territorialización y relocalización de la música de acordeón del caribe colombiano, que ha generado un importantísimo movimiento al cual ya se puede denominar como sub-cultura por los rasgos distintivos y el estilo, llamado Cholombiano, que acompañan esta afinidad musical por los vallenatos y cumbias colombianas: unas formas de vestir, bailar y grafitear, entre otros, que distingue a un sector del underground de los barrios marginales de Monterrey y su área metropolitana en la región Regiomontana del norte de México.
Jorge se dedica a interpretar vallenato y cumbia desde los 12 años, iniciando su carrera con la agrupación Sol Caribe en Houston, Texas, de gran popularidad entre la comunidad colombiana de esta ciudad por ser la única en interpretar el género Vallenato-Cumbia, además de música tropical. A los 17 años, participó en un concurso de acordeón en el Czech Festival de Houston, donde compitió contra acordeoneros de varios países Europeos, ganándose el primer lugar en la categoría de acordeón diatónico profesional.
En 1995, se integró a la agrupación del popular acordeonero colombiano radicado en San Antonio, Texas: Aniceto Molina, participando en las producciones: Pura quebradita (Teclados) y Vallenato (teclados y acordeón), con quien tuvo la oportunidad de recorrer las más importantes ciudades de Estados Unidos, Canadá, México y Centro América. Hecho que, sin duda, contribuyó enormemente a definir su estilo particular apegado al estilo interpretativo tradicional de los grandes de la cumbia en acordeón a pesar de sus frecuentes experimentaciones con sonidos más modernos que, sin embargo, no afectan rítmicamente sus composiciones y/o interpretaciones.
Posteriormente ha tenido la oportunidad de participar con artistas y agrupaciones de renombre regional tales como la cantante / actriz mexicana Mariana Seoane, el prestigioso compositor chileno Erich Bulling, la icónica banda de rock Los Aterciopelados, Lucho Campillo, La Sonora Show, la cantautora mexicana Amandititita, Mane de la Parra, La Sonora Meliyará, la cantautora venezolana Tania Sáenz, el guitarrista colombiano de jazz Juan Carlos Quintero, el cantante peruano Santino de la Torre, la agrupación pop Venezolana Sonoclip Macondo y su Sonora y Palenke Soultribe, con quienes grabó el tema: Blanco y Negro, muestra acertada y llamativa de las fusiones de ritmos afrocolombianos y la electrónica que caracteriza a Palenke y que Mr. Vallenato también ha usado en varios temas de su trabajo como solista: El sueño (de un) Americano, de 2016.
En este trabajo discográfico destacan los temas: Reina Latina, una cumbia donde habla de la expansión de este ritmo por toda américa latina y su adopción como propio por todos los pueblos, gozando en las parrandas de su sonoridad y Puya Internacional, una puya vallenata que se aparta de la usual línea melódica de Mi pedazo de acordeón, en la que le hace una declaración de amor a este tradicional ritmo, y al que, de paso, le da un nuevo aire interpretativo (que le cae muy bien), sin apartarse de lo tradicional.
Mi Elenita bonita es una cumbia en la que le da gracias a Dios por haber logrado conquistar al amor que soñaba. No lo pienses más es una sobria declaración de amor en tiempo de cumbia que representa una rareza en este ritmo, en el cual son poco usuales canciones con esta temática. Impresiones es un tema bastante particular, no sólo por las reflexiones que plantea su letra, sino por el llamativo sólo de sintetizador que sigue al de acordeón en el interludio y que le da un toque moderno que por su novedad no desentona con el espíritu tradicionalista del resto de la interpretación.
La puya Por Culpa de Papá, sencillo posterior a este álbum, es usada para explicarnos la razón por la cual toca vallenato y que, primordialmente es el alegre corazón colombiano de su padre, mexicano, que nos lleva a esperar una sostenida continuidad en la calidad del interesante trabajo de este embajador externo de la música de acordeón del caribe colombiano.
Que sea el trabajo de Mr. Vallenato la oportunidad de acercarnos al fenómeno del vallenato/cumbia en la región regiomontana que se arropa desde las épocas de Andrés Landeros y Los Corraleros de Majagual con estas sonoridades, reconociendo la capacidad de la música para crear o redefinir una identidad que pasó de la reproducción del repertorio de agrupaciones que en Colombia poco o nada suenan desde hace décadas a apropiarse de la interpretación de estos ritmos por grupos locales que, para nosotros, son prácticamente desconocidos y, por consiguiente, poco valorados como representantes de un importante fenómeno cultural y musical sin el cual el vallenato no tendría su Grammy.
Luis Carlos Ramírez Lascarro
@luiskramirezl
Sobre el autor

Luis Carlos Ramirez Lascarro
A tres tabacos
Luis Carlos Ramírez Lascarro (Guamal, Magdalena, Colombia, 1984). Historiador y gestor patrimonial, egresado de la Universidad del Magdalena y Maestrante en Escrituras audiovisuales en la misma universidad.
Autor de los libros: Confidencia: Cantos de dolor y de muerte (2025); Evolución y tensiones de las marchas procesionales de los pueblos de la Depresión Momposina: Guamal y Mompox (en coautoría con Xavier Ávila, 2024), La cumbia en Guamal, Magdalena (en coautoría con David Ramírez, 2023), El acordeón de Juancho (2020) y Semana Santa de Guamal, Magdalena, una reseña histórica (en coautoría con Alberto Ávila Bagarozza, 2020).
Ha escrito las obras teatrales Flores de María (2020), montada por el colectivo Maderos Teatro de Valledupar, y Cruselfa (2020), monólogo coescrito con Luis Mario Jiménez, quien también lo representa. Su trabajo poético ha sido incluido en antologías como: Quemarlo todo (2021), Contagio poesía (2020), Antología Nacional de Relata (2013), Tocando el viento (2012), Con otra voz y Poemas inolvidables (2011), Polen para fecundar manantiales (2008) y Poesía social sin banderas (2005), y en narrativa, figura en Elipsis internacional y Diez años no son tanto (2021).
Como articulista y editor ha colaborado con las revistas Hojalata, María mulata (2020), Heterotopías (2022) y Atarraya cultural (2023), y ha participado en todos los números de la revista La gota fría (No. 1, 2018; No. 2, 2020; No. 3, 2021; No. 4, 2022; No. 5, 2023; No. 6, 2024 y No.7, 2025).
Entre los eventos en los que ha sido conferencista invitado se destacan: Ciclo de conferencias “Hablando del Magdalena” de Cajamag (2024), con el conversatorio Conversando nuestra historia guamalera; Conversatorio Aproximaciones históricas a las marchas procesionales de los pueblos de la Depresión Momposina: Guamal y Mompox (2024); Primer Congreso de Historia y Patrimonio Universidad del Magdalena (2023), con la ponencia: La instrumentalización de las fuentes históricas en la construcción del discurso hegemónico de la vallenatología; el VI Encuentro Nacional de Investigadores de la Música Vallenata (2017), con Julio Erazo Cuevas, el juglar guamalero; y el Foro Vallenato Clásico (2016), en el marco del 49º Festival de la Leyenda Vallenata, con Zuletazos clásicos.
Ha ejercido como corrector estilístico y ortotipográfico en El vallenato en Bogotá, su redención y popularidad (2021) y Poesía romántica en el canto vallenato: Rosendo Romero Ospino, el poeta del camino (2020), donde además participó como prologuista.
Realizó la postulación del maestro cañamillero Aurelio Fernández Guerrero a la convocatoria Trayectorias 2024 del Ministerio de Cultura, en la cual resultó ganador; participó como Asesor externo en la elaboración del PES de la Cumbia tradicional del Caribe colombiano (2023) y lideró la postulación de las Procesiones de semana santa de Guamal, Magdalena a la LRPCI del ámbito departamental (2021), obteniendo la aprobación para la realización del PES en 2023, el cual está en proceso.
Sus artículos han sido citados en estudios académicos como la tesis Rafael Manjarrez: el vínculo entre la tradición y la modernidad (2021); el libro Poesía romántica en el canto vallenato: Rosendo Romero Ospino, el poeta del camino (2020) y la tesis El vallenato de “protesta”: La obra musical de Máximo Jiménez (2017).
0 Comentarios
Le puede interesar

Acotaciones de un jurado del Festival
Desde hace más de 20 años he tenido el honor de ser jurado en piqueria o en canción inédita, y por mi desempeño ecuánime te...

Adolfo Pacheco completó 50 años meciéndose en La hamaca grande
Hace 50 años el compositor Adolfo Rafael Pacheco Anillo estuvo buscando la fórmula precisa para unir al pueblo vallenato con el s...

“Manda cachaza”, el dicho que se volvió canción vallenata
Qué me está pasando a mí y me pellizco pa’ vé si soy yo. No lo puedo creer, pero es cierto el burlado soy yo. Corría el mes ...

La varita de caña y su historia, un episodio de la vida real
Sostiene nuestro nobel Gabriel García Márquez, en una columna titulada: “Abelito Villa, Escalona y Cía”, publicada en su esp...

¿Existe un vallenato puro?
A partir del libro Vallenatología (1973) se han hecho recurrentes en los textos sobre música vallenata una serie de tesis para de...